Ni los cuatro evangelistas ni la Virgen: un baño portátil corona la Sagrada Familia de Barcelona

La primera piedra se colocó en un solar desierto del Ensanche en 1882. Pasaría poco tiempo hasta que Gaudí tomó las riendas del proyecto y diseñara la auténtica maravilla modernista que es hoy: uno de los edificios más icónicos de Europa. Construir semejante entresijo de piedra, arcos catenarios, torres y esculturas no es tarea fácil. Desde siempre la polémica ha rodeado a la Sagrada Familia de Barcelona, entre otros asuntos, por los plazos de la obra, que parece no tener final.

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Durante los últimos años, sin embargo, quienes hayan reparado en el avance de la construcción, habrán notado un evidente progreso. Sobre todo en la zona del ábside y las torres, que desde 2017 se han levantado tres y construido hasta la mitad otras tres. Dejando para 2026 la titánica tarea de levantar la torre central (de Jesucristo), que desde sus 172,5 metros coronará a la Sagrada Familia como el templo cristiano más alto del mundo.

2017

2022

Cuando culmine la construcción de la torre central, originalmente prevista para 2022 pero aplazada al 26 por la pandemia, será coronada con un gran mirador de 360 grados en forma de cruz. Sin embargo, por ahora todo lo que puede verse es el esqueleto aceroso de la estructura, la base de la grúa, y un curioso elemento que ha sido objeto de toda clase de ocurrencias y chanzas en las redes sociales.

«Desde luego, Gaudí no contemplaba este giro» o «no es el peor elemento del conjunto», son algunos de los comentarios en tono de mofa que han respondido al tweet viral del usuario Joan Suriñach, que se percató de la extraña presencia del objeto en lo más alto de la inacabada torre: un baño portátil.

Asombrado por lo que veía, se apresuró a subir una fotografía a Twitter donde comentaba irónicamente que el icono de Barcelona está coronado por los cuatro evangelistas (las cuatro torres que rodean la central), la Madre de Diós (la segunda torre en tamaño, sobre el ábside, coronada por una estrella) y por un «lavabo Poly Klyn«, en referencia a la clásica marca fabricante de este tipo de elementos.

Como no podía ser de otro modo, el tweet no tardó en viralizarse y reunir decenas de interacciones que comentaban la cómica situación. Algunas de las 'perlas' que dieron eco a la publicación fueron: «Habrá gente que, en sus memorias, podrá decir que hizo sus necesidades en lo más alto del templo», «Si hay que subir tan alto, no da tiempo» o «Las iglesias a menudo empiezan construyéndose en un estilo y terminan con otro».