¿Ha vuelto el chaleco de punto?
La prenda que creías solo tenía cabida en el armario de tu abuelo llega en forma de tendencia
Pensar en chalecos de punto nos lleva inevitablemente a llevar recuperar en nuestra mente esa imagen de nuestros abuelos luciendo uno de ellos bajo una americana de cuadros. Es acordarnos de esa prenda que un buen día desapareció del armario masculino a pesar de tener una función más allá de la estética como es aislar y proteger del frío a quien la porta. Porque no olvidemos que mantener el núcleo caliente al tiempo que se quedan libres las extremidades es el fin con el que nació esta pieza que en los últimos años solo se veía en barrios avejentados o campos de golf . De ahí que su reputación estuviera algo baja y que haya llegado el momento de tirar de ingenio para lograr remontar su prestigio.
Y es que esta prenda ante la que puede que ni siquiera hubieras reparado antes ha pasado de la noche a la mañana a convertirse en pura tendencia. Alessandro Michelle es uno de los responsables de su vuelta tras apostar por ellos en sus últimos desfiles de Gucci y el hecho de ver a celebrities como Ryan Gosling, Justin Timberlake o Ryan Reynolds luciéndolos ha hecho que dejemos de verlo como algo antiguo para pasar a considerarlo ‘trendy’. Eso sí, para que esto ocurra no necesitarás una buena percha sino dar con la combinación adecuada para evitar caer en un look soporífero difícil de salvar.
Cuestión de edad
![El actor Ryan Gosling con chaleco de punto estampado a rayas de Lacoste](https://s3.abcstatics.com/media/summum/2019/01/25/ryangolsin-kknB--660x372@abc.jpg)
No hay opciones buenas y opciones malas. Elegir modelo es tan sencillo como comprobar que el ajuste sea apropiado y que la tela sea de calidad. Solo este apunte debería servirte para hacerte ver que esta capa tiene mucho que aportar a un conjunto sea cual sea su vertiente. Por ejemplo, si la finalidad es estilizadora , la lógica te dirá que lo mejor es decantarse por un chaleco oscuro; al contrario que los estampados que aportan volumen al torso casi sin proponérselo. Lo mismo ocurre con la forma en la que se lleva, siempre encima de una camisa o camiseta (nunca solo) y bajo una blazer si se busca practicidad y estilo al mismo tiempo.
A la hora de determinar el cómo y el cuándo deberás diferenciar entre sus dos versiones : la de punto fino, más elegante y en tonos suaves como el azul marino, el camel o el gris; o la de lana gruesa que suele jugar con los colores, el jacquard o incluso el ganchillo para dar lugar a piezas más divertidas con las que sacar partido a los looks más desenfadados. Este último es por tanto el preferido para llevar con jeans, pantalones cargo, camisas informales y sneakers en ambientes distendidos en los que puedes tirar de creatividad, mientras que el primero debería quedar reservado para acompañar trajes o estilismos sobrios que requieran de una mayor seriedad.
Se trata también de tener en cuenta la edad que aparece en tu DNI (o mejor dicho la que sientas que tienes) porque es ésta la que tendrás que seguir si no quieres pecar de propuesta excesivamente seria. Y es que aunque la guía de estilo marque las pautas descritas anteriormente, ¿por qué no atreverse a hacer precisamente todo lo contrario? Probar es siempre la mejor manera de conseguir grandes resultados que no esperábamos y el chaleco puede ganar una actitud pícara y provocativa si le damos los ingredientes adecuados.
Lo que te diría tu abuelo al ver que su prenda favorita ahora la llevan sus nietos en modelos de más de 500 euros…
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete