La mayor fábrica de carne cultivada en laboratorio del mundo estará en España: esta es la ciudad donde se construye
La empresa JBS y BioTech Foods unen fuerzas para una iniciativa que puede poner a nuestro país en una posición clave en el futuro
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![La mayor fábrica de carne cultivada en laboratorio del mundo estará en España: esta es la ciudad donde se construye](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/economia/2023/06/23/carne4-RMVszrU7GvtujyPwquL92dJ-1200x840@abc.jpg)
El titán brasileño de la alimentación, JBS, considerado el mayor productor de carne de vacuno del planeta, ha desarrollado el ambicioso plan de levantar la planta más grande del mundo de carne cultivada y el lugar elegido ha sido San Sebastián. Para lograrlo entra en escena BioTech Foods una empresa biotecnológica pionera en su campo. Íñigo Charola, CEO de BioTech Foods, nos explica que «el proyecto es que esta planta esté operativa a mediados de 2024 y que nos permita producir 1.000 toneladas anuales de carne cultivada, con la posibilidad de ir ampliando esta capacidad en el medio plazo hasta llegar a las 4.000 toneladas». Un proyecto que creará 150 empleos y costará 41 millones de dólares. Situando a España en una posición clave, ya que es el país con el mayor consumo de carne per cápita de Europa.
Promedio total de suministro de carne por persona medido en kg por año (si le da al play podrá ver como evoluciona con el tiempo en todo el mundo)
Y según los resultados del informe «Percepción del consumidor sobre la carne cultivada» elaborado por AINIA y financiado por la Conselleria d'Innovació, Universitats, Ciéncia i Societat Digital de Valencia, un 63% de los consumidores la probaría y el 46% la compraría.
Una labor con un potencial considerable teniendo en cuenta que «en la actualidad, la mayoría de los consumidores, el 95%, cubre sus necesidades proteicas incluyendo proteína animal en su dieta habitual». 'Our World in Data' calcula que la producción mundial de carne se ha más que triplicado en los últimos 50 años.
De esta manera, «la carne cultivada da respuesta a un problema global: la sostenibilidad de nuestro sistema alimentario. Los sistemas productivos actuales están en sus límites y la demanda global de proteínas sigue creciendo. Necesitamos un sistema de producción de proteínas más equilibrado, en el que contribuyan diferentes tecnologías, de la misma manera que ya tenemos en el mundo de la energía, donde conviven diferentes fuentes de generación», señala Charola.
Una afirmación que no cae en saco roto dado que el informe de AINIA revelaba que una mayoría de los consumidores, el 78%, aseguraba que complementaría el consumo de carne cultivada con carne tradicional o con alternativas vegetales.
Así es el proceso de producción
Desde que en 2013 un investigador de la Universidad de Maastricht, Mark Post, desarrollase la primera hamburguesa de este tipo de carne a partir del cultivo de células madre de tejido muscular vacuno , por entonces el coste de producción era de 250.000 euros. Se convertía así en la hamburguesa más cara de la historia. Hoy, sin embargo la pechuga de pollo cultivada puede salir a ocho dólares y el precio puede seguir bajando.
Puede parecer ciencia ficción hablar de un lugar donde ver crecer la carne, pero es una realidad. Una carrera, el de las proteínas alternativas, en la que están inmersas diversas compañías que consideran que estamos ante la segunda domesticación. «El hombre domesticó a los animales para criar ganado, ahora domesticamos células para criar carne», señaló ante los medios Uma Valenti, CEO de Upside Food, una de las compañías que ha recibido la aprobación en Estados Unidos para su venta.
En cuanto a BioTech Foods nació en 2017 como una startup biotecnológica dedicada al desarrollo de la tecnología para la elaboración de la carne cultivada, con sede en San Sebastián. En 2020, su proyecto 'Meat4All', destinado a impulsar la producción de la carne cultivada, obtuvo una subvención de más de 2,7 millones dentro del programa marco de apoyo a la Investigación e Innovación 'Horizon 2020' de la Unión Europea. En 2021 daba entrada en su capital a JBS, con una participación del 51%.
![Mercedes Vila e Iñigo Charola en uno de los laboratorios de BioTech Foods, en el parque tecnológico de Miramón](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/economia/2023/06/23/carne-U85337343827BAh-624x350@abc.jpg)
Charola nos explica que el primer paso para la producción de carne cultivada siempre empieza con la extracción de una muestra de carne de un animal vivo, por ejemplo, de una vaca, de la cual tomamos las células musculares que son las productoras de proteína.
