Quién es Pedro Campos, el amigo de Don Juan Carlos que le acoge en Sangenjo

Don Juan Carlos llegaba este miércoles a Sangenjo pasadas las 14.30 horas. Esperándole estaba su amigo personal y regatista, Pedro Campos, en cuya casa se alojará los próximos días durante su estancia en España.

Ambos se conocieron en 1983, después de que Campos ganara junto a Jan Santana su primer título mundial. Tras esto, en la Copa del Rey de Vela, hubo un encuentro con el entonces Rey Juan Carlos y ahí comenzó su amistad.

Pedro Campos Calvo Sotelo nació en Cuntis (Pontevedra) en 1950, es el quinto de 11 hermanos y sobrino del que fuera presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo.

De joven abandonó los estudios de ingeniero naval para dedicarse al deporte y desde entonces se ha convertido en el único patrón de vela en conseguir cinco campeonatos del mundo consecutivos.

Además, cuenta con numerosos galardones debido al deporte que le apasiona. Entre otras, tiene la medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo; el Premio Nacional al mejor regatista y mejor patrón, y la Orden al Mérito Olímpico. Hoy en día es presidente del Club Náutico de Sanxenxo.

Además de este deporte, también se dedica a los balnearios. El de Cuntis, el más grande de toda Galicia, es todavía propiedad de su familia.

Su pareja es Cristina Franze, una mujer brasileña 30 años más joven que él. Se casaron en 2017 años después de que Campos se divorciara de su primera mujer, Begoña Gil. Con ella, que además es su prima segunda, tuvo dos hijas: Begoña y Paloma.

Otra de las aficiones de Pedro Campos es el vuelo. El regatista practica a sus 70 años el vuelo sin motor y tiene una avioneta y titulación oficial para ello.

Juan Carlos se quedará en la casa del regatista en Sangenjo, una vivienda de dos plantas ubicada en la parroquia de Nanín. La finca tiene jardín exterior e interior, pero no cuenta con grandes lujos. Lo privilegiado allí son las vistas al mar de las que disfruta.

Siempre que Juan Carlos I ha acudido a la ciudad se ha alojado con Campos y fuentes cercanas aseguran que, cuando esto ocurre, la familia del regatista abandona la vivienda para que la estancia del monarca sea más cómoda.