Los estudiantes griegos, en pie de guerra por la creación de universidades privadas

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Josefina G. Stegmann

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«Este proyecto de ley da un paso histórico para la educación superior y para el país en general», declaraba el ministro de Educación, Kyriakos Pierrakakis, durante la presentación este jueves 8 de febrero de la ley que será aprobada por el Parlamento heleno en las próximas semanas. La Constitución griega prohíbe la creación de universidades privadas, sin embargo, sí se permite el establecimiento de sucursales de universidades privadas extranjeras. Hasta ahora, existen 33 facultades que funcionan como sucursales de grandes universidades extranjeras pero cuyos títulos no están homologados por el Ministerio de Educación de Grecia.

Los recortes en los presupuestos sufridos por las universidades estatales griegas durante los años de la crisis financiera intensificaron los problemas endémicos en cuestiones de infraestructura y burocracia, mermaron la financiación estatal para la investigación científica. Sin embargo, y a pesar de los problemas económicos, 16 universidades públicas griegas se encuentran entre las mejores 1.904 del mundo, según la clasificación mundial universitaria 2024 de la revista 'Times Higher Education'. Según Pierrakakis, la creación de centros privados ayudaría a que muchos griegos no tengan que irse a estudiar a otros países tras no superar las duras pruebas de selectividad griegas. En este sentido, decenas de miles de estudiantes griegos abandonan sus hogares cada año para estudiar en universidades extranjeras.

Los destinos más solicitados por los estudiantes griegos son, en primer lugar Chipre, con unos los cerca de 18.000 estudiantes helenos suponen el 40% de los universitarios del país, seguido de Reino Unido, donde se calcula que cerca de 10 mil griegos cursan estudios universitarios, y de la vecina Bulgaria que cuenta con al menos 4 mil estudiantes griegos.

Desde hace semanas, más de 250 facultades en todo el país están ocupadas, cada día se producen concentraciones estudiantiles frente al Parlamento y la convocatoria de exámenes de febrero en el aire. Además, la semana pasada la fiscalía inició una investigación para determinar la legalidad de las ocupaciones.

Este jueves, los sindicatos de estudiantes apoyados por gran parte del personal docente de las universidades estatales convocaron una concentración masiva frente a las puertas del edificio de la Universidad, en la céntrica calle de Panepistimio. Es la quinta vez que los estudiantes griegos se reúnen para protestar contra la ley que permitirá el establecimiento de sucursales en Grecia de universidades extranjeras. Según los organizadores, en la concentración de este jueves en Atenas participaron más de 25 mil personas, convirtiéndose en la más numerosa de la última década. La policía, sin embargo, calcula que los manifestantes no superaban los 25 mil.

Durante la madrugada del pasado miércoles, la policía detuvo a 8 estudiantes que habían desplegado una pancarta frente al Parlamento griego y que fueron puestos en libertad horas más tarde. Según las asociaciones estudiantiles, se espera que las ocupaciones continúen al menos durante la próxima semana.

Entre las medidas anunciadas, destaca que los estudiantes que deseen realizar estudios en centros privados deberán haber superado las pruebas de selectividad, tener un bachillerato internacional o un título de bachiller equivalente al griego. El coste mínimo para fundar una sucursal en Grecia será de 2 millones de euros, de los cuales 500.000 se asignarán a la creación de los tres departamentos con lo que deberá contar, mientras que otros 500.000, tendrán que destinarse a la construcción de los edificios. Las universidades internacionales que estén dentro de las 20 mejores instituciones de educación superior, podrán contar con un único departamento.

Durante la presentación, Pierrakakis explicó que los nuevos centros serán supervisados por la Autoridad Nacional de Educación Superior y que los criterios para su fundación serán los más estrictos de Europa. Estas sucursales no podrán emplear a profesores pertenecientes al sistema estatal de universidades y se constituirán como personas jurídicas vinculadas a la universidad matriz, que a la vez es la responsable del plan de estudios. La nueva ley contempla, además, el aumento de la financiación de las universidades estatales y de la promoción de un perfil más internacional de éstas.

El ministro de Educación espera que las universidades no estatales empiecen a funcionar a partir de septiembre de 2025.