Jaime Alguersuari, el piloto de F1 que se convirtió en DJ Squire
DESPUÉS DE LA... FÓRMULA 1
El barcelonés, que fue la persona más joven en competir en la F1, transmutó en productor musical, compositor y conferenciante
Thais Enríquez, de bailar en la piscina a dominar impuestos y mentes
![Alguersuari, primero piloto y luego DJ](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/deportes/2023/08/28/alguersuari-RaEzuU8x2DmfI7PVRtS17cP-1200x840@abc.jpg)
Hace nada, en el circuito de Silverstone (Inglaterra) una cara conocida saludaba efusivamente, sinceros parabienes y abrazos por doquier, a un carro de gente en el paddock de la Fórmula 1. Era Jaime Alguersuari (Barcelona, 33 años), expiloto, niño prodigio de este deporte, en su ... día el debutante más joven de la historia, pasado de alegría y dolor en Toro Rosso, la filial de Red Bull, una buena persona en un mundo de tiburones.
Alguersuari se mostraba feliz porque ese día pudo satisfacer la pasión de su socio, Luik, devoto de la F1. Pero ahora la vida le lleva por otra senda. Ya no es piloto, sino productor musical, DJ y, cuando sus obligaciones artísticas se lo permiten, conferenciante.
«Fue una alegría volver a un circuito de F1 -cuenta el expiloto-. Sufrí mucho en este deporte, llegué a odiarlo, pero también he dejado muchos conocidos a los que me alegra volver a ver». Muchos achuchones y abrazos los dio en Silverstone a los empleados de Ferrari. «Ferrari está lleno de antiguos trabajadores de Toro Rosso, conozco a muchos», sonríe mientras lo explica.
Alguersuari se estrenó en la Fórmula 1 el 26 de julio de 2009 con un Toro Rosso, el coche B de Red Bull, en el Gran Premio de Hungría, en una carrera que ganó Hamilton con el McLaren. Disputó 46 carreras y sumó 31 puntos. Dos años y medio en este negocio y una salida llena de frustración. Fue expulsado varios días después de ser confirmado. Una llamada telefónica del jefe del equipo, Franz Tost, palabras duras y una despedida por las bravas, sin la mínima concesión. «Me quedé tan paralizado que no me dio tiempo a contestar», recuerda.
Esa salida de la F1 dejó una huella agria en un tipo optimista y lleno de vitalidad, entonces y ahora. Concedió numerosas entrevistas, en las que aportó siempre el mismo mensaje. «La Fórmula 1 no es un deporte. Y Red Bull es una forma de esclavitud».
«Vivía con muchísimo rencor», admite a ABC al tiempo que emite una generosa sonrisa en la que expresa que todo está olvidado, que la amargura voló cuando dejó de pensar en la crueldad de la F1.
Se transformó gracias a la música, al plan alternativo que este hijo de promotor de motociclismo y nieto de fotógrafo deportivo programó después de su rabia por salir de la F1. «Me pregunté ¿qué quieres hacer con tu vida?, ¿qué te apasiona? Y por ahí lo tenía claro: la música».
Alguersuari escribió un libro, «Reinvéntate, cómo pasé de la Fórmula 1 a la música». Desde entonces es DJ Squire, un compositor e intérprete de música electrónica. «Me gusta pensar que soy transmisor de estímulos -dice-. Pongo pasión, sacrificio y mucha ilusión».
Pinchar en Ibiza
Su tránsito inicial consistió en pinchar en salas y festivales, un DJ. En Ibiza ha interpretado ritmos más duros, con más velocidad, lo que pide la gente. En otros locales ha encontrado un paso más lento y profundo. «Lo importante es que todo fluya», resume. Ha pinchado en Dubái, Londres, Miami…
El automovilismo nunca se separó de su vida. Corrió un tiempo en la Fórmula E (los coches eléctricos), regresó al Mundial de Karting y ahora se divierte como analista de Fórmula 1 en medios de comunicación. Pero su vida es la música.
«Soy muy feliz haciendo lo que hago», sonríe una vez más mientras apoya en la distancia a Carlos Sainz júnior, a quien considera un buen amigo. En un escalón más de su trayectoria ha iniciado el camino de la producción musical. Quiere descubrir jóvenes talentos, como un día de principios de siglo en Red Bull descubrieron sus virtudes para la Fórmula 1.
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