ESCAPADas
El Burgo, la puerta de entrada a la privilegiada Sierra de las Nieves en la provincia de Málaga
Este coqueto municipio es un lugar perfecto para desconectar y disfrutar de enclaves naturales de gran belleza
Escapada a Canillas de Aceituno: ruta de El Saltillo, uno de los puentes colgantes más largos de España
Ocho destinos más desconocidos de Andalucía que tienes que visitar en 2024
La región de Andalucía es sin lugar a dudas un paraíso en muchos sentidos. Es un paraíso para todos aquellos viajeros que van buscando lugares con encanto, enclaves en los que el tiempo parece detenerse, y en los que la naturaleza se ha expresado en su total esplendor. Dentro de los parajes naturales que existen en Andalucía, la comarca de Málaga tiene sin lugar a dudas mucho que decir, destacando de manera especial el parque natural de la Sierra de las Nieves, un lugar perfecto para perderse en cada uno de sus pueblos.
Si llegamos a esta comarca desde la localidad de Ronda, es la localidad de El Burgo el primero de los municipios que nos vamos a encontrar y es aquí precisamente donde vamos a comenzar la visita a toda esta zona. Además de El Burgo, la Sierra de las Nieves cuenta con otras localidades de interés como pueden ser Alozaína, Tolox o Yunquera, pero en este caso vamos a conocer en profundidad este pueblo blanco que despliega sus encantos poco a poco en un entorno repleto de verde y de montañas.
Estamos en tierras que durante siglos han sido el paso natural entre comarcas como la Costa del Sol y la Serranía de Ronda, lo que ha propiciado que a lo largo de los siglos hayan estado pobladas por diferentes civilizaciones. Las crónicas nos cuentan que fueron los pueblos celtas los que fundaron la localidad de El Burgo, mientras que si avanzamos en la historia nos encontramos con un lugar que ostentó el privilegio imperial romano, ya que se trataba de uno de los lugares de paso obligado de sus soldados.
En los siglos de dominación árabe, la localidad de El Burgo también se convirtió en un lugar de gran interés estratégico, conservándose en la actualidad algunos restos de las torres y la muralla del denominado Castillo de Miraflores. Se trata de un Castillo que ha sufrido todos los avatares de la historia, que ha sido destruido y reconstruido en numerosas ocasiones, sufriendo además de manera especial en el terremoto que tuvo su epicentro en Lisboa en 1755.
Lo mejor, para conocer El Burgo en profundidad es perderse tranquilamente por sus bonitas calles, vagar arriba y abajo deteniéndose en sus rincones y admirando su tranquilo ambiente. El monumento más destacado que se encuentra en su casco urbano es la iglesia de la Encarnación, que ostenta la catalogación de Bien de Interés Cultural. Su construcción data del siglo XVI, y como ocurre con tantos templos de estas características, se edificó sobre una antigua mezquita árabe, de la que aún permanecen algunos restos. La iglesia, que es orgullo de todos los habitantes de El Burgo, es de estilo gótico-mudéjar.
Además de detenernos en este monumento, en nuestra visita no pueden faltar paradas en la iglesia de San Agustín, en la iglesia del convento carmelita de la Virgen de las Nieves o la ermita de San Sebastián, que se ubica junto al cementerio.
Pero sin lugar a dudas, la imagen que se quedará en nuestra memoria para siempre es la vista que podemos disfrutar desde el Monumento-Mirador al Guarda Forestal, que domina todo el entorno desde una altura de 900 metros. Desde este lugar vamos a entrar en contacto con uno de los paisajes más bellos de toda la Sierra de las Nieves, en el que destacan espectaculares bosques de pinsapos, pinos y encinas, así como algunas de las cumbres más importantes de la sierra y la cuenca del río Turón.
Contemplando esta panorámica es posible viajar en el tiempo y entender como nos encontramos en una zona que fue muy frecuentada durante siglos por los clásicos bandoleros. Terrenos escarpados, cuevas, guaridas y caminos secretos, se convirtieron en los lugares frecuentados por estos bandoleros. Tanto la Serranía de Ronda como la Sierra de las Nieves se convirtió en un refugio de los bandoleros, siendo el territorio por el que se movió Juan José Mingolla, conocido como 'Pasos Largos', que fue detenido en el año 1934 y que está considerado como el último bandolero andaluz.
Así, cada mes de octubre, los bandoleros siguen tomando las calles de El Burgo, ya que el pueblo celebra de una manera muy intensa la Recreación histórica 'Pasión Bandolera', una celebración que se lleva a cabo desde el año 2012 y en la que se implican prácticamente todos los vecinos de la localidad. Es por tanto un momento ideal para conocer la localidad y entrar de esta manera en contacto con esta realidad histórica en unas jornadas en las que la localidad entera se convierte en un gran escenario.
Pasear por las calles de El Burgo es un auténtico lujo al alcance de todas esas personas que decidan conocer esta encantadora localidad que sirve de puerta de entrada a la Sierra de las Nieves, pero son sus excepcionales parajes naturales los que cada año atraen a un mayor número de visitantes. Por ello, otro de los lugares que no se pueden quedar fuera de nuestra agenda viajera es el mirador natural 'Puerto de los Lobos'. Se trata de un rincón del término municipal de El Burgo que está sobre el área recreativa de La Fuensanta, mientras que en la cercana Cañada de las Doncellas, podremos ver una de las especies arbóreas más importantes de toda la comarca, como es el caso del pinsapo. Además de este mirador, no nos podemos ir de El Burgo sin visitar el denominado Puente de Málaga, la acequia medieval que se encuentra junto al río Turón o el Molino de la Fuensanta, que data del siglo XVIII.
Cada fin de semana llegan hasta El Burgo numerosos viajeros que acuden atraídos por el encanto tranquilo de un lugar ideal para disfrutar de lo mejor del turismo rural, perfecto para la práctica de deportes como el senderismo o el cicloturismo, y en el que existen numerosos establecimientos hosteleros en los que descansar o degustar un almuerzo inolvidable.
Cualquier momento del año es bueno para disfrutar de los encantos de El Burgo, pero sin lugar a dudas que el 28 de febrero es un día que se vive de manera muy especial en el pueblo. Es la jornada en la que se celebra la fiesta dedicada a la sopa de los siete ramales, que es una de las recetas gastronómicas más emblemáticas del pueblo. Un delicioso plato que se elabora con tomate, pimiento, cebolla, ajo, pan, hierbabuena y espárrago triguero.
Unas sopas que se preparan en los hornillos tradicionales y que cada 28 de febrero se reparten miles de raciones para todos los vecinos de la localidad.
Patrimonio, naturaleza, buena gastronomía y autenticidad son los argumentos más destacados con los que cuenta El Burgo, una privilegiada puerta de entrada a la preciosa comarca de la Sierra de las Nieves.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete