PLAN
ROMERO 2003
Unos 6.000 efectivos para
garantizar la seguridad en la romería
J. Cejudo
Este año en torno a unos
seis mil efectivos participarán en el dispositivo especial establecido para la romería
de El Rocío, en la que se espera la presencia de más de un millón de personas.
El
Plan Romero de este año movilizará aproximadamente a unas 6.000 personas, entre miembros
de la Guardia Civil (más de 3.000), agentes de la Policía Nacional, de la Policía
Local, del Parque Nacional de Doñana, Protección Civil, bomberos y personal sanitario.
Las actuaciones se activarán el 3 de junio y concluirán
el día 14, si bien el 31 de mayo entrará en funcionamiento de forma parcial, bajo la
supervisión de los centros del sistema Emergencias 112 Andalucía.
A efectos de coordinación y de comunicaciones se establecen tres puestos de mando. El
primero en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), junto a la zona de embarque de Bajo Guía;
otro en Almonte, para la provincia de Huelva, y el tercero en el polideportivo de la
localidad sevillana de Villamanrique.
Además, en la aldea de El Rocío se instala un centro de coordinación con una doble
función: conectar a los distintos servicios y efectivos, y actuar como centro de
conexión interprovincial, así como con el sistema Emergencias 112 Andalucía, que hace
las veces de órgano superior de apoyo.
Según la experiencia de romerías anteriores, las autoridades prevén que se lleven a
cabo unos 500 controles de alimentos y de agua, y que se produzcan alrededor de 3.000
asistencias sanitarias. Asimismo, se distribuirán 25.000 folletos informativos y se
habilitarán 50 puntos de atención e información.
Los responsables del Plan Romero recomiendan que se extreme la precaución para evitar los
incendios forestales y los daños a los espacios protegidos durante el tránsito de las
hermandades rocieras por el Parque Nacional y por el Parque Natural de Doñana,
fundamentalmente por el uso de todoterrenos.
La recuperación de la cuenca del Guadiamar, contaminada a raíz de la catástrofe de la
mina de Aznalcóllar, y puntualmente afectada por los vertidos de la industria de la
aceituna, permitirá que este año se celebren con normalidad los tradicionales «bautizos
rocieros» en el vado del Quema, aunque desde la Junta se recuerda que no se puede beber
el agua.