Miles de personas marchan en Madrid «a favor de la vida» y contra la «cultura de la muerte»
Más de 35.000 personas según los organizadores, 5.000 para la Delegación del Gobierno, acuden a la manifestación provida
Manifestación 'Sí a la vida', en directo: última hora sobre la marcha hoy
La marcha por la vida recorre el centro de Madrid, en imágenes
![Participantes en la manifestación a favor de la vida en Madrid, a su paso por la calle Alcalá](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sociedad/2024/03/10/IMG-20240310-WA0014-RiktLHMwKSRh9QxeigEnwSJ-1200x840@diario_abc.jpg)
«¡Viva la vida!» y «¡Viva la madre que me parió!» han sido algunos de los lemas más repetidos en la marcha por la vida que ha reunido a varios miles de personas en las calles de Madrid en la mañana de este domingo. A pesar del tiempo desapacible, menos de diez grados y una constante amenaza de lluvia, no han faltado familias completas, con todas sus generaciones -abuelos, hijos y nietos- y muchos jóvenes que han recorrido el trayecto por el centro madrileño con un grito unánime ante las «leyes y prácticas que atentan contra la vida y la dignidad de las personas».
Se trata de una «cita anual de unidad y compromiso, que nos reúne desde 2011 con una sola causa, un color verde esperanza y un único lema de 'sí a la vida'. Detrás de las 500 asociaciones convocantes no hay solamente nombres, sino un trabajo diario en esta causa», ha explicado a ABC, Alicia Latorre, presidenta de la Federación de Asociaciones Provida y coordinadora de la plataforma 'Sí a la Vida'. La marcha ha congregado a más de 35.000 personas según la organización, mientras que la Delegación de Gobierno ha contabilizado 5.000 asistentes.
Con un carácter entre festivo y reivindicativo, la marcha se ha consolidado en estos años como una de las principales acciones de las entidades provida contra «la cultura de la muerte». La convocatoria de este año, estaba también marcada por la reciente decisión de la asamblea francesa de blindar el aborto al declararlo como un derecho fundamental. Un planteamiento que ahora Emmanuel Macron, también quiere llevar a la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.
Aunque el manifiesto final no ha hecho una referencia explícita, sí que ha mostrado el compromiso de los convocantes de seguir trabajando para «conseguir que ninguna ley ilegítima y perversa esté vigente en nuestro ordenamiento jurídico e instamos a los políticos a no ignorar la gravedad de la cuestión y a legislar a favor de los auténticos derechos humanos». El énfasis del orador en las palabras finales -«auténticos derechos humanos»-, una referencia implícita a la decisión francesa, ha sido vitoreado por los miles de asistentes.
También, entre los participantes, Jaime Mayor Oreja, presidente de NEOS incidía en la idea. «Después de la decisión de Macron vamos a sufrir una ofensiva brutal de carácter cultural en el ámbito del derecho a la vida», ha explicado a este diario. Y ha justificado su respaldo a la marcha porque «en estos momentos hay muchos silencios que tienen que desaparecer, hay que ser más activo, mucho más combativo y participativo en la defensa del derecho a la vida».
Aunque en la marcha no han faltado la presencia de políticos de distinto signo, su asistencia ha sido a título individual y sin ocupar puestos en la cabecera. También entre los asistentes se percibía este año una mayor cantidad de carteles reivindicativos frente a un menor número de banderas, en una muestra de las pretensiones de los organizadores de evitar que alguna fuerza política se apropie del acto.
Los eslóganes
«Elegir la vida es siempre la decisión más valiente», «El embrión es un ser humano», «Escucha el latido, te digo que estoy vivo», «Gracias mamá por dejarme nacer» o «Ante el final de la vida, cuidados paliativos» han sido algunos de los mensajes que se podín ver en los carteles que portaban los participantes.
«Los jóvenes decimos sí a la vida» era otro eslogan que se repetía, y es que la juventud de los asistentes también llamaba la atención. Algunos como Teresa, Irene, Paula, Elena y Kiandra han participado como voluntarios y, o bien se encargaban del orden, o colaboraban en el reparto de globos verdes, carteles y 'merchandising'. Sobre los motivos que les habían llevado hasta allí, Teresa ha manifestado a ABC su convicción de que «la vida es un derecho fundamental que todo ser humano debe tener y estamos aquí para defenderla».
