'La prueba de la billetera', un experimento mundial, ¿lo pasarías?
Un estudio social masivo realizado en 40 países que examina la honestidad cívica, sus resultados sorprendieron a los propios investigadores
Blob, el enigma del pequeño gran ordenador biológico que fascina al mundo
Este experimento sin precedentes se realizó en 40 países y en 355 ciudades
¿Te consideras una persona honesta?, esta misma pregunta está en la base de un estudio masivo sobre la honestidad cívica que hicieron durante tres años en 40 países y en 355 ciudades. Un estudio sin precedentes que pone al descubierto cómo somos cuando nadie mira y que fascina a más de un estudioso.
El telón se levanta, y el escenario que se genera para los protagonistas de este experimento social consiste en que un científico que se hace pasar por un ciudadano preocupado que se acerca a la recepción de un hotel, y le dice al recepcionista, que se convierte así en un participante involuntario: «Hola, he encontrado esta billetera en la calle, a la vuelta de la esquina. Alguien debe haberla perdido. Ten go prisa y tengo que irme. ¿Puedes encargarte de devolverla?». Y se va sin dejar sus datos y sin que haya testigos de lo sucedido. La cuestión es qué hará continuación el empleado.
Se trata de la «La prueba de la billetera», los investigadores se aseguraron que el contenido de las carteras fuese una llave, una lista de compras, unas tarjetas de presentación, adaptando el contenido y la información de contacto al idioma de cada país. Y la mitad de las billeteras repartidas, además, contenían 13 dólares, lo equivalente a 12 euros. Una cifra que varía según el poder adquisitivo de cada país. Y la otra mitad de las carteras no llevaban dinero.
Este experimento se llevó a cabo en hoteles, bancos, oficinas del Estado, y distintos establecimientos públicos y privados. Desperdigaron unas 400 billeteras por todo el globo. Más de 17.000 empleados de atención al público de todo el mundo se enfrentaron a esté estudio global realizado por las universidades de Michigan, Utah y Zúrich que pretendía contestar una importante pregunta: ¿las personas tienen comportamientos oportunistas cuando hay poca o ninguna posibilidad de ser descubiertas? Y los resultados fueron inesperados, tanto para los propios investigadores como para los economistas.
El estudio arranca matizando que «comúnmente, pensamos en la honestidad en términos de decir la verdad en nuestras relaciones. Lo cierto es que el comportamiento honesto es un rasgo central de la vida económica y social. Sin honestidad, las promesas se rompen, los contratos no se aplican, los impuestos no se pagan y los gobiernos se vuelven corruptos. Desafortunadamente, la honestidad puede ser difícil de investigar cuando los participantes saben que se los observa. Por eso, ideamos formas ingeniosas de analizar este comportamiento fuera del laboratorio».
Es más, hasta ahora los estudios se centraban en resultados de países occidentales y democráticos. Ahora se trataba de ampliar el campo de investigación.
Un prueba mundial de honestidad
Generalmente nos gusta pensar que somos buenas personas. Sin embargo, según los científicos «los estudios revelan que la gente suele justificar robos de pequeñas cantidades de dinero». Imponiéndose el interés propio cuanto más beneficio pueda obtenenerse en el proceso. De ahí que los investigadores esperaran que las billeteras con dinero se devolvieran con menos frecuencia, y los 279 economistas consultados coincidían en esta idea. Pero los hechos mostraron una radiografía más interesante según cada país.
Fuente: A. Cohn et, al., Science
Los resultados publicados en Science desvelaron que existía en este estudio un patrón universal de honestidad: la gente devolvió más billeteras que llevaban dinero que las que no en 38 de los 40 países. Es decir el estudio rompió la creencia inicial, se devolvió el 46% de las billeteras sin dinero y el 61 % de las billeteras con dinero.
Y cuando los investigadores quisieron aumentar la apuesta colocando casi 100 dólares en las billeteras de Estados Unidos, Polonia y Reino Unido. Los datos fueron aún más inesperados. Se incrementó el porcentaje de carteras devueltas en un 72 %. Los índices de honestidad cívica oscilaron entre el 14% y el 76%.
Países como Noruega, Dinamarca, Suecia o Suiza procuraron devolver entre el 75% y el 85%. Mientras que China, Kenia o Marruecos su media estaba entre el 8% y el 20%. Y españoles o argentinos estaban en más del 40% para las carteras sin dinero, y entre el 50% o el 60% de devolución con carteras con dinero, de media.
Solo dos países no siguieron este patrón universal. México y Perú los resultados se apartaron de la tendencia. Los mexicanos devolvieron poco más del 20% de las carteras sin efectivo, mientras que el porcentaje de devolución de las carteras que tenían dinero casi no superaba el 10%. Y los autores de la prueba también perdieron una cartera en el Vaticano, que matizaron que no recuperaron. Sin embargo, el estudio no explica este tipo de excepciones en el patrón del resultado.
¿Una sociedad más honesta?
Alain Cohn, Michel André Maréchal, David Tannenbaum y Christian Lukas Zünd, responsables del estudio, entre las teorías que barajan señalan que la cartera con 100 dólares ciertamente aumentaría el interés propio, en teoría. Pero en las encuestas realizadas las personas afirmaron que quedarse con mucho dinero se sentía más como un robo, lo que hacía más complicado mantener una imagen positiva de sí mismos.
También apuntan como posibilidad que cuando hay más dinero en juego, mayor sea el daño que se percibe para el propietario de la billetera, salvo que en este experimento no conocen de primera mano al dueño de la billetera. Otros han sugerido que nuestro compromiso con la honestidad podría ser diferente en entornos laborales que fuera de la oficina.
Asimismo, los responsables de este experimento social sugieren que los países más ricos tendían a devolver más carteras. Y lo mismo ocurre con sociedades más individualistas. Además, encontraron una mayor correlación entre las carteras devueltas con los valores y el desarrollo de una democracia.
MÁS INFORMACIÓN
- Los orfanatos ucranianos: «Los descargan como cadáveres, y se quedan toda la vida, es su destino»
- El polémico negocio de las prisiones de la era digital
- La innovación planta cara al ser vivo más letal y muestra su expansión global
- El negocio para toda la vida de la separación a los 50, el llamado 'divorcio gris'
La experiencia costó 600.000 dólares, fue inédita por su alcance y rompió las expectativas clásicas, pero no dio respuestas definitivas que inclinen la balanza hacia una sociedad más honesta. Como decía un experto en la naturaleza humana: «aunque no soy naturalmente honesto, a veces lo soy por casualidad» o puede que no sea casualidad.
Ver comentarios