Probamos la consola Razer Edge, la máquina ideal para jugar videojuegos en la nube
Es compatible con plataformas como el Game Pass de Xbox, Steam Link o PS Remote Play. También es compatible con títulos de Android
WhatsApp: así es el nuevo truco de la 'app' para fijar mensajes

Hace ya mucho, demasiado, que los videojuegos dejaron de ser solo cosa de ordenadores y consolas. Actualmente, cualquiera con un móvil de la gama alta es capaz de mover videojuegos ambiciosos. Ahora bien. pocos, muy pocos dispositivos, son capaces de ofrecer el mismo rendimiento en este campo que el reciente sistema Edge WiFi, desarrollado por Razer.
El 'gadget' es una herramienta pensada, en concreto, para que el usuario pueda jugar a sus videojuegos en 'streaming' , en la nube o en remoto. Vamos, para que puedas jugar a todas las grandes plataformas de juego online que hay en la red, desde el Game Pass de Microsoft -que cuenta con más de un centenar de títulos, entre ellos los exclusivos más actuales de Xbox- hasta GeForce Now, Steam Link o PS Play Remote, la 'app' que te permite jugar a los títulos que tienes almacenados en tu PlayStation sin necesidad de hacer uso de la pantalla a la que tienes conectada tu sobremesa de Sony.
A todo esto se le debe añadir el catálogo de títulos disponible en Android, entre el que se encuentran varios emuladores que permiten al usuario jugar a obras retro que fueron lanzadas, en su momento, para sistemas tan históricos como la primera PlayStation, Mega Drive o Super Nintendo.
El dispositivo cuenta con una pantalla de buen tamaño que alcanza las 6.8 pulgadas, tamaño que va en línea con el de los iPhone 15 Plus y Pro Max, y que se queda solo un poco por detrás del de otras consolas portátiles, como es el caso de la versión OLED de la Nintendo Switch y de la Asus Rog Ally, que son las dos de 7.0. La diferencia, sea como fuere, es apenas perceptible.

El dispositivo está movido por el chip Snapdragon G3X Gen 1 facturado por Qualcomm, que es capaz de mover sin grandes problemas el juego más exigente. Todo a 2.400 x 1.080 y con tasa de refresco de 144 Hz. Traducción: la resolución de imagen en pantalla es muy buena y, además, los juegos corren de forma fluida gracias a esa tasa de refresco; superior a la que ofrecen muchos 'smartphones' de gama alta.
Durante las pruebas, hemos utilizado la Razer Edge para jugar a algunos de los títulos más ambiciosos del Xbox Game Pass de Microsoft. Entre ellos a obras como los recientes 'Starfield' y 'Forza Motorsport', y la experiencia ha sido muy buena. Eso sí, es importante contar con una buena conexión a internet. Si no es el caso, la experiencia a la hora de jugar en 'streaming' o en la nube puede resultar siendo un suplicio. Pero eso no es culpa de la máquina. Esta, además, solo está disponible en España con conectividad vía WiFi. No cuenta con entrada eSim para que el usuario pueda hacer uso de sus datos móviles.
El diseño es muy sencillo. A primera vista, cualquiera pensaría que más que un dispositivo pensado, en concreto, para jugar se trata de un 'smartphone'. Apenas cuenta con un par de botones para subir y bajar el volumen, y otro de encendido, y una entrada de tipo USB-C para la carga y para conectar el reciente control Kishi V2 Pro de Razer, que viene incluido con el dispositivo y que eleva bastante la experiencia de uso. Con el mando conectado, el dispositivo luce una apariencia similar a la de una Nintendo Switch.
Inmersión
El principal punto fuerte del último Kishi es la compatibilidad con tecnología háptica que, a través de la vibración producida por las ondas de sonido del título, es capaz de mejorar la inmersión del usuario. Ahora bien, ten en cuenta que no todos los títulos son compatibles con esta funcionalidad.
Esta tecnología, que ha sido bautizada por la empresa como Hypersense, perfectamente ajustable a través de la nueva 'app' de Razer Nexus 3.0. Una plataforma ideal, además, para que los usuarios puedan encontrar juegos móviles o aplicaciones de terceros para jugar en 'streaming'.
Ahora bien, ten en cuenta que el uso de esta vibración también hace que la batería se consuma de forma más rápida. Lo mismo vale si se utiliza mucho brillo en la pantalla o el volumen está muy alto. En total, la autonomía suele moverse en torno a las cinco y a las diez horas, lo que tampoco está nada mal. Ahora bien, si el título es demasiado exigente este tiempo puede reducirse de forma drástica. Tenlo en cuenta si quieres hacerte con ella.
Por otra parte, la máquina es compatible con los servicios de Google y tiene acceso a la tienda de Play Store, por lo que, perfectamente, puedes utilizarla para descargar otras 'apps'. Por ejemplo, Netflix o Disney +, para ver series o películas. El sonido que ofrece es bastante bueno, además.
¿Me lo compro?
El dispositivo está disponible con un precio de 499 euros. Por debajo de lo que cuestan otros sistemas parecidos, pero, al final, bastante dinero, por lo que es importante tener bien claro que se le va a dar uso antes de dar el salto. Puede ser un buen sistema para acompañarte en los viajes o para poder disfrutar del juego en 'streaming' mediante el empleo de servicios de suscripción. Pero ten en cuenta que la mayoría de terminales de la gama más alta permiten lo mismo, por lo que si ya tienes uno en el bolsillo, puede ser preferible que compres solo el Kishi, que cuesta menos de 150 euros.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete