La energía se convierte en el arma decisiva en el polvorín de los Balcanes
Mientras Putin extiende su poder en la zona con el apoyo de Serbia, la UE trata de mantener su influencia con ayudas millonarias a la transición renovable
![La UE intenta reforzar sus lazos en la zona, mientras el aumento de la influencia rusa y china es motivo de preocupación](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/economia/2023/01/22/ser-R1PPyXHY1LZwuK4MPeghgBJ-1200x840@abc.jpg)
La guerra de Ucrania es un triste recordatorio de que los conflictos pueden resurgir en cualquier momento en Europa, y en los Balcanes occidentales-(Albania, Bosnia y Herzegovina, Kosovo, Montenegro, Macedonia del Norte y Serbia)- la escalada de tensión de finales de 2022 es vista como una de las más graves de los últimos años. Es una región que siempre ha sido considerada un polvorín, y a día de hoy parece que sobran los encendedores para prender la mecha.
«Recordemos que la Primera Guerra Mundial tuvo su origen en los Balcanes. Además, tres de los países de los Balcanes occidentales son de la OTAN, con lo que ésta estaría involucrada en un conflicto, y España al pertenecer a la OTAN también».
Enrique Ayala
Analista de la Fundación Alternativas y general de brigada retirado
Especialmente porque un conflicto en la zona es una forma idónea de desestabilizar Occidente bajo la premisa del 'divide y vencerás', siendo el punto débil de Europa, y como avisaba Josep Borrell «los Bálticos son un campo de batalla de ideas para Rusia». Y ésa ha sido una maniobra que ha ido ganando terreno en la zona, específicamente en Serbia, el más afín al Kremlin. Al tiempo que China, Emiratos Árabes Unidos o Turquía también estrechan lazos en la región. Mientras que el presidente de EE.UU, Joe Biden, firmó una orden en junio por la que sancionaría a los que amenazasen la estabilidad de los Balcanes.
Por eso, Bruselas ha abandonado 'la somnolencia estratégica' con respecto a los Balcanes occidentales y no ha parado de hacer guiños en torno a la energía para mantener el control político de la zona.Demostrando en el proceso, como afirma Pol Bargués, investigador principal del Barcelona Centre for International Affairs (Cidob), «que la UE en la región 'no tiene rival'. Al tiempo que admite su preocupación por las protestas violentas en el norte de Kosovo, por el refuerzo de la presencia del grupo Wagner en Serbia, o por la decisión del presidente serbio, Aleksandar Vucic, de poner al ejército del país en estado de alerta máxima, en diciembre. Entre tantos desafíos, la UE- que representa casi el 70% del comercio de mercancías de la región- debe mostrarse más decidida que nunca a ganarse a los Balcanes».
Para Bargués eso se conjuga con los intentos de adhesión a la UE, pero esto es un proceso largo y complejo, «por lo que se intenta con paquetes de ayuda, durante estos meses, frenar la crisis energética y económica. Para que no haya dos frentes abiertos. Ya tienen bastante con el de Ucrania».
Ruth Ferrero, profesora de ciencias políticas y directora del Diploma sobre Balcanes en la UCM, explica que «este paquete de ayuda energética cumple un doble objetivo, tiene que ver con la puesta en marcha del plan de transición verde de la UE en unos territorios que son extremadamente dependientes del gas y petróleo rusos, y donde el consumo de carbón y de madera como recursos energéticos está provocando altos niveles de contaminación en la región. Era necesario porque la Unión había remoloneado bastante y la población de la región había empezado a mirar a Bruselas como un socio que no era de fiar debido a que el proceso de ampliación de la UE se había quedado paralizado».
Enrique Ayala, analista de la Fundación Alternativas y general de brigada retirado, a la pregunta de por qué al ciudadano europeo de a pie debería interesarle lo que ocurre aquí, explica que subestimar a los Balcanes es el mismo error que cometió la ciudadanía de principios del siglo XX, «hay que recordar que la Primera Guerra Mundial tuvo su origen en los Balcanes. Además, actualmente tres de los países de los Balcanes occidentales pertenecen a la OTAN (Albania, Macedonia del Norte y Montenegro), con lo que ésta estaría involucrada en un conflicto, y España al pertenecer a la OTAN también».
Reestructuración
En materia energética, Ferrero detalla a ABC que «hay un intento de crear una conectividad dentro de la Península balcánica precisamente por esa situación estratégica que lo vincula a Oriente Medio a través de Turquía, pero también al sur del Mediterráneo, a través de Grecia. Es importante recordar que hace no mucho se descubrieron unas bolsas gasísticas en torno a la isla de Chipre, que podrían nutrir una buena parte de las necesidades europeas. Y cualquier medio de transporte para conectar todas esas bolsas gasísticas tienen que atravesar los Balcanes, y de ahí que haya charlas para que se conviertan en un hub de interconexión en temas de tuberías».
Además la Comisión Europea anunció en noviembre que iba a ayudar con mil millones de euros a los Balcanes occidentales. La mitad de la cual será en forma de ayuda urgente y el resto se destinaría a la modernización de sus infraestructuras energéticas en proyectos de energía eólica y solar. José Ángel López, profesor de Relaciones Internacionales y Derecho internacional Icade en la Universidad Pontificia Comillas, dibuja el panorama que nos encontramos con el caso de Serbia «la dependencia energética no es total con Rusia, en contra de lo que se ha venido diciendo y según la Agencia de la Energía de este país, consultando los datos de importaciones de gas y petróleo: un 63% viene de Irak, un 23% de Rusia, de Kazajistán un 10 % y de Noruega un 3%», explica este experto.
