La 'coalición semáforo' de Scholz se hunde en las encuestas y ya no sumaría lo suficiente para formar gobierno
El liderazgo del propio canciller también está en declive, frente al auge del ministro de Defensa, Boris Pistorius, mucho más popular
Los socialdemócratas alemanes vuelcan su estrategia contra la extrema derecha
El ministro de Defensa alemán avisa: «Debemos estar preparado para la guerra en 2029»
![El canciller de Alemania, Olaf Scholz](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/internacional/2024/07/10/canciller-scholz-RxaaH8ww8bKl2AvTrrFroaI-1200x840@diario_abc.jpg)
El canciller alemán Olaf Scholz empezará las vacaciones de verano con la peor nota que su partido ha obtenido en las encuestas en toda su historia. Si hoy hubiera elecciones en Alemania, el Partido Socialdemócrata (SPD) obtendría un 14% de los votos, según ... el barómetro del Instituto Forsa, con el que coinciden con poco margen el resto de sondeos. Insa, más optimista, le da el 15%. Y no le va mejor a sus socios de Gobierno: Los Verdes obtendrían un 11%; el partido Liberal (FDP), un 5%, apenas el mínimo exigible para la presencia parlamentaria. Con un escaso 30%, no lograrían formar gobierno.
El voto se está trasladando masivamente a la derecha: la Unión Cristianodemócrata CDU obtendría el 31%, más que todos los socios de la 'coalición semáforo' juntos. Como segundo partido aparece Alternativa para Alemania (AfD), que acaba de pasar a formar parte en el Parlamento Europeo, del grupo liderado por Viktor Orbán. El partido prorruso BSW obtiene el 8% y su otra versión, Die Linke (La Izquierda), el 3%.
A estas alturas de la legislatura, Scholz sabe que no ganará la reelección en septiembre de 2025 por la deficiente gestión económica de su Gobierno ni por sus ausentes logros sociales o climáticos. La única baza en la manga de Scholz es la geopolítica. Lo que quedará para la historia es un punto de inflexión en Defensa, como lo ha bautizado el canciller, que ha destinado 100.000 millones al rearme alemán y se ha posicionado como figura de liderazgo en la OTAN en la defensa de Ucrania.
Pero hay un factor que amenaza con dar al traste también con todos sus esfuerzos en ese campo: el Gobierno alemán trabaja con la hipótesis de que Trump regrese a la Casa Blanca y el candidato estadounidense ha dejado muy claros sus planes. Trump quiere negociar con Putin cuánto territorio ucraniano podría conservar Moscú, y está dispuesto a impedir que la OTAN se expanda hacia el este, particularmente hacia Ucrania y Georgia. Este giro de la política exterior estadounidense no sólo dejaría a Europa a los pies de los caballos, sino sería el fracaso de la política exterior de Scholz.
Nerviosismo
Desde hace meses, y por estos motivos, el nerviosismo se ha apoderado de la Casa Willy Brandt, la sede del SPD de Berlín. Después de la desgracia de 2017, cuando el SPD logró su peor resultado hasta la fecha con un 20,5% en las elecciones federales, el partido se ve ahora ante el precipicio de la irrelevancia política. Scholz defiende que estos datos de las encuestas no se reproducirán en las urnas, porque, ante la alternativa de un Gobierno de derecha con AfD, volverá el voto ausente, pero no son muchos en el SPD los que compran ese relato y alguno de los veteranos ya ha cuestionado en voz alta la falta de autocrítica y el propio liderazgo de Scholz.
Es el caso de Franz Müntefering, cuya palabra sigue teniendo peso en un partido que él moldeó durante décadas como secretario general y líder del partido y del grupo parlamentario. Müntefering ha declarado que «la cuestión del candidato a canciller para las elecciones federales de 2025 aún no ha sido respondida» y ha hablado de «procesos» que se están produciendo. «Veremos cuál es el resultado».
La especulación de que Scholz podría ser reemplazado como candidato aumenta a raíz de la popularidad y simpatía de las que disfruta el ministro de Defensa, Boris Pistorius. Más de la mitad de los alemanes, el 62%, afirma en las encuestas que Pistorius sería un mejor canciller que Scholz; el 56% lo considera más competente, y el 51%, más fiable. Las excelentes calificaciones de Pistorius se deben al hecho de que goza de una gran reputación no solo entre los partidarios de los partidos del semáforo, sino también entre los votantes de la CDU/CSU.
La especulación de que Scholz podría ser reemplazado como candidato aumenta a raíz de la popularidad y simpatía de las que disfruta el ministro de Defensa, Boris Pistorius
El 73% de los partidarios de la CDU consideran que Pistorius es competente, eso es incluso seis puntos porcentuales más que entre los votantes del SPD. Hasta entre los votantes de AfD, que rara vez atribuyen cualidades positivas a los representantes de otros partidos, supera la marca del 50%.
Algunos analistas calculan que, bien jugado, el tándem Scholz-Pistorius podría funcionar en las urnas si formasen una pareja más unida: a modo de poli bueno y poli malo, el 'softy' y el macho alfa, pero si bien Pistorius llegó al Gobierno como apuesta personal y hombre de confianza del canciller, hoy están algo más distanciados. Pistorius acaba de sufrir, de hecho, un serio revés en los presupuestos generales para 2025, en los que apenas ha obtenido el 18% de lo que pedía. Y disponer del fondo especial de 100.000 millones de euros para el rearme ha sido la gran herramienta de popularidad de la que ha dispuesto hasta ahora.
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