El candidato de CiU, Artur Mas, ganaría las elecciones, aunque se quedaría muy lejos de conseguir esa mayoría absoluta que ha venido reclamando durante toda la campaña y que considera necesaria para echar a rodar su proceso soberanista.
Con el 60 % de los votos escrutados, la federación nacionalista se estancaría en los 47 diputados, muy por debajo de los 62 que ostenta actualmente. El PSC, por su parte, resiste con 25 diputados mientras que ERC sube haste los 19 diputados y el PPC también crece hasta los 19 escaños.
Ciutadans, por su parte, suma 9 escaños, cinco más que los que tiene en la actualidad.
Sondeo sin mayoría
Los primeros datos de la tarde han llegado con el sondeo a pie de urna que ha hecho público TV3 a las ocho de la tarde y según el cual la federación nacionalista bajaría notablemente y pasaría de los 62 escaños actuales a una horquilla de entre 54 y 57 diputados.
El sondeo encargado por la televisión autonómica catalana también apunta a un crecimiento de ERC, que se convertiría en la segunda fuerza del Parlament con entre 21 y 23 escaños, mientras que el PPC y PSC empatarían con entre 16 y 18 diputados y se disputarían la tercera posición en la cámara catalana. En el caso del PSC, el resultado es especialmente sangrante, ya que perdería diez diputados y se situaría en el peor resultado electoral de su historia. El PP, por su parte, se quedaría prácticamente igual, ya que actualmente cuenta con 18 diputados.
ICV se movería entre una horquilla de entre 10 y 12 diputados, mientras que Ciutadans experimentaría un notable crecimiento, pasando de los 3 a entre 6 y 7 escaños. Solidaritat desaparecería del Parlament y en su lugar entraría la CUP, con entre 5 o 6 escaños.