«Una vez que tenemos las células musculares aisladas, las cultivamos en condiciones muy similares a las del cuerpo del animal, con una temperatura, unos nutrientes y una atmósfera adecuada para que ellas puedan seguir ejerciendo sus funciones, creciendo y proliferando. El proceso de producción de la carne cultivada es un proceso natural: las células crecen y proliferan de la misma manera que lo harían en el cuerpo del animal. Es un proceso similar al que se utiliza produciendo levaduras para hacer cerveza. Lo que tenemos al final es un producto, carne cultivada, con un alto valor nutricional», afirma.
El destacado think tank CSIS, con sede en Washington, en su informe resalta que con las presiones de una población mundial en crecimiento, el aumento de la inseguridad alimentaria, el cambio climático, la necesidad de eliminar el riesgo de las cadenas de suministro de alimentos y los métodos de producción nunca ha sido más urgente. Sin embargo, la propia producción de alimentos puede contribuir a estos riesgos globales. Eso supone unos desafíos que abordar.
Según CSIS la importancia de la carne cultivada radica en que actualmente el 80% de la deforestación mundial es por la expansión agrícola y la mayor parte es para alimentar animales. Solo el 55% de las calorías cultivadas alimentan a las personas, el resto es para el ganado y los biocombustibles. La FAO estima que por cada kilo de carne hacen falta entre 5 mil y 15 mil litros de agua.
Ventajas de la carne cultivada
Por ello, Charola ante la pregunta de las ventajas de la carne cultivada frente a la carne tradicional destaca que «en comparación con los sistemas tradicionales de producción, evitamos el 92% de las emisiones de gases de efecto invernadero, evitando la emisión de gases correspondientes a 10 gigantones, lo que equivale a las emisiones de un país como Estados Unidos al año. Reducimos la utilización de la tierra en un 95% y consumimos un 78% menos de agua».
También apunta que no producen contaminación de acuíferos o de suelos. Un ingrediente añadido de la carne cultivada es que respeta el bienestar animal, ya que podemos obtener carne sin sacrificar al animal. Asimismo, añade que la carne cultivada es segura porque nunca está expuesta a patógenos, eliminando el riesgo de enfermedades zoonóticas, aquellas que afectan a los humanos pero que se originan en huéspedes animales no humanos. Para el CSIS es una preocupación importante dentro de la agricultura animal. El 75% de los patógenos emergentes, aquellos que son nuevos o que aparecen rápidamente dentro de las poblaciones, se han relacionado con animales.
Pasos y escalabilidad
Charola argumenta que la carne cultivada surge en un momento en el que los consumidores son más conscientes del impacto que sus hábitos alimentarios tienen en la sostenibilidad del planeta. «Todos somos responsables de minimizar el impacto que nuestra alimentación tiene sobre el medio ambiente y esto lo podemos conseguir con una selección más consciente y equilibrada de lo que comemos».
En diciembre de 2020, la Agencia Alimentaria de Singapur (SFA) era la primera en aprobar la venta de pollo de la startup californiana Just Eat, elaborado mediante agricultura celular. Recientemente, la FDA dio luz verde a la carne cultivada a Upside Foods y Good Meat para su comercialización en los EE.UU., y será el chef José Andrés el que la servirá en sus restaurantes.
Mientras Países Bajos o Alemania estudian su aprobación. Entre tanto, Ivy Farm, una empresa nacida en la Universidad de Oxford, intenta llevar sus salchichas de carne a restaurantes y supermercados. También se está cultivando marisco, pescado o huevos.
España recibe con el proyecto de JBS un importante espaldarazo para seguir moviendo ficha. Al mismo tiempo, una nueva fábrica situada en Carolina del Norte, en EEUU, será su directa competidora en ser el mayor centro de producción de carne cultivada del mundo de la mano de la empresa israelí Believer Meat.
MÁS INFORMACIÓN
El CSIS destaca que «choques económicos como el Covid-19 , conflictos geopolíticos como la invasión rusa de Ucrania y brotes de enfermedades como la ola de influenza aviar que mató a casi 59 millones de aves en los Estados Unidos, han alterado la producción y el flujo de productos agrícolas en todo el mundo. Estas interrupciones en los sistemas alimentarios continuarán, ya que los métodos actuales de producción de carne conllevan costos externos significativos y crecientes». Ahora, España tiene la posibilidad de sacar la delantera y poner a prueba si la carne cultivada es un plato para el gusto de todos.
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