Por mi vereda
Todo sea por prevenir
De los niños rellenitos se puede pasar a los jóvenes regordíos. De ahí, a los adultos orondos, con mayor riesgo de morbilidad y mortalidad
Rigor y aplomo de cardenal
Una absoluta desfachatez
![Todo sea por prevenir](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/05/18/obesidad-R4YR0sAXQKoAgSKvAdGc0BJ-1200x840@diario_abc.jpg)
Los médicos lo vienen advirtiendo hace ya tiempo, pero a menudo preferimos mirar hacia otro lado, zampando tranquilamente en nuestra zona de confort: la obesidad es la enfermedad crónica no transmisible más frecuente en la infancia y adolescencia. De hecho, representa uno de los problemas ... más graves de salud pública en todo el mundo y en todas las edades. Es considerada como la epidemia del siglo XXI. Su incidencia no deja de crecer y preocupa, como lo hace entre la población infantil, sobre todo en España. De hecho, aproximadamente el 40 por ciento de los niños de nuestro país tienen exceso de peso, ya sea sobrepeso u obesidad, mientras que la media europea es doce puntos inferior. Además del componente social -más presente en familias con bajos ingresos-, los especialistas insisten en la urgencia de realizar un abordaje multiprofesional de prevención por diferentes vías, desde la alimentación saludable -dieta mediterránea- al fomento de la actividad física, sin olvidar la lucha contra el sedentarismo.
De los niños rellenitos se puede pasar a los jóvenes regordíos. De ahí, a los adultos orondos, con mayor riesgo de morbilidad y mortalidad. Y una vez que llega, los tratamientos para combatir la obesidad tienen una efectividad limitada. No es broma. Se entiende el empeño de los pediatras por educar correctamente a padres y niños en hábitos de vida saludables. Más frutas y verduras, menos bollería y bebidas azucaradas. Ocio que conlleve hacer ejercicio frente al reposo en un sillón con la tableta. Horarios definidos para levantarse y acostarse, con el descanso necesario. A los críos de esta generación les da igual por dónde anduvieron Indíbil y Mandonio, si Leovigildo fue padre de Recaredo o cómo vestía la Monja Alférez, que no pertenecía a la comunidad levantisca de Belorado.
Ellos quieren aprender jugando, que es lo guay, y mejor en soportes digitales. Nada de papel, oiga, que ya parece papiro egipcio, y no es ecológico talar árboles. Así que el Centro Tecnológico ITCL, con sede en Burgos, se ha puesto manos a la obra y está desarrollando el denominado proyecto Prevent, centrado en crear una aplicación en la que cada niño tendrá una mascota virtual con la que podrá interactuar, de manera que el perro irá creciendo más sano o no en función de lo que come su dueño, es decir, el menor que controla la app. Todo muy logrado, porque el niño sabe en cada momento si lo que va a ingerir es sano. Solo deberá enfocar a la comida cada vez que tome algo. Entonces, el sistema por visión artificial reconocerá de qué alimento se trata, y si es recomendable o no. El programa, que generará una serie de juegos y animaciones en realidad aumentada, proporciona a los chavales consejos de alimentación y de hábitos saludables. Hay que insistir. Todo sea por prevenir.
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