La Policía investiga la denuncia para decidir si detiene a Errejón

El departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska confirma así la investigación de un delito sexual cometido presuntamente por el hasta ahora político de Más País, integrado en Sumar, tras la denuncia de la actriz ante una Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM), especializada en la lucha contra la violencia sexual y de género. En estos momentos, la Policía analiza si los indicios son suficientes como para detener a Errejón.

El exdiputado anunció ayer su dimisión y abandonó todos sus cargos orgánicos dentro de la formación. Según consta en la página web del Congreso de los Diputados, el político «causó baja» ayer, 24 de octubre, de forma que ya no estaría aforado ante el Tribunal Supremo y su caso recaería en un juzgado ordinario, en este caso de Violencia sobre la Mujer. La Policía ya ha remitido la denuncia a los Juzgados de Plaza de Castilla y, tras el turno de reparto ordinario, ha recaído en el Juzgado de Instrucción nº 47 de Madrid, que dirige Adolfo Carretero, según ha comunicado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Será ese órgano el que, formalmente, reclame a la Mesa del Congreso el certificado de renuncia del diputado.

Según detallan fuentes de Interior, el procedimiento policial ahora consiste en ofrecer «una atención especial durante la formulación de su denuncia, utilizando una escucha activa, respetando sus tiempos y ofreciendo recursos especializados». Después, una vez que se compruebe la veracidad de los hechos «mediante las correspondientes diligencias de investigación», indican, «se procederá contra él» si aparecen indicios suficientes, «dando siempre cuenta de ello a la autoridad judicial».

Según el relato de la víctima, los hechos habrían ocurrido en septiembre de 2021, cuando, después la presentación de un libro de él, fueron a una fiesta en una casa, la encerró en una habitación para impedir que pudiese escapar, «comenzando a besarla y tocarla por distintas partes de su cuerpo, sobre todo la zona de los pechos y los glúteos, no pudiendo concretar si fue por encima o por debajo de la ropa, aunque recuerda que le llegó a quitar el sujetador al tiempo que le decía frases lascivas». Todo, «sin el consentimiento» de la denunciante, reza la denuncia a la que ha tenido acceso ABC.

Momentos después se habría producido otro episodio, ya en casa de Errejón. Allí, sin mediar palabra, «comenzó nuevamente a besar a la denunciante en los labios, mientras le realizaba tocamientos en los pechos y los glúteos, por fuera de la ropa, mientras trataba de trasladarla a su habitación». Mouliáa le comentó «que se estaba sintiendo muy incómoda» y cortó la presunta agresión sexual diciendo: «Solo sí es sí, parece mentira que me esté pasando esto contigo».