Diputadas socialistas desmienten a Mónica García sobre el caso Errejón: «Todas lo sabíamos»
«Recibí un mensaje de Errejón subido de tono y le paré los pies», recuerda una de ellas
Yolanda Díaz reconoce que conocía la acusación de 2023 pero señala a Mónica García
Más Madrid: «No supimos hacer nada más»
Sumar cesa a Marta Sanchíz Abraldes, directora de gabinete de Errejón en el grupo del Congreso
![Febrero de 2024: García conversa con un cabizbajo Errejón junto al hemiciclo](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/10/28/febrero-2024-RY1qQEJ3OwHlxHx6TRMumVP-1200x840@diario_abc.jpg)
Una diputada del PSOE acaba de escuchar en rueda de prensa a Mónica García, líder de Más Madrid y ministra de Sanidad del Gobierno que capitanea su propio partido, y asegura a ABC que «la ministra miente». Sobre todo le escama una de las ... frases que escoge García (flanqueada ayer por Rita Maestre y Manuela Bergerot): cuando la ministra anestesista garantiza que en los «círculos de poder no se conocían los comportamientos machistas y de acoso» que ponía en práctica el ya exportavoz de Sumar en el Congreso Íñigo Errejón en viajes de partido, otros eventos de corte privada y en el propio Parlamento. «Era algo que entre nosotras, las diputadas, se comentaba. No pueden decir que no lo sabían», asevera. Una compañera de filas asegura a este diario: «Yo misma recibí una vez un mensaje en Instagram de Errejón, hace meses, y supe pararle los pies. Frenó, pero sí que hablábamos algunas veces de cómo acechaba». Parlamentarias de izquierda que compartieron mensajes del diputado comentando, incluso, lo que le gustaban sus pechos y que no se compadecían con lo que Sumar defendía en la tribuna instantes después.
Tanto se había prodigado Errejón en cierto tipo de mensajes «subidos de tono» que «a él le parecían como de conquista» que una de estas diputadas jóvenes en activo se malicia de que se está poniendo el foco en las personas que no quieren denunciar, pero, dice ella, «en los casos que yo conozco dentro del Parlamento, a quien no quiere denunciar no se le puede coger de las orejas y hacer que vaya a una comisaría». «Estamos hablando de circuitos de poder, con mensajes de coacción si hablas, de aceptación o no en listas, de colocación en los partidos. Y hay mucha gente amordazada que tiene miedo de plantar cara de forma pública a alguien con mucho arraigo en el partido».
![Imagen - La imagen pertenece a la toma de posesión de Mónica García como ministra de Sanidad. En las primeras filas, Errejón y su expareja Maestre mantienen confidencias y complicidad](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/10/28/errejon-expareja-ministra-garcia-U22103422121Luq-170x170@diario_abc.jpg)
La imagen pertenece a la toma de posesión de Mónica García como ministra de Sanidad. En las primeras filas, Errejón y su expareja Maestre mantienen confidencias y complicidad
Una de las parlamentarias cercadas por Errejón durante un tiempo, valiéndose de medios tecnológicos y también en persona, no denunció acoso por una razón similar: afirma como su compañera que las «estructuras de las formaciones siguen siendo machistas. Por mucho que se diga, no hemos avanzado. No sé cómo será en la derecha, supongo que ocurre lo mismo, pero en el PSOE los espacios de poder, los de decisión, siguen ocupados por hombres. Ponen a mujeres y jóvenes por cuota, por aparentar igualdad y por el discurso feminista».
«No tenemos canales de denuncia discretos»
Esta diputada asegura, bien al contrario de lo que ha defendido en abierto desde el viernes la ministra de Igualdad, la también socialista Ana Redondo, que «ni en el PSOE ni en el resto de los partidos están funcionando los protocolos antiacoso». «No existen canales de denuncia en el Parlamento por el que todas nosotras podamos poner estas situaciones tan incómodas en conocimiento de alguien que actuará con discreción y sin represalias dentro del partido. Eso no existe» hasta ahora, contrapone, al tiempo que desea que este caso sirva para 'tirar de la manta' y que salga a la luz que en la actualidad un puñado de diputados mantienen comportamientos altamente reprochables de cara a las mujeres.
Y acaba: «Tienen poder y se creen impunes. Errejón también se creía impune, pero no es un monstruo excepcional, sino uno entre tantos. Varios de ellos han pensado 'me voy a cortar las manos antes de mandar ahora mensajes escandalosos y a deshora'. Todas tenemos pruebas de actitudes que no proceden. Quien diga lo contrario miente». Las entrevistadas por este diario desean una especie de #MeToo en la política, aunque han exigido el anonimato.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete