Berlín advierte sobre el riesgo de ir a EE.UU. tras el arresto de un residente alemán

Su madre Astrid y su abogado David Keller han buscado en vano la protección de las autoridades alemanas, cuya queja no ha sido bien recibida por la Administración estadounidense, y el Gobierno alemán está intercambiando ideas a toda prisa con sus socios europeos, porque hay varios casos similares. Está por aclarar si se trata de casos aislados o si hay un sistema detrás de ellos.

Como primera medida, el Ministerio de Exteriores alemán ha modificado sus recomendaciones de viaje para Estados Unidos y advierte «con gran énfasis» que «una autorización ESTA o una visa estadounidense no le da derecho a ingresar a Estados Unidos en todos los casos« y que »la decisión final sobre si una persona puede ingresar a los EE.UU. o no recae actualmente en las autoridades fronterizas de los EE.UU.», sin capacidad para aclarar cuál es el criterio legal de tal decisión.

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Rosalía Sánchez | Corresponsal en Berlín

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«Los antecedentes penales en Estados Unidos, la información falsa sobre el propósito de la estancia o incluso un ligero exceso de la duración de la estancia cuando se viaja pueden llevar a un arresto, deportación, detención y deportación al entrar o salir del país», avisa el Ministerio alemán, cuyo portavoz reconoce que el Gobierno alemán se toma muy en serio «los incidentes de la semana pasada en la entrada de ciudadanos alemanes en Estados Unidos», en referencia a tres casos en los que alemanes han sido puestos bajo custodia de deportación al intentar entrar en el país. En otros dos casos, los afectados han podido regresar a Alemania.

De acuerdo con el relato de su madre, después de una breve visita a Europa, su hijo fue arrestado sumariamente en el aeropuerto de Boston, tras aterrizar su vuelo de regreso de Luxemburgo. La policía del aeropuerto le obligó a entregar su «tarjeta verde» y su teléfono móvil. Tuvo que desvestirse por completo y fue rociado con agua fría con una manguera, tras lo cual se desplomó, desmayado, y hubo de ser llevado al Hospital General de Massachusetts. Allí fue atado a su cama y después trasladado a la prisión de Wyatt en Rhode Island por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE).

Su prometida, una cardióloga estadounidense de Nashua, después de horas esperando en vano en el aeropuerto, pidió explicaciones a las autoridades. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) ha informado que «si una persona es acusada de delitos de drogas e intenta volver a ingresar al país, se toman medidas apropiadas», sugiriendo un delito de estupefacientes.

Se refiere, según la familia, a una infracción administrativa que data de 2015, cuando fue hallada marihuana en su coche, un caso cerrado después de que se cambiara la ley de posesión de marihuana de California, donde ahora se permite la posesión de hasta 28,5 gramos.

Aparentemente, Schmidt faltó a una audiencia sobre su caso en 2022, el año en que se mudó a New Hampshire, por lo que no recibió la citación. A pesar de todo ello, «su nueva tarjeta verde se aprobó nuevamente en 2024 sin ninguna objeción» y en todo caso, según su madre, la detención habría sido «desproporcionada». Los costos para el abogado son altos. Debido a que Fabian Schmidt está en prisión, no puede trabajar y ha perdido sus ingresos. No está claro cuánto tiempo tendrá que permanecer bajo custodia, ni siquiera si finalmente será deportado a Alemania o si aún se le permitirá ingresar al país. La primera fecha de audiencia de Schmidt no está programada hasta el 2 de junio, sin posibilidades de libertad bajo fianza antes de esa fecha.