Alemania prohíbe la revista de extrema derecha Compact, cercana a AfD y que difunde propaganda prorrusa
Los inmuebles eran fundamentalmente apartamentos de «actores destacados» y «accionistas importantes» en los que se confiscaron documentos y soportes de datos
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El Ministerio de Interior alemán ha prohibido la revista Compact, un medio cuya línea editorial es favorable al partido antieuropeo, prorruso y antiextranjeros Alternativa para Alemania (AfD), actualmente el segundo en las encuestas de cara a las elecciones de 2025 con un 17%, y ... que difunde propaganda prorrusa y promueve la revolución de la derecha. La prohibición incluye el cierre de la empresa de medios Compact, del periodista Jürgen Elsässer, y está basada en su «contra el orden constitucional». La continuación de sus actividades, según la ley alemana, constituiría delito penal. Agentes de policía llegaron ayer a la sede de la empresa en Falkensee, Brandeburgo, para hacer cumplir la prohibición y obtener pruebas.
Los funcionarios también registraron apartamentos y oficinas en otras ubicaciones de Brandeburgo, Sajonia, Sajonia-Anhalt y Hesse. Los inmuebles eran fundamentalmente apartamentos de «actores destacados» y «accionistas importantes» en los que se confiscaron documentos y soportes de datos. También han sido confiscados todos los bienes de Compact-Magazin GmbH. Los agentes buscaban grandes sumas de dinero en efectivo para evitar que Elsässer siga contando con medios para su labor, después de que el periodista llamase el domingo a una campaña de donaciones por esta vía. En la pasada primavera, la Mittelbrandenburgische Sparkasse canceló la cuenta bancaria existente, debido a una campaña de recaudación de fondos para la campaña electoral de AfD.
«Compact es un portavoz central de la escena de extrema derecha», ha justificado la ministra de Interior, la socialdemócrata Nancy Faeser (SPD), que «incita a un odio indescriptible contra los judíos, las personas de origen inmigrante y la democracia parlamentaria». «Nuestra prohibición es un duro golpe para la escena de extrema derecha y demuestra que también actuamos contra los pirómanos intelectuales que provocan un clima de odio y violencia contra los refugiados y los inmigrantes y que quieren superar nuestro Estado democrático», dijo. «Nuestra señal es muy clara: no permitiremos que las definiciones étnicas definan quién pertenece a Alemania y quién no», añadió.
Desde 2020, la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV), que es el servicio de inteligencia interior de Alemania, y la Oficina para la Protección de la Constitución de Brandeburgo en particular, consideran que Compact es un caso sospechoso de subversión constitucional. Desde finales de 2021, ambas autoridades han calificado a la empresa por su intento demostrado de extrema derecha contra el orden básico libre y democrático de la República Federal de Alemania. El pasado mes de febrero, el líder del mercado mayorista de emisoras alemán impuso la suspensión de las ventas de la revista alegando que, según las autoridades, Compact cuestiona abiertamente la legitimidad de la Ley Fundamental y alienta fantasías de «contribuir al derrocamiento del régimen».
Nueva derecha
Elsässer, al frente de la empresa ahora prohibida, es considerado una figura central para establecer contactos entre la denominada Nueva Derecha austriaca, el movimiento identitario de Martin Sellner, y el espectro tradicional de la extrema derecha alemana, una conexión que sin duda está sirviendo para engordar los resultados electorales de AfD.
«Elsässer representa el extremismo de derecha, el antisemitismo y las fantasías de los ciudadanos del Reich», ha explicado un funcionario de protección constitucional que añade también que «era en el pasado un extremista de izquierda y siempre ha mantenido su sumisa orientación moscovita a lo largo de los años y a través de todos sus pivotes extremistas». La Oficina de Brandeburgo para la Protección de la Constitución advirtió que la revista podría «contribuir a la agitación social y la desestabilización política en Alemania» debido a su alcance relativamente amplio.
Respecto a la guerra de invasión rusa de Ucrania, la revista venía difundiendo «desinformación selectiva» y «adopta parcialmente la propaganda del gobierno ruso», afirma el informe, que cita a Elsässer diciendo: «No entiendo a Putin, soy partidario de Putin». Este paso administrativo se da después de que, en abril, Compact-Magazin GmbH informase al tribunal de distrito de Potsdam que deseaba completar su inscripción en el registro mercantil a causa de una ampliación del objetivo empresarial.
El director general Elsässer, como accionista mayoritario, y el editor Kai Homilius habían decidido que el objetivo de la empresa ya no era sólo publicar la revista Compact, que se distribuye desde 2010 y con una tirada mensual de 40.000 ejemplares, sino que la empresa también está interesada en «otras publicaciones, organización de eventos y producciones cinematográficas». Elsässer tiene un canal de YouTube y emite a través de este canal televisión online. En Telegram, Compact tiene más de 50.000 suscriptores. Según sus propias declaraciones, Compact cuenta incluso con una «oficina de televisión en Moscú».
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