Fernando Trueba: «Cuando ponen 'basado en hechos reales', siempre es una estafa»
El cineasta regresa a la animación de mano de Mariscal en 'Dispararon al pianista', donde descubre la figura del músico desaparecido Tenório Júnior
Crítica de 'Dispararon al pianista', por Oti R. Marchante
![Fernando Trueba, este sábado en San Sebastián, donde presentó 'Dispararon al pianista'](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/play/2023/09/24/1471768426-khlG-RcUyTemyCWmQjP6JfXkDsdJ-1200x840@abc.jpg)
Fernando Trueba (Madrid, 1955) vive preso de la obsesión desde hace casi 20 años. Pero no lo tomen tan en serio, él le quita importancia. Todo empezó en 2004, en Salvador de Bahía. Allí rodaba 'El milagro de Candeal' cuando, azares del destino, ... compró el disco 'Os Cobras', que Paulo Moura, Raul de Souza y Tenório Júnior grabaron en 1964. Erudito de la música -como del cine y la literatura- y amante del jazz, se sorprendió al leer el nombre de Tenório. El pianista brasileño de ese álbum que le estaba sorprendiendo era un desconocido para él. No lo conocía. En realidad, pocos sabían de él. La dictadura argentina le hizo desaparecer en 1976 por una mala casualidad. 'Dispararon al pianista', sí, pero décadas más tarde un cineasta se empeñó en recuperar su figura. Doscientas entrevistas y 18 años después de aquella compra casual, Fernando Trueba estrena el resultado de mano de los dibujos de Javier Mariscal. «No es para tanto», dice Trueba, «que parece que no he hecho otra cosa en este tiempo». Y tiene razón. Entre medias ha rodado cinco películas y ha ganado más de un Goya. Y hasta un premio Nacional de Cine.
-'Vuelve a la animación trece años después de…
-¡Joder! ¿Tanto?...
-Sí, 'Chico & Rita' se estrenó en 2010… ¿Están unidas de alguna manera?
-No tienen que ver en el fondo ni en la forma… Sí, las dos son de animación y está Mariscal, pero son estilos y enfoques diferentes.
-Su protagonista es un 'alter ego' y lo convierte en periodista. ¿Por qué decidió mostrar su investigación así?
-He hecho una investigación, digamos, cinematográfica, porque rodaba las entrevistas. Mi pensamiento era cinematográfico desde el principio. Debo confesar que hubo un momento en que pensaba que a lo mejor tenía que contarlo en un libro.
-¿No se le pasó por la cabeza ficcionarlo, hacer esto que está de moda ahora del 'basado en hechos reales'?
-Fíjate qué engaño es lo de «basado en hechos reales». Y lo peor es cómo funciona con la gente. Cuando pone «basado en hechos reales», siempre es una estafa. Yo aquí no me he basado en hechos reales. Me baso en testimonios reales. Es distinto. En los hechos yo no estaba. Nos hemos atrevido a imaginar esos relatos de la gente. O sea, cada vez que la gente nos cuenta algo, ponemos dibujo y color a lo que nos cuenta. Pero no deja de ser un testimonio del que te puedes fiar más o menos. Y hasta ponerlo en duda. Tú dices, ah, me estará engañando este. ¿Se acordará bien?
-Qué traicionera la memoria.
-Sí, eso fue un descubrimiento para mí. Por ejemplo, ver que un tío que era íntimo de Tenório no se acordaba de nada, que solo decía «yo le quería mucho, era un tío fantástico». Y no lo sacaba de ahí. Y otro día, con uno que apenas lo conoció, te hacía un análisis del personaje. Y dices, joder, el ser humano y la memoria, qué cosa más marciana es, ¿no?
-Hollywood ha puesto de moda las películas biográficas, las de objetos como 'Barbie' o 'Air'... ¿Hay falta de ideas originales?
-Lo que hay es lo que ha habido siempre: unos que van a ver cómo se fabrica un éxito y otros que van a intentar hacer una buena película. Pero lo de ir a sacar pasta ya lo había en el cine mudo, no lo han inventado multinacionales ahora. Es legítimo que haya un tipo que quiera hacer un negocio siempre que no lo haga a base de robar. Pero mi batalla es otra. Yo estoy aquí por el cine.
-¿El arte?
-Por el cine, sí, por el arte, por hacer algo bello. El dinero… ¿Para qué quieres el dinero? Una vez que tengas lo suficiente, ¿qué más quieres? El que quiere más se convierte en un psicópata porque está esclavizado. Nunca me ha esclavizado el dinero. He tenido épocas buenas y malas...
-Es de las últimas figuras que quedan en jugarse el patrimonio al rodar.
-A veces hasta me lo he jugado sin saberlo. Es Cristina (Huete, su mujer y productora) la que se arriesga y a veces cuando algo es muy jodido, ni me lo dice. Como para protegerme, para que yo esté a la película y no agobiado.
-Hablaba de que solo le interesaba el cine… ¿Tiene conciencia de dejar un legado, de construir una filmografía?
-Mira, hace muchos años, cuando Woody Allen era más joven, en una entrevista me dejó destruido, me dejó deshecho. Porque le preguntaban esto, y decía, pero qué legado, qué tontería es esta, si no van a quedar ni Shakespeare ni las pirámides. Y dije, joder, qué razón tienes este hombre. No va a quedar nada, de nada, de nada. Pero bueno, tú intentas hacer lo tuyo lo mejor que puedas.
-A Woody Allen, cuando estuvo en España y respondió algo similar, le preguntamos por cuáles de sus películas salvaría de ese olvido… ¿Y usted?
-Yo no quiero hacer ese ejercicio.
-¿Por vanidad?
-Es que mira, yo no veo mis películas. No me miro al espejo ni cuando me afeito. Nunca. Tengo todos los defectos del mundo, pero no el de ser narciso. Tú me pides como una reflexión sobre mi obra, yo no la hago. Mi energía la dedico a pensar en la siguiente película que voy a hacer. Y mi tiempo, a ver las películas de otros. Sí, por supuesto, soy vanidoso y me encanta cuando en la calle se me acerca alguien a decir que una película le ha gustado mucho. Eso me hace muy feliz.
-En el debate de la inteligencia artificial actual, ¿teme que alguien pueda pedir a una IA «una película como las de Fernando Trueba»?
-Si alguien hace eso me parecerá un imbécil (Risas). Una vez André Breton dijo: «Si no creo en la religión verdadera, ¿cómo voy a creer en todas esas esotéricas?» Pues yo digo lo mismo, si no creo en la inteligencia humana, ¿cómo voy a creer en la artificial?.
-¿Es nostálgico?
-No, pero uno retrata las cosas que ama. En la película se ven discos girando, se ve la cámara de 16 milímetros, se ve la antigua moviola, se ve el nagra cuando graban la entrevista. O sea, todas esas cosas con las que se hacía el cine que están en vías de desaparición.
-¿Disfruta más cuando está en un rodaje o cuando escribe?
-En un set de rodaje puedes sufrir mucho, pero cuando disfrutas es un disfrute muy intenso. Es como en todo, como en el amor, que a veces se sufre muchísimo, pero cuando se disfruta es la hostia.
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