Hazte premium Hazte premium

Fútbol / Copa del Rey

Alfred Planas, amenaza de Unionistas para Xavi: «Era del Barça, pero he dejado de idolatrar a los jugadores»

octavos de final / Unionistas-Barcelona

El extremo de equipo salmantino es el gran peligro para el conjunto azulgrana en la Copa, competición en la que ha marcado en los tres partidos anteriores de su equipo

Cruces del sorteo de Copa del Rey: partidos, emparejamientos y horarios de cuartos de final

Atlético - Real Madrid, en directo: partido de octavos de final de la Copa del Rey hoy

Dónde ver al Real Madrid hoy en televisión y online y a qué hora juega contra el Atlético el partido de la Copa del Rey

Planas firmó por el equipo salmantino este pasado verano UNionistas
Sergi Font

Sergi Font

Barcelona

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El Barcelona se juega este jueves los octavos de final de Copa ante Unionistas de Salamanca (19.30 horas / Movistar+), único equipo superviviente de la Primera RFEF. Allí juega Alfred Planas (Barcelona, 1996), que ha marcado en las tres eliminatorias anteriores de Copa (ante Gernika, Sporting y Villarreal). Trotamundos del fútbol, el extremo no descarta dar la sorpresa esta noche.

—Se ha recorrido media España…

—Tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Las buenas es que al final sales de casa con 18 años y eso provoca que tengas un aprendizaje y una madurez a una velocidad más alta que la gente de tu edad. Y descubres nuevas ciudades, nuevas culturas… Pero cada verano tener que coger las maletas y hacer una mudanza… No es lo mejor.

—¿Y por qué cambia de equipo cada verano y no echa raíces?

—A veces porque confías en otro proyecto, o buscas el ascenso, o conoces al entrenador y así te aseguras jugar… Por diferentes situaciones.

—¿Cómo hace un chico tan joven en estas categorías para no desviarse del camino?

—Fácil no es. Yo con 18 años salí a Málaga. Es cierto que el filial está muy ligado al primer equipo y a nivel de servicios médicos, de apoyo, de asesoría del jugador, estás muy bien cubierto y muy bien protegido. A los dos meses de llegar me encontré con una lesión de cruzados y estuve muy atendido, pero es cierto que si llegas tan joven a un Primera o Segunda RFEF puedes encontrar ciertas carencias.

—¿Cuesta no perderse por la vida tan joven y fuera de casa?

—Cuando tienes a la familia cerca todo es mucho más fácil. Fuera de casa hace algo más de frío.

—¿Hay glamur en la Primera RFEF?

—Cada categoría tiene lo suyo. La Primera RFEF me parece una categoría muy bonita y a la vez muy competitiva. A la vista está que este año han dado el salto a Segunda división varios jugadores. Carlos Vicente, por ejemplo, ha pasado en seis meses de ser uno de los mejores jugadores de Primera RFEF a estar jugando en el Alavés. La Primera división parece estar lejos de nuestra categoría, pero luego vas a campos muy bonitos y grandes aficiones.

—¿Hasta qué punto empieza a preocupar lo que viene después del fútbol?

—Yo creo que empieza a preocupar a una cierta edad. Yo tengo 27 años y no pienso en la retirada, pero mi madre, que es profesora, siempre me ha dicho que está muy bien jugar a fútbol, pero que hay que tener siempre un plan B. Hay que prepararse porque nuestra carrera es corta y luego te quedan muchos años de vida.

—¿Y usted cómo se está preparando?

—Acabé bachillerato, estuve varios años sin estudiar y este año lo he retomado para entrar el próximo año en la universidad. Aún no sé si estudiar psicología, fisioterapia… Sé que quiero estudiar algo relacionado con ciencias pero no sé exactamente qué. Aún tengo unos meses para averiguarlo.

—¿Usted se iría a jugar a Arabia Saudí?

