Armengol remarca que la Constitución no es «inamovible» y llama a actualizarla con consenso

En el salón de Pasos Perdidos, con la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el del Senado, el popular Pedro Rollán; la del Tribunal Supremo y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Isabel Perelló; y el del Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, Armengol ha protagonizado su segundo discurso al frente de este solemne acto. Esta era una intervención mucho más sencilla que la del año anterior, cuando todavía coleaba la ley de amnistía y el órgano de gobierno de los jueces continuaba con el mandato caducado. El PP y el PSOE asistieron a la 45ª conmemoración de la Carta Magna acusándose mutuamente de incumplirla, pero este año, aun manteniéndose las críticas, han sido algo menos severas, con novedades como el bloqueo en el pacto migratorio para el reparto de menores inmigrantes no acompañados.

Si el 6 de diciembre del 2023 Armengol pidió la sustitución del término 'disminuidos' por el de 'personas con discapacidad', este año, cuando precisamente ya es una realidad esa reforma, la del artículo 49 de la Constitución, es esa misma la que le ha dado pie a reclamar una actualización más profunda, pero, ha subrayado, siempre desde el consenso. «Este año hemos tenido la ocasión de comprobar, gracias a la búsqueda del bien común por parte de todos, que nuestra Carta Magna no es inamovible», ha reivindicado, en un acto en el que las personas con discapacidad han cobrado un especial protagonismo con la lectura de diversos preceptos constitucionales.

«Que hayamos sido capaces de ponernos de acuerdo para devolver la dignidad a una parte de la población y de acometer una nueva redacción del texto fundacional de nuestra democracia para alinearlo con los derechos humanos es la confirmación de que el consenso es posible», ha afirmado, a pesar de que la situación política actual no invita al optimismo. Ni Vox, que solo ha acudido al izado de bandera en la carrera de San Jerónimo y se ha marchado tras unas declaraciones negándose a participar en un homenaje junto a quienes se dedican a «pisotear» la Constitución, ni los partidos independentistas y nacionalistas han estado presentes en la celebración.

Por si acaso, pese a abogar por su actualización, y en un mensaje que parecía dirigido a los socios separatistas del Gobierno, ha advertido: «Somos conscientes de que es más importante cumplir la Constitución que reformarla, pero resulta gratificante comprobar que es posible —aunque difícil— modificar puntos a través de grandes consensos sin que se rompan nuestras normas imprescindibles de convivencia».

Momentos antes que ella, el propio Sánchez se había expresado en términos similares en el patio del Congreso, donde ha ofrecido una breve declaración sin aceptar preguntas de la prensa. De fondo, se escuchaban abucheos de ciudadanos que lo observaban desde fuera de la Cámara Baja. La mejor manera de reivindicar la Carta Magna, ha aseverado, es «cumplirla».

Armengol ha arrancado sus palabras con una mención a las 230 víctimas de la depresión aislada a niveles altos (DANA) en las provincias de Valencia (222), Cuenca, Albacete y Málaga, y ha destacado la solidaridad de los españoles como ejemplo a seguir por la clase política. Hace 46 años, tras una larga dictadura, los diputados y senadores constituyentes, ha dicho la presidenta del Congreso, supieron «estar a la altura de las circunstancias». Se ha referido a las 'madres' de la Carta Magna, a quienes la Cámara Baja homenajeó este jueves, y ha citado a Dolores Calvet, la que fuese diputada del PSUC en la legislatura constituyente, quien avisó que los derechos son revocables e instó a pelear para evitar un retroceso social.

En la parte final de su alocución, la más política, Armengol ha aplaudido la aprobación de la ley ELA, postergada durante años por el Gobierno, y ha urgido a involucrarse en «el reparto equilibrado de riquezas»; a hacer efectivo el artículo 47 de la Constitución, que hace mención al derecho a una vivienda digna; a «combatir la desinformación», en la línea del 'plan de regeneración democrática' de Sánchez; a erradicar la violencia machista; y, entre otras muchas cuestiones, a luchar «sin fisuras», apartando «los discursos negacionistas», contra el cambio climático.

«Nos urge, y así debe ser siempre, atesorar nuestra democracia, actualizar y revigorizar los valores en los que fue asentada: la igualdad, la justicia, la paz y la libertad. Esa libertad a la que se refería el poeta valenciano Joan Fuster cuando escribió: 'Totes les llibertats són solidàries' ('Todas las libertades son solidarias')», ha rematado, antes de felicitar a todos los presentes por los 46 años de la Constitución.