La aldea del Rocío pertenece al término municipal de
Almonte, de cuya población dista alrededor de 15 kilómetros. Casas blancas y calles de
tierra presididas por el Santuario de la Virgen del Rocío configuran este escenario que
en Pentecostés se ve desbordado de gentes y de bullir de fe.
La Marisma y los aires de Doñana
bordan y se funden en este espacio mágico, intersección de caminos, en el que toda
expresión está referida a la Blanca Paloma.
Lugares destacados en la aldea almonteña son el Paseo Marismeño, frente a
la ermita, o la Plaza del Acebuchal, que recibe el nombre de los olivos silvestres. Justo
antes de entrar a la aldea se encuentra el Puente del Ajolí o Puente del Rey, por donde
pasan las Hermandades y en cuyos alrededores es tradicional que se concentre gran cantidad
de rocieros que cantan al paso de los Simpecados.
EL ROCÍO CHICO
Los días 18 y 19 de agosto se celebra el Rocío Chico, una romería de
dimensiones mucho más pequeñas, en cumplimiento del voto de acción de gracias que el
pueblo de Almonte hizo en 1812, durante la invasión napoleónica, cuando la Virgen del
Rocío los libró de una sangrienta tragedia que iban a perpetrar las tropas francesas.
ALDEA INTERNACIONAL
DEL CABALLO
El Rocío nombrada Aldea Internacional del Caballo en 1992, tiene la mayor
concentración de équidos de Europa durante la romería, y dispone de centros que
organizan excursiones por los alrededores. Es de destacar el tradicional acontecimiento
ecuestre conocido como «La Saca de las Yeguas», que se celebra desde hace siglos el 26
de junio. (Ver Almonte).
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Rocío para verlo en gran formato
