Kempes, el 'matador che'

Kempes , argentino de Bel Ville, melena setentera y menor de edad, ya debutó en 1971 en Instituto de Córdoba en la primera de su país con perfumes de elegancia. En 1974 pasa a Rosario Central y empezó en él la cuenta atrás verdadera para ... el sangriento Mundial del 78 , del que salió campeón. Antes había venido a Valencia en 1976, precedido de los dictámenes de los augures levantinos. 300 millones de pesetas costó el traspaso para que el 'Cap i casal' tuviera otro 'Cid' gracias al trabajo ímprobo de 'Pasieguito', director deportivo. No era el delantero clásico suramericano; él, entre el '9 y el '10', no embarraba la cancha. 'Citius, altius, fortius' pareció ser su lema cuando iba solo o cuando su zancada permitía el desmarque, abría espacios, en un campo grande con el césped casi besando el graderío.Se adaptó primero regular y luego dio muestras rendimiento máximo en el hemisferio norte en coordenadas levantinas. Y en Valencia estalló como el azahar. Una Copa del Rey en 78, la Recopa de Europa en el 79-80, y la Supercopa continental para los 'ches' el mismo año 80. Se le oye decir que si Mestalla es su casa, la portería es su zona de confort doméstico cuando le preguntan.Noticia Relacionada LOS CROMOS DE NIETO / HISTORIAS DE EUROCOPA opinion Si Cristiano, lloro del héroe Jesús Nieto Jurado Una entrada en la primera parte de la final de la Euro 2016 le robó algo de gloria del primer título de su Portugal Como a todos, les llegó la decadencia; bien llevada, pero decadencia. Un año en River (1981) y después volver Mestalla, a la tierra que le adoptó para dos temporadas de despedida antes de irse al Hércules, a Alemania, e ir perdiendo dignamente el 'punch' por esos campos de Dios. El Valencia tenía, como ocurrió otros clubes que vibraron antes de que fueran juguetes de jeques y potentados, la habilidad de hacer de la familia a los jugadores. El compromiso se convertía en divisa. Y no cortarse las greñas entraba en el contrato.MÁS INFORMACIÓN noticia Si Julen Guerrero, león fiel noticia Si Pablo Alfaro, dandy y leñeroNo recordarle es un pecado de lesa humanidad. Tiene el logro de dos pichichis consecutivos, 76-77 y 77-78. Cedió el '10' de la Argentina a Diego Armando Maradona. Tiene su rincón paellero en la ciudad. Embajador de su club, deja huella y ha donado una camiseta para paliar los efectos de la DANA.