SE CUMPLEN 50 AÑOS
El episodio que puso en peligro la vida de la Princesa Ana: intentaron secuestrarla entre disparos
Discreta en lo que concierne a su vida privada, la hija de la difunta Isabel II vivió, en sus propias carnes, un altercado que acabó con cuatro heridos
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![Un hombre intentó secuestrar a la Princesa Ana un año después de casarse](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/gente/2024/03/20/princesa-ana-RZOvTbfr8vXJt7JmA2HQ90L-1200x840@diario_abc.jpg)
La figura de la Princesa Ana es insustituible. Y más ahora, cuando la Familia Real británica atraviesa una de sus peores crisis de comunicación. La hija de la difunta Isabel II está entre los tres miembros, de siete, que permanecen en activo después de que el Rey Carlos III, Kate Middleton y el Príncipe Guillermo se hayan alejado del foco mediático -los dos primeros por salud-. También, de algún modo, la Reina Camila, cuyas apariciones han mermado considerablemente. Incluso se tomó una semana de vacaciones por estar «agotada». En cambio, la hermana del monarca británico sigue firme, como siempre.
Prueba de ello es que su hermano le otorgó uno de los papeles más especiales durante su coronación: la Princesa Ana, en calidad de 'Gold-Stick-in-Waiting' o 'Palo de Oro', recorrió las calles, a caballo, para supervisar todo lo que acaecía durante la entronización. Encarnaba así el antiguo papel de protectora del monarca británico. Otro gesto que evidenció la confianza que deposita Carlos III en la hija de Felipe de Edimburgo es que cuando posaron para los retratos formales, se encontraba a su lado. Eso sí, su gran labor también se refleja en los obligaciones institucionales: 'The Telegraph' publicó que en 2023, según la circular de la corte británica, Ana acumuló más compromisos que el Rey: 457 frente a los 424 del padre del Príncipe Harry.
Siempre discreto -al menos intentándolo- en lo que concierne a su vida privada, hubo un día que marcó su vida y que copó titulares en todo el mundo: el 20 de marzo de 1974. Así mismo, este miércoles se cumplen 50 años desde que Ian Ballintentó secuestrar a la Princesa Ana. Destacar que, por aquel entonces, la hermana del actual soberano era una de los miembros de la realeza más queridos por los ciudadanos británicos. En esto tuvo que ver que fue la primera, de sus hermanos, en contraer matrimonio: en 1973 se dio el 'sí, quiero' con el militar Mark Anthony Phillips en la Abadía de Westminster. Un evento histórico que la convirtió, si no lo era ella, en la más popular de la Familia Real británica. Al nivel de su progenitora. Quizá, por este motivo, fue el objetivo del secuestrador.
Ball, que sufría esquizofrenia, ideó un plan que, según confesó más tarde a las autoridades británicas, había trazado durante años: raptar a la hermana de Carlos III mientras montaba a caballo. Para él, era la forma «más fácil» de hacerse con la Princesa Ana. Así, alquiló un vehículo, con nombre falso, marca Ford Escort y un apartamento donde llevar a la 'royal' tras secuestrarla. Pasadas las 20:00 horas de la tarde, ejecutó, malogradamente, su plan: se interpuso en el camino de una limusina Rolls-Royce, con destino al Palacio de Buckingham, en la se encontraba la hija de Isabel II junto a su esposo, su dama de compañía, Rowena Brassey y con Jim Beaton, el detective de que velaba por su bienestar.
Heridos de bala
Tras bloquearles, sacó dos pistolas y disparó a Beaton en tres partes distintas del cuerpo: la mano, el abdomen y el hombro. Eso le hizo desplomarse de inmediato. Pero no fue el único herido. El chófer, Alexander Callendar, también recibió una bala en el pecho cuando intentó apartar a la Princesa Ana de Ball. Así mismo, teniendo vía libre para llegar a la 'royal', se acercó a ella y espetó: «Quiero que venga conmigo un par de días. Y quiero dos millones de libras. Salga, tiene que venir». Pero la respuesta de la segundogénita de Isabel II fue tajante: «Ni de coña. Y no tengo dos millones de libras». Señalar que la contestación no fue pública hasta que, tres décadas después, fue desclasificada en los Archivos Nacionales. Sus palabras motivaron que el secuestrador la cogiese del brazo y la empujase al suelo del vehículo.
![La Princesa Ana y el militar Mark Anthony Phillips el día de su boda en 1973](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/gente/2024/03/20/princesa-ana-boda-U52217682677XcC-760x627@diario_abc.jpg)
A escasos 200 metros del Palacio de Buckingham, se encontraba un agente de Policía, Michael Hills, quién no dudó en acercase al lugar de los hechos. No obstante, la mala fortuna quiso que Ball le disparase después de que este le tocase el hombro. Aún así, logró pedir refuerzos antes de desmayarse. Otro hombre, John Brian McConnell, periodista del 'Daily Mail', también fue herido de bala después de intentar que el secuestrador desistiese. Con el paso de los minutos, cada vez eran más los agentes que se encontraban en la zona -también estuvo presente el exboxeador Ron Russell, que se enfrentó, a puños, con él. Más tarde, recibió la medalla de Jorge por su valentía-. La disputa entre ellos permitió que la Princesa Ana le propinase un empujón y pudiera escapar.
Huelgas de hambre
Aunque intentó que no le detuvieran, Ian Ball fue capturado y puesto en manos de la Justicia. Dada su esquizofrenia, se le juzgó bajo la ley de salud mental inglesa, que recoge que la detención será permanente siempre que se demuestre que no ha sido «curado». Desde entonces, no ha logrado superar ningún tribunal médico que le otorgue su anhelada libertad. Pese a eso, él sigue esperando, algún día, salir a la calle. Incluso ha protagonizado huelgas de hambre diciendo que lo que le está ocurriendo es injusto. Y es que, según él, si el intento de secuestro no hubiera sido a la Princesa Ana ya sería libre.
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