Así boicotea la prensa británica el documental de Harry y Meghan

Desde que se anunció que el príncipe Harry y Meghan Markle iban a realizar una docuserie narrando los comienzos de su relación y las polémicas que han protagonizado durante los últimos años con la Familia Real británica, la expectación ha sido máxima. Y tras meses de espera, y la publicación de un incendiario tráiler que ha dado la vuelta al mundo, ayer se emitieron los primeros tres capítulos. En ellos, los duques de Sussex abordan sus comienzos y el racismo y acoso que recibió la actriz por parte de la prensa británica -es mestiza-.

«Por mucho que lo intentase, por muy buena que fuera, no importaba lo que hiciera, encontrarían la manera de acabar conmigo», confiesa Markle tras ser objeto de críticas y oleadas de mensajes con tintes racistas y por los que el propio Harry tuvo que emitir un comunicado para que cesasen los ataques. Aunque esto solo hizo que se agudizara y tuvieran que recurrir a contratar seguridad después de recibir amenazas y para intentar vivir con la tranquilidad que se podía dentro de lo que significaba ser la novia del duque de Sussex.

«En la mayoría de mis recuerdos, estoy rodeado de paparazi. Dentro de la familia te aconsejan que no reacciones. Siempre había presión mediática con su parte de drama, estrés y lágrimas. Siempre veía esas lágrimas en la cara de mi madre», explica Harry en otra secuencia en la que habla de su infancia. «Después de lo que le pasó a mi madre, no quería que se repitiera la historia», sentencia.

La reacción de la prensa británica a las palabras de los duques de Sussex no se ha hecho esperar. 'The Mirror', uno de los más duros, asegura que algunas de las afirmaciones vertidas por el matrimonio son totalmente falsas. Entre ellas, el tabloide británico recoge que no era cierto que Markle no supiera nada del príncipe Harry ya que en una entrevista -antes de que surgiera la chispa entre ellos- le hicieron elegir entre él y William. También recalcan que la actriz sí hacía uso de colores alegres -como el amarillo-. Algo que contrasta con sus declaraciones. «Cuando estaba en el Reino Unido, rara vez vestía de color. Usé muchos tonos apagados. Lo hice para pasar desapercibida».

En la docuserie, Meghan Markle habla del vínculo especial que tenía con su Ashleigh Hale, la hija de su hermana Samantha Markle, llegando a decir que era como «una hermana pequeña». Y explica que desde la oficina del Palacio de Kensington le comunicaron que la joven no podía estar entre la lista de invitados -su madre, Samantha, fue muy crítica con la duquesa de Sussex poco antes de los votos matrimoniales-. No obstante, 'The Sun' asevera que desde su equipo de prensa estaban desesperados porque acudieran más amigos y familiares de la actriz. «Es una completa mentira. Meghan dijo que no quería que se expusiera a los medios».

A este intento de boicot contra el documental también se han sumado otros tabloides como 'The Daily Telegraph' o 'The Times'. En este segundo, recogen las declaraciones del Guy Opperma, ministro de empleo de Reino Unido, en las que califica a los duques de Sussex de «irrelevantes para este país» y de ser «una pareja con muchos problemas». Todo esto sin ver la segunda parte de la docuserie y que saldrá a la luz el próximo 15 de diciembre.