Alemania avisa sobre su misión en el mar Rojo: «Este es el despliegue más peligroso de la Armada alemana en décadas»

A esa misma hora, el inspector de la Armada alemana, Jan Christian Kaack, explicaba en Berlín los detalles de la que ha descrito como «el despliegue más peligroso de la Armada alemana en décadas». El vicealmirante ha destacado que, desde el punto de vista de la Bundeswehr, la tripulación de la fragata Hessen está excelentemente preparada para los riesgos que representa la operación. «No hay ninguna unidad en la Armada alemana mejor preparada, mejor entrenada y mejor equipada», ha dicho. Reconoce el «posible conflicto armado» y añade que «en un caso como ese, la Marina tuvo claro desde el principio que sólo podíamos enviar a la operación una unidad especialmente duradera y bien entrenada: el Hesse es ese barco».

Alemania se suma así a la coalición internacional de 13 países, liderada por Estados Unidos, en la Operación «Guardián de la Prosperidad». La fragata Hesse, con 245 soldados a bordo, parte sin el necesario mandato del Bundestag, que se espera a finales de febrero, cuando el barco esté ya en la zona de operaciones. No está prevista una ofensiva «bombardeo de posiciones hutíes en tierra», ha aclarado un portavoz del Ministerio de Exteriores en Berlín, que insiste en que la misión se reduce a proteger a barcos que transportan mercancías. Es muy difícil predecir cuánto durará toda la operación. El inspector naval ha relatado que estuvo a bordo de la fragata el martes y que allí habló con el comandante y la tripulación, que emprenden esta operación «con actitud profesional». «Les deseo el éxito de los valientes y que todos regresen sanos y salvos», ha añadido el vicealmirante Kaack.

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En el muelle de la base naval, la tripulación ha sido despedida por numerosos compañeros, familiares y amigos. La secretaria de Estado de Defensa, Siemtje Möller, ha celebrado de un «día memorable». «Está absolutamente claro que la orden es indispensable», dijo Möller, que ha recordado que el Mar Rojo es una de las rutas comerciales más importantes y que también tiene una gran importancia económica para la República Federal de Alemania. «Un posible despliegue en el Mar Rojo será otra importante prueba de resistencia para el barco y para la tripulación», ha dicho por su parte el comandante de la fragata, el capitán Volker Kübsch, según un comunicado de la Armada. Hasta hace unas semanas, la tripulación del Hessen lideraba la fuerza de reacción rápida de la OTAN en el Mar del Norte y el Mar Báltico, pero el despliegue en el Mar Rojo «será completamente diferente después de los acontecimientos de las últimas semanas y meses en la región», ha señalado Kübsch.

El Hessen fue diseñado específicamente para la escolta y el llamado control marítimo. El inspector Kaak describe la fragata como el «estándar de oro» de la Armada con 245 hombres y mujeres a bordo con la mejor formación y la mayor experiencia. El Hessen dispone de sistemas de radar con un alcance de 400 kilómetros y sus armas defensivas pueden volar 160 kilómetros. «El Hessen puede posicionarse al lado de un buque mercante, de modo que cualquier cosa que vuele sea superada por la fragata y pueda ser combatida con armas de tubo o con el Rolling Airframe Missile hasta a diez kilómetros de distancia», ha descrito Kaak, que no ha mencionado que la fragata podría ser atacada directamente, si sus defensas antiaéreas son burladas mediante maniobras engañosas o saturadas por enjambres de drones. Según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) de Londres, los hutíes disponen de armas de última generación, algunas de las cuales han sido suministradas por Irán. Entre ellas se encuentra el Quds Z-0, un misil de crucero antibuque (ASCM) con un alcance de unos 800 kilómetros. El IISS también informa que los hutíes tienen un arsenal de armas «extenso». El vicealmirante Kaak conoce los peligros. «Esperamos un fuerte uso de la fuerza», ha adelantado.