El chaleco de plumas debajo de la americana, ¿sí o no?
Abrimos el debate y salimos de dudas
Desde hace ya tiempo es habitual ver a bastantes hombres que llevan un plumas ligero o la versión sin mangas de éstos debajo de la americana. Puede que incluso cuando viste al primero te preguntaste qué se le había pasado por la cabeza, pero enseguida aparecían otros sin necesidad de tener que rebuscar demasiado y pronto lo que parecían unos pocos ‘modernos’ terminaron siendo multitud.
Aunque no es malo dejarse llevar por la pasión y juzgar algo en base a lo que te dice al verlo por primera vez, hay tendencias que piden pausa, amplitud de miras y una segunda oportunidad antes de hacer la reflexión final sobre ello. El hecho de llevar un chaleco debajo de la blazer es uno de esos casos (y eso que su función de aislamiento es precisamente la que se potencia siendo lucido de esta manera), ya que genera polémica, como tantas otras modas novedosas, así que lo mejor para posicionarse es analizarlo desde el punto de vista más objetivo posible.
De entrada, es importante alejarse de los análisis simplistas que etiquetan este tipo de tendencias callejeras de forma, generalmente, negativas, para poder analizarlas con responsabilidad, sin que dicho adjetivo influya en nuestra decisión final. En el caso de esta mezcla chaleco más americana también ha ocurrido, ya que desde hace unos años se ha asociado a etiquetas como 'pijo' o clases sociales altas debido a su origen ligado a deportes antaño considerados excusivos.
Rey del 'smart casual'
Es por esto que la decisión de atreverse con ella es una decisión más habitual en una serie de hombres que tienen un estilo concreto, con gusto por el smart casual en su versión más formal en el que la americana, los chinos, los zapatos y las camisas suelen ser protagonistas casi diarios. Pero hay detalles que demuestran que no tienen por qué ser solo de quienes tengan un armario de estas características y es que el chaleco de plumas ligero no deja de ser un primo hermano del plumífero, esa prenda noventera que ha vuelto con fuerza este otoño-invierno de la manera más democrática posible: con diseños y versiones del mismo para todas las vertientes del street wear .
En su origen, la caza y la pesca eran actividades ligadas a la nobleza, y también quizá por ello se asocia el chaleco a los ‘pijos’, pero también es una característica que ayuda a alejarla hoy de ellos, ya que éstas son actividades para las que los chalecos, por su utilidad como prenda de abrigo cómoda y que permite más movilidad, sigue siendo muy utilizada por los que practican ambas disciplinas, que sin embargo se han extendido a un espectro mucho más amplio de la población.
Es más, si hay una marca que ha apostado firmemente por el chaleco de plumas ultraligero hasta convertirlo en una de sus referencias a nivel mundial, ésta es Uniqlo , que para nada se trata de una firma de alta costura o lujo. El sello japonés y su expansión por Europa tras convertirse en religión en su país y conquistar el mercado norteamericano fueron sin duda un empujón definitivo para esta prenda, que añadió a su versatilidad habitual la posibilidad de ser incorporada debajo de las americanas y de los abrigos largos de vestir.
Abrigar, la principal función
De todas formas, hay que reconocer que la situación descrita en la entradilla de este texto ya no ocurre. Todavía hay un buen número de hombres que siguen usando el chaleco debajo de la americana, pero la realidad es que basta con echar un vistazo a las colecciones moda masculinas más recientes para darnos cuenta de que esta combinación está cayendo en popularidad tras alcanzar su zénit hace muy poco tiempo. El jersey de cuello vuelto es el motivo principal de que esto esté ocurriendo , ya que se ha impone por mayoría absoluta en estos momentos como compañero de viaje ideal de la blazer. Quizá se deba no solo a un componente estético, y es que este tipo de prendas de punto tienen algo especial que estiliza incluso a las figuras menos agraciadas, sino que también suple la función más práctica que tiene el uso de las plumas debajo de la americana: abrigar.
Si bien es cierto que el jersey de cuello vuelto aporta un plus de elegancia que no ofrece el chaleco, hay una virtud de éste que le hace diferente de todas las demás prendas para el frío: su maravillosa adaptabilidad al layering , ese gusto por el vestir por capas que es tan eficaz en muchos de los climas característicos de nuestra Península Ibérica, sobre todo en el interior de la misma, donde las oscilaciones térmicas son muy grandes en la temporada invernal.
Esta característica hace que el chaleco sea una prenda atemporal más allá de modas y tendencias , de manera que siempre tendrá un hueco en el armario masculino, independientemente del gusto estilístico de su dueño o por mucho que haya perdido presencia como prenda complementaria de la blazer, lo que no hace que haya que renegar de ello. Sigue siendo una opción interesante desde el punto de vista práctico y una forma de darle un toque informal a un look más clásico y serio que puede tener su momento en el día a día.
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