Nadie se lo explica: «Son pájaros que no vuelan, muy tímidos, nocturnos y agresivos, por lo que resultan difíciles de apresar», aseguran los biólogos
¿Cómo ha podido cubrir un kiwi los 16.000 kilómetros que separan su Nueva Zelanda natal de Rusia? Al parecer, uno de estos pájaros ha aparecido en un jardín de la localidad de Sochi, informan los medios locales. El animal, que ha pasado desapercibido durante tres días, pudo recalar en la turística Sochi a bordo de un crucero, apuntan los biólogos. Pero las autoridades porturarias de la ciudad lo niegan: «Los controles que realizamos son muy exhaustivos».
Nueva Zelanda investiga el hecho y, de momento, sólo pide calma, recoge New Zeeland Herald. «Los kiwi no vuelan, se encuentran en peligro de extinción y son muy tímidos, nocturnos y difíciles de atrapar por su carácter agresivo. No nos consta que exista ninguna red dedicada al tráfico ilegal de estos animales», señalan con sorpresa a Radio New Zeeland desde el centro de conservación de la especie en Queenstown.
La población estimada de kiwi en 2008 fue de 72.600 ejemplares.