Después de... la Fórmula 1: Luis Pérez Sala, de piloto a embajador del lujo
Luis Pérez Sala fue el primer piloto español en puntuar en la F1, en 1989, cuando este deporte no tenía ningún tipo de tradición en España. Hoy es desarrollador e imagen de series limitadas de autos ultradeportivos
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![Luis Pérez Sala, con el mono de F1, y sobre el Boulogne limitado que promociona ahora.](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/deportes/2023/12/04/perezsalon-RfjP3CsflIlJuwcm6z5G79N-1200x840@abc.jpg)
Antes de que Fernando Alonso introdujera la cultura de la Fórmula 1 en este país y Carlos Sainz nos acostumbrara a ver dos pilotos españoles peleando por el podio en cada gran premio, la pasión por el automovilismo de competición prácticamente no existía ... en España. Alonso y Sainz han normalizado lo que lo que a finales de los 80 hubiera sido extraordinario. Luis Pérez Sala (Barcelona, 1959) se puede considerar el pionero que inoculó esa pasión por la velocidad a los pilotos que llegaron después y que dio a conocer la Fórmula 1 a una sociedad que acababa de superar la Transición y se abría al mundo.
Pérez Sala saltó al estrellato al convertirse en el primer piloto español en puntuar en la Fórmula 1 moderna. Al volante de su Minardi pasó sexto bajo la bandera a cuadros que ondeaba en Silverstone. Era el 16 de junio de 1989. «En España fue un espaldarazo porque en la F1 no había pilotos españoles que hubieran puntuado. Aquí la F1 quedaba muy lejos y poco a poco fuimos abriendo puertas. Esta fue una puerta importante. La gente joven se aficionó más a este deporte. A partir de ahí ya salen más pilotos como Pedro Martínez de la Rosa, Marc Gené, Fernando Alonso, que es el que ha hecho el 'boom', total y ahora estamos con dos pilotos subiéndose a los podios…«.
Pérez Sala recuerda que «de pequeño ya era muy aficionado al motor y me gustaba jugar todo el día con los coches; además, a mis hermanos también les gustaba mucho y me llevaban a los karts». Pero llegar a la F1 no fue nada fácil: «Era un sueño imposible. Competir en España era difícil, pero teníamos torneos de promoción como la Copa Renault. Era la categoría más importante en los años 80. Yo la gané y a partir de ahí pude integrarme con la Federación Española y con Alfa Romeo. Hicieron un equipo español para salir a correr en Europa y éramos los teloneros de las carreras de F1. Eso ya era un lujo. De ahí, a la Fórmula 3, después a la Fórmula 3000… Fui campeón y pude dar el salto a la F1».
Mientras compaginaba las carreras de económicas y arquitectura, seguía disfrutando de su pasión, la velocidad. Entre 1988 y 1989 disputó 32 grandes premios con Minardi. Vio en primera línea los piques entre Prost y Senna, además de competir con mitos como Mansell o Piquet. «Eran dos fenómenos pero con características diferentes. Prost era más cerebral, le llamaban el profesor. Senna era superintuitivo y rapidísimo. El más rápido era Senna, pero cometía más errores que Prost. La pena es que se mató y no pudimos verle luchar con Schumacher».
Tras su paso por la Fórmula 1, Luis Pérez Sala siguió compitiendo en diversas categorías hasta que se retiró en 2008, con más de 380 carreras a sus espaldas. Pero su vida sigue ligada al mundo del motor. Además de conferenciante y analista técnico se ha dedicado al asesoramiento y formación técnica de pilotos de competición en automovilismo de circuito. «De ahí salieron pilotos como Alguersuari, Juncadella, Alex Palou, Miguel Molina, Albert Costa... y me siento muy orgulloso de ello».
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Desde 2021, Pérez Sala asesora en el desarrollo de la versión especial limitada Boulogne del Hispano Suiza Carmen, un automóvil superdeportivo eléctrico de 1114 CV que alcanza los 100 km/h en menos de 2.6 segundos. Cada unidad supera el millón y medio de euros de precio. «Ahora estoy como piloto embajador en el proyecto de Hispano Suiza. Tengo la suerte de seguir en el mundo del motor, que es lo que me apasiona. No me aburro, tengo la suerte de que mi afición se ha convertido en mi día a día y en mi trabajo y esto es un lujo», concluye.
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