Y añade que hay un problema de dependencia relativa de petróleo que lo está conmutando de otras fuentes, es decir está usando petróleo ruso, pero que no viene directamente de Rusia, sino a través de oleoductos que salen de Croacia
«Y ha renovado por tres años, a un coste bajo, su contrato de gas con la empresa rusa Gazprom. Ahora Serbia es renuente a aplicar las sanciones a Moscú, y eso supone problemas para su futura adhesión a la UE. Mientras que Albania, en sus datos tiene cero importación de petróleo, es autosuficiente gracias a un campo petrolífero de Patos-Marinza Oil field», uno de los más grandes de Europa. Es un país de tránsito energético con el gasoducto transadriático (TAP), que pasa por Albania, y cuenta con centrales hidroeléctricas, pero están afectadas por la escasez de agua. A lo que se suma que las empresas estadounidenses Exxon Mobile y Excelerate Energy Inc. tienen planes de construcción de una terminal de gas natural licuado.
«Kosovo, por las relaciones que tiene con Albania, también tiene suministro de estos recursos. Y Macedonia tiene una buena parte de autoabastecimiento, y el petróleo que recibe lo refina internamente. Además hay en marcha un gasoducto que conecta Grecia con Macedonia del Norte. Por su parte Montenegro se basa en carbón y energía hidroeléctrica, y cuenta con el controvertido parque eólico de Mozura. Y en el caso de Bosnia Herzegovina, desde principios de 2021 la empresa Gazprom estaba suministrando gas natural a Serbia y Bosnia a través del gasoducto Turkstream, con una ruta que viene desde Turquía y Bulgaria», detalla López.
Estabilocracia y cleptocracia
Ayala matiza «el proceso que Berlín comenzó en 2014 para facilitar la integración de estos países a la UE continúa. Siendo los casos más problemáticos el de Bosnia Herzegovina por su política interna; Serbia, por estar alineada con Rusia, y Kosovo, que está alejada de la UE porque no está reconocida por todos los países europeos su independencia de Serbia , entre ellos España. Además, Bosnia tiene problemas con la República de Srpska que es la parte de mayoría serbia de Bosnia, que amenaza con separarse. Y Kosovo también tiene una población serbia importante en la región fronteriza con Serbia, donde ha habido bloqueos y disputas».
La lentitud de la UE pone en cuestión la capacidad transformadora de Bruselas, Ferrero establece que «lo que se puede leer en la UE es que no saben muy bien cómo gestionar la unidad del continente. Y lo que más preocupa es cómo integrar a países que pueden dar muchos quebraderos de cabeza en el proyecto de la Unión. Y las 'estabilocracias' han prevalecido. Así, en los Balcanes occidentales se ha conseguido que los políticos y economistas locales se hayan acomodado a seguir recibiendo dinero de la UE para generar estabilidad en la zona y no crear problemas. A cambio la UE miraba hacia otro lado en los retrocesos democráticos».
El oso y el dragón
Un gran reto es Serbia. que juega a dos bandas, con aproximaciones a la UE, pero sin perder privilegios en sus relaciones con Moscú, como puede ser la importación de gas y petróleo a precios más competitivos. Pol Bargués señala que fuentes de Bruselas temen que «Serbia sea un caballo de Troya si entra en la UE por los lazos con Rusia y con sus élites económicas. Pero otros razonan que entrando en la UE, disminuiría esa ligazón rusa». A lo que se suma-como recuerda el profesor López- que Serbia es miembro observador de la llamada OTAN rusa, la OTSC, una organización de defensa colectiva liderada por Rusia.
Además Moscú jugando a la desinformación emite por el canal ruso Sputnik en Serbia, Montenegro, la República Srpska y el norte de Kosovo. Alienta el sentimiento nacionalista y proporciona armas a Serbia. También resulta inquietante la presencia del grupo Wagner que anunció que había abierto una filial en Serbia para cuidar de los rusos en el país.
Bargués afirma que «también se ha abierto la puerta a China. En la pandemia proporcionaron enseguida material sanitario y personal médico. Más tarde la UE destinaría miles de millones a la crisis sanitaria, pero el presidente serbio calificó la solidaridad europea de «cuento de hadas que solo existe sobre el papel»». Ferrero señala que «algunos de los grandes concursos públicos en Serbia, Albania o Macedonia están impulsados por empresas chinas que se camuflan con empresas locales». Todo ello bajo una dinámica puramente económica que tiene como marco la Nueva Ruta de la Seda.
Además Bargués detalla que «Montenegro acudió a China para la construcción de la autopista que va del puerto de Bar hasta Boljare, atravesando todo el país y conectándolo con Serbia y el resto de Europa. La UE han expresado su temor a que China pueda controlar este puerto y la autopista y reforzar, así, su capacidad de transferir sus productos a Europa por mar y por tierra».
`Open Balkan´
En medio de todo esto destaca la iniciativa del 'Open Balkan', un 'mini Schengen', liderada por el presidente serbio Aleksandar Vucic, y seguida por Macedonia del Norte y Albania. Pretende facilitar las operaciones comerciales entre estos países con la libre circulación de personas, capitales y servicios. Bargués matiza que «la UE recela porque esto va a duplicar acuerdos, y no servir de complemento».
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