Una red islamista planeaba atentar en Colonia, Viena y Madrid esta Navidad

Solamente se celebran las misas de obligada observancia y cada uno de los fieles que acude es registrado a conciencia y pasa por un detector de metales. «Recibimos un aviso sobre una situación peligrosa en torno a la catedral referido a la víspera de Año Nuevo», dice el portavoz de la policía de Colonia, Wolfgang Baldes, «ahora tenemos que verificar esta información lo más rápidamente posible. Y mientras no se pueda descartar una situación peligrosa, por supuesto seguiremos tomando estas medidas».

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Por eso pide a los feligreses que lleguen temprano y no lleven bolsas a la catedral, para que los controles no demoren innecesariamente. Son las consecuencias de la amenaza terrorista. El domingo por la noche, en las horas previas a la Misa del Gallo, los servicios de emergencia registraron la catedral con perros detectores de bombas durante cinco horas, pero no encontraron explosivos. La agencia de seguridad del Estado, especializada en delitos por motivos políticos, ha advertido de posibles planes de un grupo islamista para atacar la catedral de Colonia y una persona ha sido detenida en el Sarre.

Las autoridades conocen desde hace mucho tiempo que el hombre, de nacionalidad tayika, es un extremista religioso, según ha informado la cadena de televisión pública alemana ARD. Sin embargo, los indicios de su posible implicación en el plan terrorista «son vagos». Estaría conectado con otros tres hombres de su misma nacionalidad que planeaban un ataque simultáneo en Viena y que igualmente han sido detenidos en Austria, donde la policía también ha aumentado las medidas de seguridad.

La Oficina para la Protección de la Constitución austriaca encabeza la investigación contra la red islamista y está llevando a cabo entrevistas con los sospechosos, para las evaluaciones correspondientes, según informa la Dirección de Seguridad e Inteligencia del Estado del Ministerio del Interior. Por motivos tácticos, no da más detalles por el momento.

Según información publicada por Die Welt, el grupo terrorista está formado por fundamentalistas islamistas del ISPK (Provincia de Khorasan del Estado Islámico). El ISPK se fundó en 2014. La 'Provincia de Khorasan', en la zona fronteriza entre Afganistán y Pakistán, se convirtió en un refugio para yihadistas de Afganistán y Pakistán, pero también para islamistas del Cáucaso. El ISPK es enemigo de los talibanes porque, a sus ojos, los talibanes cooperan con Occidente.

El pasado verano, las autoridades de seguridad de Renania del Norte-Westfalia arrestaron a siete presuntos terroristas pertenecientes a este grupo y que planeaban un «ataques de alto perfil en el espíritu del EI» en Alemania y habían comenzado ya con trabajos preparatorios, como el espionaje sistemático de posibles objetivos. También se dice que el grupo ya había intentado obtener armas, según consta en el informe para la protección de la Constitución, presentado por el jefe de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV), Thomas Haldenwang.

Las autoridades de seguridad alemanas llevan, de hecho, varios meses hablando de un mayor «ruido» de tentado. Se sospecha que el ISPK ha enviado combatientes a Alemania. La guerra en Ucrania está haciendo el juego a los terroristas, porque entre los refugiados se mezclan fácilmente personas de países como Tayikistán, Uzbekistán o Kirguistán. En los círculos de seguridad se dice que el ISPK quiere disputar el liderazgo a su organización matriz, el EI en Siria e Irak.

La ministra alemana de Interior, Nancy Faeser, subrayó que la reacción ante el posible plan de ataque demuestra la seriedad con la que las autoridades de seguridad se toman estas alertas. «Todos amamos nuestras tradiciones navideñas y no nos dejaremos intimidar ni limitar en nuestro estilo de vida, pero nos tomamos muy en serio la amenaza terrorista islamista y estamos extremadamente atentos». La atención de la policía se centra principalmente en las iglesias y eventos religiosos, especialmente los servicios religiosos y los mercados navideños.

Por otra parte, debido a los disturbios del año pasado y a la guerra de Gaza, la policía de Berlín desplegará una gran operación para Nochevieja. «Se trata de la mayor operación policial de fin de años de las últimas décadas», valora la jefa de policía Barbara Slowik, «el conflicto de Oriente Medio hace que la situación operativa sea mucho más exigente y compleja». El año pasado, en algunos distritos de Berlín se lanzaron numerosos explosivos contra agentes de policía, bomberos y paramédicos. «Este año, en Nochevieja, tendremos de servicio entre 2.000 y 2.500 policías berlineses, más el apoyo de Sajonia, Sajonia-Anhalt y la Policía Federal», ha anunciado Slowik, y «se han prohibido los fuegos artificiales en Sonnenallee, Neukölln, Schöneberg y en Alexanderplatz».