Perfil
Gabriel Rufián: el silencio de la voz más mediática de ERC
El portavoz independentista, convertido en la figura más reconocible del partido fuera de Cataluña, aún no se ha pronunciado sobre el resultado de su partido ni sobre la pugna por el liderazgo
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![El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/05/16/rufian-desk-U60534935039zLC-R1KrK2vI5Yw7zrnn4N9Z1aJ-1200x840@diario_abc.jpg)
Gabriel Rufián (Santa Coloma de Gramanet, Barcelona, 1982) guarda estos días un calculado silencio. En plena implosión de su partido, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el mediático portavoz parlamentario sigue sin pronunciarse sobre el resultado de su formación en las elecciones catalanas del 12 ... de mayo, en las que pasó de 33 a veinte escaños, ni sobre la pugna abierta por el liderazgo interno, tras anunciar el indultado Oriol Junqueras que someterá su continuidad al escrutinio de las bases en un congreso que se celebrará en noviembre.
Orgulloso charnego, su familia es de origen andaluz, Rufián ha sido una figura clave en la búsqueda de un caladero de voto que el independentismo ignoró durante años: el del castellanoparlante que se siente más catalán que español. De hecho, en su momento, el hoy afamado diputado fue una apuesta personal de Junqueras, actual presidente de ERC, para cortejar al votante del área metropolitana de Barcelona, donde mayoritariamente se habla el idioma compartido con el resto de España. Junqueras lo descubrió cuando Rufián era miembro de Súmate, una plataforma de apoyo a la secesión de Cataluña.
Es padre de dos hijos —uno con su anterior pareja— y regresó en abril de su baja por paternidad tras el correspondiente tiempo de asueto. El año pasado, su partido lo colocó como candidato a la Alcaldía de Santa Coloma de Gramanet, en un intento de construir una suerte de líder metropolitano independentista. Pero la operación, que Rufián condicionó a su permanencia en el Congreso de los Diputados, resultó un estrepitoso fracaso, con los republicanos quedando en segunda posición, con cuatro actas, pero muy alejados de los diecisiete concejales que aseguraron la mayoría absoluta al PSC.
Rufián llegó a la Cámara Baja tras las elecciones generales de diciembre del 2015, con aquel famoso presagio de que iba a estar solo dieciocho meses porque Cataluña se iba a constituir como Estado independiente. Nueve años después, es ahora el rostro de ERC fuera de su comunidad autónoma. Es difícil que vaya por la calle y no le detenga alguien para hacerle algún comentario o pedirle una fotografía. La fama es la fama, se vote lo que se vote. Él, humilde y amable en el trato cercano, muestra mayor timidez de la que se le presupondría escuchándole en el hemiciclo. Eso sí, también ha sufrido intentos de agresión en varias ocasiones, como ha denunciado.
En su primera legislatura se ganó la fama de diputado irreverente, rebelde y ajeno a esa institucionalidad que se volvió relativa con la irrupción de Podemos en la vida política española. El capítulo de la impresora, que causó la perplejidad unánime del Congreso, queda para el recuerdo. Tutelado por Joan Tardà en sus primeros pasos, cuando este dejó la primera línea política, Rufián se convirtió en su sucesor y moderó sus formas. Su discurso, marcadamente de izquierdas y alejado del alma más nacionalista de su partido —fue el primero en decir aquello de que también hay «fascistas» con estelada y generó un gran revuelo—, se mantiene invariable.
Aunque orgánicamente tiene poco peso y no está 'a priori' en las quinielas para lanzarse al control del aparato de ERC, Rufián siempre ha sido defensor de la alianza estratégica con Podemos y EH Bildu, para con ello arrastrar al PSOE a posiciones más izquierdistas y alejarlo de la tentación —ya inexistente— de pactar con Ciudadanos. Esta legislatura, con la llegada de las lenguas cooficiales al Congreso, ha visto mermado su protagonismo, con la emergencia de Teresa Jordà, portavoz adjunta que ha hecho las veces de portavoz en su ausencia. Eso sí, a Rufián, que también ha hablado en catalán desde la tribuna de oradores, le ha beneficiado la naturalidad con la que ERC ha asumido la llegada del resto de idiomas a la Cámara Baja; frente a la intransigencia de Junts, que responde en catalán incluso a los periodistas que le preguntan en español.
Su maestro apuesta por el PSC
Tardà, su antecesor en Madrid, se ha mostrado partidario de apoyar ahora la investidura de Salvador Illa (PSC), después de que el dimitido Pere Aragonès (ERC) pareciese cerrar esa puerta e invitase a los socialistas a buscar un acuerdo con Junts, que insiste en que el prófugo Carles Puigdemont debe ser el próximo 'president'. Rufián, por ahora, calla. En su entorno justifican su silencio como una manera de evitar que se malinterpreten sus palabras y se genere un ruido inoportuno en este momento.
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Más allá de la política, aunque colindante a ella, Rufián tiene un canal de YouTube, 'La Fábrica 1931', en el que hace programas de entrevistas a personajes de actualidad, como la 'youtuber' Soy una pringada, y a políticos, como el ex secretario general de Podemos, Pablo Iglesias. Es aficionado al fútbol, del Espanyol, y una persona muy activa en redes sociales. Una combinación que le ha llevado a una curiosa 'enemistad' virtual con el exfutbolista de FC Barcelona y Real Madrid Luís Figo, cuyo último capítulo se ha visto estos días. El portugués le preguntó precisamente por su silencio tras el revés de ERC en los comicios autonómicos. El catalán, siempre al quite, le contestó con un mensaje, «Cabeza alta siempre», y una fotografía, la del cochinillo con la que el Camp Nou recibió a su excapitán tras su fichaje por el eterno rival.
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