Día Nacional de Concienciación sobre el TDAH
El TDAH en niñas: Un trastorno algo diferente y mucho más difícil de detectar
El sesgo de género también existe en el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad
«Los niños con TDAH «cuestan» a sus familias 7.000 euros extra al año, en terapias, médicos...»

Alumnas calladas en clase, que se portan bien, no se mueven mucho… pero cuyo cerebro en realidad está a miles de kilómetros de donde se encuentran físicamente. Diagnosticar a una niña de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, más conocido por sus siglas TDAH ... , es mucho más difícil que a un niño.
Ellas suelen tener un déficit de atención sin hiperactividad que, muchas veces, hace que este trastorno pase desapercibido en los primeros cursos escolares y no lleguen a recibir un diagnóstico, ni ayuda o tratamiento hasta ocho o diez años después, en el instituto o, incluso, que este llegue en la edad adulta.
Al menos así lo indica el psicólogo Rafa Guerrero, autor de libros como 'El cerebro infantil y adolescente' o 'Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, entre la patología y la normalidad'. «Es más complejo por dos motivos principales pero el primero de ellos es que el TDAH es más prevalente o frecuente en el sexo masculino que en el femenino. Así, de la misma forma que hay trastornos de ánimo que son más frecuentes en mujeres, el TDAH es más frecuente en varones'.
El segundo motivo, prosigue este experto, «es que los síntomas que suelen tener niños y niñas son muy distintos entre sí. En ellos suelen ser externalizantes. Es decir, observables, como es la hiperactividad o la impulsividad». En las féminas, por su parte, «predominan los internalizantes o, lo que es lo mismo, los síntomas que no se observan tan frecuentemente, como es la inatención».
Por este motivo, explica Guerrero, «aquellos menores que tienen un perfil de TDAH impulsivo es más fácil detectarlos, diagnosticarlos, e intervenir precozmente con ellos mientras en las niñas, al presentar un perfil más inatento, es más difícil de detectar, diagnosticar y, por tanto, intervenir de manera precoz». Este sería el principal motivo por el cual, resume, «un TDAH de subtipo hiperactivo o combinado se suele diagnosticar más que el inatento»
Las niñas que padecen este trastorno estarían, pues, en una clara desventaja frente a los chicos. «Es frecuente que el típico perfil inatento sea la niña que se porta muy bien en clase, que está calladita que no da ningún problema, que está descrita por sus propios compañeros como 'buena'... Muchas veces ese perfil lleva escondido un TDAH de subtipo inatento».
Es la típica alumna que en clase, insiste este experto, «es tranquila, simpática, que aparentemente está atenta porque está mirando pero que, en realidad, está pensando en sus cosas y cuando se termina la primera evaluación resulta que le han quedado cuatro asignaturas».
Este es, según Guerrero, el relato de los hechos: «Durante los primeros cursos de Primaria va bien, pero de repente con la ESO ya no puede y se pega un batacazo que, luego cuando evaluamos en consulta, es debido a un TDAH inatento que es detectado bastantes años después que el hiperactivo impulsivo o el combinado».
«Esto no quiere decir -aclara-, que en todos los casos suceda así. Estamos generalizando . Hay niños inatentos y niñas hiperactivas impulsivas, pero sí que es cierto que el perfil inatento es más frecuente en ellas. De hecho, hay mayor diagnósticos de casos de niños hiperactivos impulsivos que inatentos, en general. Y la evidencia científica nos demuestra que el subtipo de TDAH más frecuente en niñas es, con diferencia, el inatento».
Esto no quiere decir, admite este experto, «que haya niños con otra patología o trastorno o circunstancia… Pero lo que nos estamos encontrando es alumnas con perfiles de TDAH sobre todo perfil inatento, que no estamos detectando, que es precisamente el perfil de esa menor que no habla, no discute, no se mueve, que no es disruptiva… pero que tiene tanta problemática o más que el hiperactivo impulsivo, que es el que detectan los profesores, las amigas de papá o mamá e, incluso, las abuelas. Cualquier persona sabe ver cuando un niño es inquieto, pero otra cosa es ver la inatención o las dificultades para concentrarse de un estudiante».
Esto nos lleva a otro problema, reconoce Guerrero, que es «que el TDAH esté sobre diagnosticado en el subtipo hiperactivo impulsivo. Hoy en día todo niño movido es diagnosticado de TDAH y tampoco es así. Solo es TDAH si implica un desarrollo cerebral mucho más lento que el de los niños de su misma edad».
Si los padres tienen esa sospecha de que a su hijo le cuesta concentrarse, «estoy hablando del subtipo inatento, que consulten a un profesional y que evalúen esa capacidad de concentración, de control de impulsos, de regulación emocional, que analicen cómo están las funciones ejecutivas. Siempre hay que evaluar».
Lo que ocurre, explica, «es que muchas familias se quedan ancladas en esa frase de que: 'cuando le interesa ahí rinde de maravilla', o 'se sabe todas las alineaciones de fútbol', 'o las canciones de Shakira', 'se motiva con lo que quiere'. Eso no vale. Estamos hablando de la realización de tareas monótonas y que requieren de mucho esfuerzo, como estudiar. Es normal que no les guste la tarea escolar, pero ahí tenemos que distinguir la capacidad ejecutiva o de concentración».
El problema podría estar, reflexiona, «en que los profesionales están realizando un mal diagnóstico en base a los síntomas, en lugar de ir a la raíz o al problema real. Un niño que está siendo víctima de abusos sexuales tiene los mismos síntomas que un TDAH y lo mismo sucede con un adolescente que tiene una adicción a los videojuegos, o que está siendo objeto de bullying. ¿La raíz es la misma? En absoluto. En uno hay un problema social, en otro de maltrato, en otro de control de impulsos, o un trastorno de alcoholismo fetal pero a todos se les mete en el mismo saco».
MÁS INFORMACIÓN
- Desde fatiga recurrente hasta ataques de ansiedad constantes: la salud mental de los jóvenes cae en picado en 2023
- «A la consulta llegan cada vez más familias que no saben manejar a sus hijos de 5 años»
- Tics en niños: la característica que te indica que hay que acudir al pediatra
- Este suplemento podría disminuir los síntomas de déficit de atención y mejorar el rendimiento escolar
- «Un niño con TDAH tiene muchas cosas positivas»
- Los trucos de una profesora de Harvard para que tu hijo te cuente sus cosas
Un trastorno «tan complejo como este no se puede diagnosticar en una sesión de veinte minutos, ni en una única sesión, como tampoco se puede medicar a todo el mundo por igual. Es hacer camisas de talla única cuando deben ser a medida. Ni son todos los que están, ni están todos los que son», concluye.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete