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El cardenal Omella rechaza participar en la comisión sobre la pederastia en la Iglesia del Parlament de Cataluña

Lo plantea como una decisión «unánime y expresa» de los obispos de la Conferencia Episcopal Tarraconense

Otros dos sacerdotes catalanes también se desmarcan y el único eclesiástico que comparecerá este lunes será el vicesecretario de la Conferencia Episcopal, Carlos López

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El cardenal Omella el pasado diciembre, en su participación en un desayuno informativo Reuters
José Ramón Navarro-Pareja

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El arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, no comparecerá este lunes, como estaba previsto, en la comisión de investigación sobre la pederastia en la Iglesia promovida por el Parlament de Cataluña. El cardenal Omella ha comunicado su decisión a la presidenta del Parlament, Anna Erra i Solà, a través de una carta, que hecho pública el arzobispado de Barcelona, en la que explica que de acuerdo a la doctrina del Constitucional no es obligatoria su comparecencia, aunque aporta los últimos informes sobre la cuestión, a modo de información.

Omella era el único obispo de Cataluña citado para una comisión que ya nació con polémica. La división entre los distintos grupos parlamentarios llevó a que su comparecencia fuera aprobada, el 27 de marzo del año pasado, con los votos a favor de ERC, Junts, Comuns y CUP, y el voto en contra de PSC-Units, mientras que el resto de grupos (Vox, Ciutadans y PP) no participaron en la votación. Sin embargo, a la hora de aprobar el resto de obispos comparecientes, Junts se unió al PSC y decidió retirar su apoyo, por lo que no hubo mayoría. Fuentes cercanas al PSC precisaron entonces que su posición contraria a estas comparecencias pretendía evitar el «pim, pam, pum» contra la Iglesia.

De esta forma, Omella podría haberse convertido en el primer prelado español en comparecer ante una comisión de este tipo, aunque una sentencia posterior del Tribunal Constitucional (sentencia 77/2023 de 20 de junio) le ha permitido eludir su participación. La decisión del Alto Tribunal, que cita en la carta, sostiene que las competencias de las comisiones parlamentarias de investigación deben ceñirse a «la responsabilidad estrictamente política que pudiera derivar de una deficiente o negligente gestión del interés público encomendado a las personas o actividades investigadas», con el objeto de determinar en que medida el interés público «pudo verse perjudicado, perturbado o desviado de los objetivos que les habían sido asignados».

Junto a esa resolución, el cardenal Omella suma otra anterior del mismo Tribunal (sentencia 215/2016 de 15 de diciembre), que señala que a las cámaras «ni les corresponde efectuar una calificación jurídica de los hechos investigados, ni llevar a cabo imputaciones o determinaciones personales sobre la autoría de comportamientos ilícitos». A lo que añade, que la «atribución de comportamientos ilícitos merecedores de pena o sanción» está reservada a «los jueces y tribunales del orden penal en el ejercicio de la función jurisdiccional o a los órganos de la Administración en cada caso titulares de la potestad sancionadora». Además, el Tribunal Constitucional insiste en que la obligatoriedad de comparecer en las cámaras «sólo es predicable respecto de aquellas cuestiones que puedan ser objeto de investigación parlamentaria».

Junto a estos argumentos jurídicos para justificar su ausencia el próximo lunes, el cardenal Omella recuerda en su carta que en los últimos meses, el Defensor del Pueblo, «después de un año y medio de trabajo», presentó su 'Informe sobre los abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia Católica y el Papel de los Poderes Públicos', encargado por el Congreso de los Diputados en marzo de 2022. Omella destaca en su carta, que esa investigación contó con la colaboración de las diócesis, las congregaciones religiosas y la Conferencia Episcopal y que el informe elaborado por Ángel Gabilondo también«analiza los supuestos producidos en Cataluña, a donde la Comisión Asesora realizó cuatro viajes y entrevistó a 53 personas».

Además, el arzobispo de Barcelona también recuerda que la Conferencia Episcopal encargó al despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo, «que constituyó una comisión al efecto, la realización de una auditoría independiente de naturaleza legal sobre la actuación y modo de conducta de la Iglesia en España, en relación con los abusos sexuales producidos». Un texto que pone a disposición de la comisión de investigación, junto con toda la documentación de la que dispone la Iglesia católica en el informe 'Para dar luz', a través de un enlace a su web.

«Por todo lo expuesto, manifestando un absoluto respeto tanto por su presidencia, como al Parlament de Cataluña y al pueblo de Cataluña que estatutariamente representa, los obispos de la Conferencia Episcopal Tarraconense hemos acordado, de forma unánime y expresa, que no comparezca en la sesión de la comisión de investigación para la que he sido convocado», concluye la carta del cardenal Omella a la presidenta del Parlament.

Sólo comparecerá un sacerdote

Horas después también se ha conocido que el vicesecretario de la Conferencia Episcopal Tarraconense, Enric Termes, y el presidente del Tribunal Eclesiástico de Barcelona, Santiago Bueno, tampoco comparecerán el próximo lunes a la comisión, a la que también estaban citados. Descartadas estas comparecencias de eclesiásticos catalanes a la comisión, el único que sí participará, en calidad de testigo, serán el vicesecretario para Asuntos Generales de la Conferencia Episcopal, el sacerdote Carlos López, junto al abogado y representante de la Oficina de Prevención y Protección de Abusos de la Archidiócesis de Tarragona, Carles Ferrer.

La Comisión de Investigación del Parlament de Cataluña, que comenzó con las comparecencias el pasado abril, ha estado inmersa en la polémica desde su constitución. De hecho, fue presentada en Cataluña después de que algunos partidos que la promovieron, ERC y Comuns, vieron como una propuesta similar era rechazada por el Congreso de los Diputados que prefirió la vía del Defensor del Pueblo. En entornos eclesiales catalanes circula el rumor de que los partidos independentistas llegaron a plantear al cardenal Omella la posibilidad de exonerarle de su participación si realizaba algún gesto de respaldo a la causa separatista.

Lo cierto es que el poco interés de los políticos por el fondo de la cuestión quedó patente en la primera sesión de comparecencias. En la sala había sólo cinco diputados, del PSC, ERC, Junts, Comuns y la CUP, y este último se ausentó a mitad de la sesión aunque se justificó diciendo que seguiría el debate por el canal en línea del Parlament. La actitud de los escasos presentes tampoco fue ejemplar como les recriminó una de las víctimas, que exclamó en voz alta cuando le correspondió comparecer: «¿Qué espero de esta comisión? Que dejéis el móvil y nos escuchéis».

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