Tampoco faltaban madres, muchas de ellas jóvenes y con los carritos de sus hijos, como las 35 personas llegadas en autobús desde la casa cuna Ainkaren de Zaragoza. «Hemos venido todas las madres, sus hijos y las voluntarias», comenta Teresa González quien hace 27 años fundó la institución. «Ayudamos a las madres para que puedan tener a sus hijos. Allí las acogemos y ayudamos desde que están embarazadas hasta que los hijos cumplen los tres años y pueden hacer ya una vida independiente», ha explicado sobre su labor.
«La vida es un regalo»
El recorrido, tras pasar por la puerta de Alcalá y la plaza de Cibeles, ha finalizado en el paseo de Recoletos donde se ha realizado un acto presentado por los 'influencers' Marcel García y Leticia Salinero. «La vida es un regalo con todas sus circunstancias y en todas sus etapas desde su concepción hasta su fin natural. Estamos aquí para reivindicar el derecho a la vida de todas las personas», han comentado los presentadores al inicio de su intervención.
Marcel García, que desde sus redes sociales ha promocionado la asistencia a la marcha desde hace varias semanas, ha criticado que en España se destinen sólo 20 millones de euros a apoyar a las mujeres embarazadas, mientras que a financiar el aborto vayan más de 40 millones. Una circunstancia, que según ha dicho, ha propiciado «unas políticas que van llevando a la sociedad hacia un cambio generacional negativo. Actualmente, nace menos gente de la que está muriendo», ha afirmado el presentador.
![Imagen principal - Arriba, la familia de Felipe, el más pequeño con gorro y chaqueta azul, narra su testimonio. Debajo, cinco voluntarias, Teresa, Irene, Paula, Elena y Kiandra. En la derecha, ecografía en directo a Carolina para poder escuchar el latido de su bebé.](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sociedad/2024/03/10/felipe-U24516366300xUa-758x470@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - Arriba, la familia de Felipe, el más pequeño con gorro y chaqueta azul, narra su testimonio. Debajo, cinco voluntarias, Teresa, Irene, Paula, Elena y Kiandra. En la derecha, ecografía en directo a Carolina para poder escuchar el latido de su bebé.](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sociedad/2024/03/10/voluntarias-U80653716281gmL-464x329@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - Arriba, la familia de Felipe, el más pequeño con gorro y chaqueta azul, narra su testimonio. Debajo, cinco voluntarias, Teresa, Irene, Paula, Elena y Kiandra. En la derecha, ecografía en directo a Carolina para poder escuchar el latido de su bebé.](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sociedad/2024/03/10/ecografia-U13608046176hqe-278x329@diario_abc.jpg)
La lectura del manifiesto, por parte de varios voluntarios, ha comenzado con una reivindicación: «Todo ser humano tiene derecho a la vida y por ello proclamamos nuestro absoluto respeto y valoración de todos y cada uno, en cualquier momento de su existencia, desde la concepción hasta la muerte natural». Además también han expresado su rechazo a «todas las leyes y prácticas que atentan contra la vida y la dignidad de las personas o contra la naturaleza humana, la familia o la igualdad entre seres humanos» y han pedido «desenmascarar las mentiras, los horrores, los negocios e ideologías que sustentan a la cultura de la muerte».
No han faltado los testimonios como el de la familia del pequeño Felipe, quien, afectado por una cardiopatía severa durante la gestación, fue el primer niño operado a corazón parado en España. Su madre, Clara, ha contado cómo, tras recibir el diagnóstico, en la semana 20 de embarazo, recibieron muchas presiones para que abortara, aunque decidieron seguir adelante. Así, este domingo, y desde arriba del escenario, el pequeño Felipe -después de la operación y de pasar mucho tiempo en la UCI- lanzaba besos con la mano a los asistentes, que coreaban su nombre.
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En la parte final, se ha guardado un minuto de silencio en recuerdo de «todos esos niños que no llegaron a nacer, en recuerdo de las víctimas de eutanasia, de los fallecidos por enfermedades raras y de todas las víctimas de la cultura de la muerte». Un silencio tan solo roto por el latido del corazón de un feto de 24 semanas, hijo de Carolina, a quien se le ha realizado una ecografía en directo sobre el escenario. Tras sesenta segundos de pulsaciones aceleradas, el grito de «sí a la vida» ha cerrado el emotivo momento.
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