—Quizás sí. Está claro que con 18 no me iría, pero con 28 ya tengo claro que jugar en Primera sería muy difícil. Mi sueño siempre ha sido jugar en Primera división, pero cuando llegas a una cierta edad también tienes que mirar el dinero.

—¿Y entiende que haya estrellas mundiales que se vayan allí?

—Me sorprende que gente tan competitiva y que ha estado a un nivel tan alto durante tantos años, que han sido referentes, animales competitivos y que han marcado diferencias cada fin de semana, decidan ir allí donde la liga tiene menos nivel. Me sorprende el caso de Gabri Veiga. Me sorprende que por su edad y su proyección decida irse ahí. Me choca bastante porque creo que no le va a faltar el dinero nunca y puede aspirar a ganar títulos y cosas más grandes.

Militó en el Reus cuando desapareció

—Usted vivió la desaparición del Reus ¿Cómo se vivió aquella situación?

—Del Reus tengo buenos y malos recuerdos. La situación fue complicada para todos durante esos meses porque estábamos sin cobrar, pero yo era joven y tenía la oportunidad de jugar en Segunda división e ir al Alcorcón. Me sirvió para sacar la cabeza en el fútbol profesional. Y además estaba cerca de casa, estaba muy a gusto.

—¿Sufrió mucho aquel vestuario?

—Fue duro, sobre todo la incertidumbre de que iba a pasar, no saber cuándo ibas a cobrar. Todo eso era muy difícil de llevar.

—Ha marcado en los tres partidos de Copa ¿La Copa es un trampolín para usted?

—No lo sé. La estoy disfrutando mucho igual que estoy disfrutando la Liga. Estoy muy feliz aquí. En la Copa está claro que cuando juegas contra rivales de mayor entidad, como un Sporting, un Villarreal o un Barcelona, la motivación se lleva al límite.

—¿Qué significaría un gol contra el Barça?

—Una locura. Marcar contra el Villarreal en el minuto 88 fue una locura, jugar contra el Barça…

—¿Cómo se vivió esa hora y media desde que eliminan al Villarreal hasta que les toca el Barça en el sorteo?

—Fue un cúmulo de emociones y de euforia. Pasó todo muy rápido. Jugar en dos días el partido, pasar, que te toque el Barça… Todos tenemos una ilusión enorme.

—¿Cuesta meter la pierna sabiendo que el próximo rival es el Barça y te lo puedes perder?

—A mí no. Cada partido es importante y te estás jugando cosas. Nunca sabes quién te está viendo, nunca sabes qué partido va a ser el detonante de que tu carrera vaya hacia arriba o hacia abajo… Para mí, cada partido es una oportunidad para hacer algo grande. Da igual que juegues contra el Barça o contra el Rayo Majadahonda.

—¿Qué le dicen por la calle cuando pasea por Salamanca?

—La repercusión ha sido muy grande y la gente te empieza a conocer y te para por la calle. Hubo grandes colas porque la gente quiere asistir al partido de la Copa. Hay mucha ilusión en la ciudad.

—¿Le extraña el nerviosismo que hay en el banquillo del Barça?

Están en una situación con algo más de dudas.

—¿Es el momento de pescar en aguas revueltas?

—Por supuesto. Por lo que he visto en los últimos partidos parece que están con algo más de dudas, pero el Barça tiene jugadorazos que te pueden resolver el partido en un minuto.

—¿De qué equipo es usted?

—Yo de pequeño era del Barcelona, pero conforme han ido pasando los años he dejado de idolatrar. Me gusta el fútbol, veo mucho fútbol. Si le tengo que decir un equipo, me considero algo más del Barça, pero no lo vivo con la euforia con la que lo vivía de pequeño.

—¿Con quién se cambiaría la camiseta?

—Hay un fisio amigo mío en el Barça, Edu Martínez, que lo tuve en la cantera de la Damm y mi camiseta cien por cien que irá para él. Intentaré pescar la de Lewandowski, a ver si hay suerte.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación