La Sagrada Familia, una misión divina en manos de mortales
La muerte, el pasado lunes, del arquitecto Jordi Bonet, subraya el carácter de la Sagrada Familia como obra colectiva que no sería posible sin el concurso de cientos de artesanos y técnicos. Escribas de una Biblia en piedra ideada por Gaudí pero ejecutada por muchos otros
![El caudal turístico ha permitido acelerar las obras de la basílica, en la imagen, ayer](https://s1.abcstatics.com/media/espana/2022/06/24/DAMBin-U30744148996TlH-U17877152708maV-1248x698@abc.jpg)
Se filtra el sol a través de las vidrieras de la Sagrada Familia y el espectáculo es memorable. Refulgen los verdes y azulados, resplandecen los rojos y anaranjados, y en el interior de la nave central la luz explota e inunda hasta el último rincón ... de la basílica. Si uno afina la oreja, incluso se puede escuchar algún suspiro de asombro . Transparencias para iluminar las bóvedas, cerámicas y los dorados reflectantes en lo alto, atenuación en los bajos para invitar al recogimiento… Gaudí. Siempre Gaudí. Nada de todo esto sería posible, sin embargo, sin la maestría y el oficio de Joan Vila-Grau, artesano que en 1992 recibió el encargo de realizar los vitrales que maravillaron al mundo cuando el papa Benedicto XVI consagró el templo en 2010.
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Tampoco, ya que estamos, sin la insistencia y la fe casi ciega de Jordi Bonet, director de las obras durante el periodo crítico de los ochenta y los noventa y responsable de culminar la extática y sobrecogedora nave central del templo. «No terminó la Sagrada Familia, pero la cerró y la hizo avanzar », destacó esta semana el crítico e historiador del arte Daniel Giralt-Miracle tras conocerse la muerte, a los 97 años, del gran artífice de la Sagrada Familia en su versión más contemporánea.
![](https://static.abc.es/media/infografias/2022/06/arquitectos-sagrada-familia/arquitectos-sagrada-familia-desktop.png?v=1656007301871)
Una historia interminable
Cronología de la construcción de la Sagrada Familia
Directores de obra
1874
Josep María Bocabella,
librero y filantropo español promueve
un templo expiatorio dedicado
a la Sagrada Familia.
1882
Francisco de Paula del Villar
y Lozano
El 19 de marzo comienza la construcción.
1882
1883
Antoni
Gaudí
i Cornet
1883
Gaudí se hace cargo de la dirección de la obra.
Se termina la cripta.
1889
1
2
1894
Se termina la fachada del ábside.
2
1
3
1909
Se construyen las Escuelas Provisionales para los niños de los obreros de la obra y los del barrio.
4
3
San Bernabé
1925
Se termina el primer campanario de la fachada del Nacimiento, el único que Gaudí ve finalizado.
4
1926
1926
Domingo Sugrañes i Gras
Muere
Gaudí.
1944
Francesc
de Paula Quintana i Vidal
Se construye la escalinata de la fachada del Nacimiento y se ilumina esta fachada por primera vez.
1952
5
1966
Isidre
Puig i Boada
Se terminan los campanarios de la fachada de la Pasión.
6
1977
1974
Lluís Bonet i Garí
Se cierran las bóvedas de las naves laterales.
7
1996
1983
Francesc de Paula Cardoneri Blanch
2000
8
Se cierran las bóvedas de la nave central y el transepto.
1985
Se cierran las bóvedas del crucero y del ábside.
2010
9
Jordi
Bonet i Armengol
2022
2012
Fecha de fin
de la obra sin determinar.
Jordi Faulí i Oller
6
8
9
9
7
8
8
7
5
ABC / jdv
Fuente: Temple (revista de la Sagrada Familia) / sagradafamilia.org
![](https://static.abc.es/media/infografias/2022/06/arquitectos-sagrada-familia/arquitectos-sagrada-familia-movil.png?v=1656007302513)
Una historia
interminable
Cronología de la construcción de la Sagrada Familia
Josep María Bocabella,
filantropo español
promueve un templo
expiatorio dedicado
a la Sagrada Familia.
1874
El 19 de marzo comienza
la construcción.
1882
Gaudí se hace cargo de la dirección de la obra.
1883
1
Se termina la cripta.
1
1889
Se termina
la fachada del ábside.
2
1894
San Bernabé
3
1909
Escuelas Provisionales
Se termina
el primer campanario
de la fachada del
Nacimiento, el único
que Gaudí ve finalizado.
1925
3
1926
Muere
Gaudí.
Se construye
la escalinata
de la fachada
del Nacimiento
y se ilumina esta
fachada por
primera vez.
4
1952
5
Se terminan
los campanarios
de la fachada
de la Pasión.
5
1977
Se cierran
las bóvedas de
las naves laterales.
1996
6
4
Se cierran
las bóvedas de
la nave central
y el transepto.
7
2000
8
9
7
9
Se cierran
las bóvedas
del crucero
y del ábside.
8
2010
8
8
7
202...
Fecha de fin de la obra sin determinar.
Fuente: Temple (revista de la Sagrada Familia) / sagradafamilia.org
ABC / jdv
Porque Bonet, como tantos otros, como el propio Gaudí, es uno de los muchos ‘peones’ de Dios que no verá terminado el proyecto al que consagró buena parte de su vida. Un operario en la sombra al que se suman decenas de nombres que quizá no copen titulares pero sin los que la Sagrada Familia no sería hoy un icono universal. «El arquitecto debe saber aprovecharse de lo que los operarios ‘saben hacer’ y ‘pueden hacer’. Se debe aprovechar la cualidad preeminente de cada uno. Esto es: integrar, sumar todos los esfuerzos y ayudarles cuando no consigan avanzar; así trabajan a gusto y con la seguridad que da la plena confianza en el organizador», dejó dicho el propio Gaudí. Y ahí entran escultores como Llorenç y Joan Matamala, el carpintero y ebanista Joan Munné Seraní, el herrero Joan Oñós o los ceramistas Pujol i Bausis. Mención especial merece Josep Maria Subirachs, escultor consagrado y respetado artista de vanguardia a quien los polémicas conjuntos de la Fachada de la Pasión convirtieron en poco menos que un apestado. Aún hoy, a una década de su muerte y más de 20 años después de colocar la escultura del gran Cristo resucitado, se habla de sacar a Subirachs del ‘purgatorio’ en el que entró tras aceptar el encargo de la fachada en 1986. Ese es, de hecho, el lema de la exposición que le dedica estos días La Fundación Vila Casas en su sede de Palafrugell. Subirachs, Matamala, Munné, Oñós... Todos ellos han dejado su huella en esta Biblia en piedra ideada por Antoni Gauí hace casi 140 años pero escrita y ejecutada desde entonces por infinidad de manos.
«Gaudí propone construir el edificio por partes, que serán fachadas completas, y empezar por la del Nacimiento. Sabía que de este modo daba a cada generación un objetivo», recordaba hace unos meses Jordi Faulí, director de obras del templo desde 2012. Él es el sucesor de Bonet y el séptimo arquitecto que toma las riendas de la Sagrada Familia desde que Gaudí empezó a mirar al cielo en 1883. Faulí será también, si nada se tuerce, el único arquitecto-director que verá el templo terminado. Y es que, por más que la pandemia dio al traste con la previsión de culminar las obras en 2026, coincidiendo con el centenario de la muerte de Gaudí, la reactivación del turismo debería propiciar que la Junta Constructora fije una nueva fecha en breve.
Planos perdidos
Aunque importante por su impacto en los ingresos, el parón de las obras por la pandemia ha sido solo uno más de la larga serie de avatares que ha vivido una obra que ya abarca tres siglos y siete arquitectos, todos ellos marcados por una tragedia irreparable en términos culturales: la destrucción, en el contexto de la Barcelona revolucionaria de julio del 36, de los planos originales y muchas de las maquetas de yeso que Gaudí había creado para marcar el camino que debían seguir los trabajos. Las grandes líneas estaban dibujadas , sí, pero no el detalle, con lo que en la continuación de la obra cobró tanta importancia la fe y determinación de los distintos arquitectos que sucedieron a Gaudí como sus aciertos y desaciertos. La polémica estaba abierta.
La Guerra Civil, como se vio, fue un momento decisivo. Al acabar el conflicto, Francesc de Paula Quintana, Isidre Puig i Boada y Lluís Bonet asumen la dirección de las obras de manera consecutiva. El avance es lento y los fondos, escasos. Donaciones de los fieles, alguna herencia, poco empuje en contraste con lo que vendría después, cuando las nuevas técnicas constructivas y la explosión turística comportan un acelerón entonces impensable. A partir de los 80, la figura de Jordi Bonet es decisiva. Con él la Sagrada Familia da un salto adelante. Por primera vez el sueño de ver completada la obra de Gaudí parece posible. Bonet ya no podrá verla. Sí su sucesor, Faulí, el último eslabón de un grupo de cruzados: arquitectos-misioneros y artesanos de Dios levantando una catedral hacia el cielo.
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