fútbol
Dela, el ayudante irascible: el preparador de porteros del Barcelona suma ya ocho expulsiones
José Ramón de la Fuente no escarmienta. El subordinado de Xavi, un caso único en el futbol, volvió a ver una tarjeta roja ante el Real Madrid por reclamarle airadamente al árbitro
El Barça se desangran, los listillos arrasan
![José Ramón de la Fuente, el preparador de porteros del Barcelona](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/deportes/2024/01/15/DELA-RIA5TnP22dlYxSEeuJb94jK-1200x840@abc.jpg)
Serio problema de disciplina el que tiene el banquillo del Barcelona con los colegiados que arbitran sus partidos. Quejas y protestas que han derivado en una catarata de tarjetas y expulsiones. Desde que es entrenador del equipo azulgrana, a Xavi le han enseñado 14 cartulinas amarillas y una roja (esta misma temporada en el partido de Liga ante el Getafe). Y su hermano, mano derecha y asistente, Óscar Hernández, suma tres expulsiones, una por temporada (la última hace unas semanas ante el Barbastro por quejarse del tiempo añadido).
Un banquillo volcánico en el que, entre los dos hermanos Hernández, destaca José Ramón de la Fuente, el irascible entrenador de porteros que fue expulsado este pasado domingo durante la disputa de la Supercopa de España ante el Real Madrid. De la Fuente protestó airadamente («de forma airada y ostensible, saliendo del banquillo», según el acta) el penalti que Martínez Munuera señaló por el agarrón de Araujo a Vinicius en el minuto 38. Un lance que podría encontrar justificación en la tensión del encuentro si no fuera porque el técnico sufría la octava expulsión en los últimos ocho años en los que entrena a los porteros del club catalán. Un habitual acostumbrado a retirarse a las duchas antes de tiempo.
«Dela (así le conocen en el vestuario) es una persona discreta y tranquila, que trata de pasar desapercibido en el día a día pero durante los partidos se transforma. Es respetado por los jugadores por su perfil bajo en el vestuario y sus consejos cuando le preguntan, pero en el banquillo vive con demasiada intensidad los encuentros de su equipo», explica una persona del vestuario azulgrana consultada por ABC.
Cuesta entender, ante esta definición, la transformación de De la Fuente, que vivió su etapa más iracunda en 2016 (expulsiones ante Atlético, Sevilla y Málaga). También vio la roja de nuevo ante el Málaga en 2017, ante el Espanyol en 2018 y frente al Real Madrid en 2019. Casi todas ellas por insultos graves a causa de decisiones contrarias a la percepción del técnico. La última se había producido en enero de 2021, en Granada, al cuarto de hora, por dirigirse al banquillo local. Advertido por su asistente, De Burgos Bengoetxea (que ya lo había expulsado anteriormente) no dudó en mostrarle la roja por «dirigirse a los integrantes del cuerpo técnico adverso en los siguientes términos a voz en grito: 'Eres un subnormal, payaso'».
De la Fuente (Castell d'Aro, Gerona, 1970) fue primero jugador antes que técnico, siempre en Segunda División A y en Segunda B. Palamós, Barça B, Toledo, Córdoba, Nàstic, Girona, Sabadell y Écija, club donde colgó los guantes, fueron sus clubes de paso. Como entrenador de porteros, su recorrido pasó por el Hércules, de la mano de Juan Carlos Mandiá, Racing de Santander, otra vez Hércules con Mandiá, hasta que en 2012 regresó al Camp Nou, reclutado por Tito Vilanova, como preparador de Víctor Valdés y José Manuel Pinto después de que Juan Carlos Unzué abandonara el cargo por una oferta del Racing como primer técnico.
La supervivencia de Dela desde entonces, formando parte de todos los cuerpos técnicos de los entrenadores que sucedieron a Vilanova (Tata Martino, Luis Enrique, Valverde, Setién o Koeman) tiene buena parte de fundamento en su excelente relación con Leo Messi. Era habitual ver al argentino junto al técnico en todos los desplazamientos, compartiendo confidencias y los amigos de Leo eran intocables en el club azulgrana.
Intocable para Ter Stegen
También tuvo un papel fundamental en la transición en la portería cuando Víctor Valdés decidió marcharse y llegaron Ter Stegen y Claudio Bravo, en el primer año de Luis Enrique en el banquillo. Enseguida supo hacerse con la confianza del portero alemán, que acabó ganándole la partida al chileno. El ascendente de De la Fuente sobre Stegen quedó patente cuando el Barcelona fichó a Quique Setién (en enero de 2020). El cántabro aterrizó en el Camp Nou con su equipo de trabajo, en el que estaba su entrenador de porteros, Jon Pascua. Pero el meta alemán siguió trabajando con Dela, que siguió sentándose en el banquillo mientras Pascua veía los partidos desde la grada. Fue un ejemplo más de la falta de sintonía entre el vestuario y Setién en un momento complicado. La continuidad del preparador de porteros incluso fue una de las condiciones que puso Ter Stegen para renovar en 2020, la penúltima que ha firmado, con el club azulgrana.
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