desde mi rincón
Soberanía y responsabilidad
Andalucía manda a 61 diputados al Congreso que tienen que actuar en consecuencia
El PP volvería a ser la fuerza más votada en unas elecciones
Son muchas e importantes las noticias que nos llegan. Demasiadas para analizarlas tranquilamente. Análisis que se complica cuando algunas son oscuras como los acuerdos entre el Gobierno de España y algunas comunidades. Eso impide intuir las consecuencias que para España y los españoles pueden ... tener esos acuerdos. Para complicar más cualquier análisis, cada una de las partes los interpreta de manera diferente.
Lo que la Generalitat dice que se ha acordado sobre inmigración, nada tiene que ver con lo que dice el Gobierno de España. Parece que lo que se busca es que no tengamos un documento claro para analizar, de manera que cuando lleguen las consecuencias, ¡que llegarán!, tengamos que tragárnoslas como hechos consumados, gusten o no gusten. Ante esto, ¿podemos hacer algo los ciudadanos?
Andalucía tiene 61 diputados en el Congreso. Seis de ellos representan a los ciudadanos e intereses de la provincia de Córdoba. Antes de que los acuerdos de los que hablamos lleguen al BOE, los andaluces, como pueblo soberano que somos, tenemos derecho a conocer con detalle lo que se va a someter a votación y examinar las posibles consecuencias, buenas o malas, que puedan tener para Andalucía y sus ciudadanos. Y si de verdad son demócratas esos 61 diputados, es obligación de cada uno de ellos, procurar que sus representados estén bien informados y antes de votar conocer su opinión. Todos tenemos derecho a pensar y decidir libremente.
Pero cuando alguien asume la representación de la soberanía de un pueblo como es Andalucía o una provincia como Córdoba, debe saber que su cargo lleva aparejado el honor de Andalucía y el de todos los andaluces. Actuar de espaldas a esa responsabilidad, guiado por estrategias partidistas o intereses personales, es un insulto al pueblo que representa. Algo que ningún andaluz, y los ciudadanos de Córdoba lo somos, debemos consentirlo.
La soberanía nos exige responsabilidad a todos. Esa responsabilidad es el precio que tenemos que pagar si de verdad queremos estar entre los mejores de España. ¡No hay otra opción!
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