Los videojuegos pueden formar parte de la terapia de niños con TEA pero con cautela ante la falta de evidencia
Los expertos abogan por seguir investigando para obtener mejor certeza sobre las posibilidades del juego online en menores con autismo
Uno de cada 100 niños tiene el Trastorno del Espectro Autista (TEA)
![Se ha comprobado que los videojuegos mejoran el desarrollo cognitivo o socioemocional de la persona autista](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/familia/2023/12/27/videojuegos-tea-RUEhrd3iJEjmxRwvYXkkSQL-1200x840@abc.jpg)
Justo en el momento en el que una gran parte de la sociedad está pidiendo que se prohíba o se limite el acceso de los menores a la tecnología, tanto en el aula como fuera de ella, la Fundación Orange organizó el I Congreso ... de Psicología y Tecnología aplicada a la Salud destinada al Trastorno del Espectro Autista (TEA) y los videojuegos para debatir cuáles son sus riesgos, beneficios y posibles aplicaciones.
«Existen evidencias tanto en sentido positivo como negativo», explica a este diario Pere Alastrué, psicólogo general sanitario y del deporte y director del congreso. «Sí se ha comprobado que los videojuegos mejoran el desarrollo cognitivo o socioemocional de la persona autista -continua- pero también hay investigaciones que ponen de manifiesto que son situaciones de riesgo si no se controlan de manera adecuada. Por tanto, se trata de una herramienta con un potencial muy grande pero que genera muchas dudas. Desde el mundo científico, hablan de prudencia y mirada a largo plazo para entender qué sucede».
Para Kevin Vázquez del Castillo, Coordinador de Esport Talent Canarias y profesional especializado en educación física y herramientas digitales, no se debe olvidar que «desde siempre se ha jugado y el videojuego es un juego más pero en plataforma digital». Así, entiende que los menores no pueden quedarse aislados ante las nuevas tecnología en un entorno de juego: «Los videojuegos abren las puerta del universo digital, es decir, una persona puede jugar sin la necesidad de salir de casa o de depender de nadie porque puedes jugar con cualquier persona del mundo». Tal ha sido la profesionalización de este sector que hoy el mundo mueve millones en torno a los Esports.
«Es cierto que no existen grandes estudios que avalen el uso del videojuego en grandes tratamientos pero en grupos reducidos de menores con TEA sí se han visto resultados positivos, pues se encuentran en un entorno seguro», matiza Vázquez del Castillo. Y es que tal y como recuerda Alastrué, a grandes rasgos, la persona autista tiene alteradas tres grandes áreas: la comunicativa, sus habilidades sociales y sus patrones de conducta. «Por eso, son muy selectivos con los temas que les interesan. Tanto, que a veces son excesivamente monotemáticos», ejemplifica el psicólogo. «Pero una de las cuestiones que más les afecta es la dificultad de integrar sensorialmente los estímulos, procesarlos y organizarlos de manera que puedan entender el mundo y les parezca agradable, como el exceso de ruido, y por eso tienen conductas más evitativas. Aquí aparece la posibilidad de trabajar con los videojuegos».
La posibilidad de jugar online, «evitando la presencialidad, que les puede llegar a intimidar mucho -recuerda Alastrué-, les permite mostrar una intención más comunicativa porque pueden tomarse un tiempo para entender lo que leen y escribir y dar una respuesta, pues la inmediatez del mundo físico es lo que a veces les angustia, así como el contacto físico». Las mismas ventajas presentan los videojuegos cuando un autista puede modular el volumen o eliminar directamente aquello que le molesta. «Además, como el resto de la población, los videojuegos satisfacen sus necesidades de divertirse o de aprender», añade el experto.
Pero cuando hablamos de videojuegos en el autismo, «no todos son aptos. No hablamos de aquellos que producen las grandes compañías y que son los más populares», subraya el director del congreso. De hecho, la Fundación Orange apuesta por soluciones tecnológicas para mejorar la calidad de vida de las personas con TEA promoviendo diferentes aplicaciones, programas de descarga gratuita o páginas web.
Álex Escolà, psicólogo infantojuvenil especializado en autismo que participó en el Congreso, habla de los 'Serious games' para referirse a este tipo de videojuegos que él mismo tiene implantado en consulta como una herramienta más. «Son videojuegos que tienen un propósito educativo o terapéutico, han sido desarrollados por expertos y muchos de ellos cuentan con evidencia científica», recuerda. «Algunos ejemplos -continua- podrían ser el uso de la realidad virtual para tratar las fobias (Amelia Virtual Games), permitiendo una exposición a los diferentes miedos de manera controlada; juegos para abordar la depresión (SPARX); tratar la ansiedad a través de ejercicios de relajación (Flowborne) o que promueven las habilidades sociales (Family HheroeSS) o el lenguaje (Terapia Lenguaje y cognitiva). Por no hablar de los innumerables videojuegos educativos, que mediante la gamificación logran resultados muy positivos, además de aprender de forma divertida. También se han creado videojuegos para tratar trastornos del aprendizaje como la dislexia (Dytective), abordar los trastornos por déficit de atención (Plan-IT Commander, Enderavor RX) o memoria de trabajo (COGMED). Por último, destacar algunos que pueden ayudar o tomar consciencia y sensibilizar acerca de la condición autista (El Viaje de Elisa) o bien ayudar en el diagnóstico, como 'Braingaze' u otros que utilizan la tecnología de eye tracking».
Los videojuegos comerciales no encajan, por tanto, en este concepto. «De hecho, los sistemas de recompensas pueden resultar muy beneficiosos en el sentido de que un alumno con TEA recibe un premio cuando realiza las cosas bien en su aprendizaje, que es más lento, pero le indica que va en la buena dirección. Sin embargo, esta opción en un videojuego comercial es mucho más intensa porque el objetivo es que acabes pagando para obtener más cosas», señala Vázquez del Castillo.
MÁS INFORMACIÓN
- Prueban la IA para detectar precozmente el autismo
- Cómo abordar el impacto emocional del acoso escolar en niños con discapacidad
- La iniciativa de un Kennedy que aterriza en España para fomentar la amistad entre niños con y sin discapacidad
- Así ayuda la disciplina positiva a dejar de actuar como padres bomberos ante un mal comportamiento
- Un niño con autismo, olvidado durante horas en un autobús escolar
- Tics en niños: la característica que te indica que hay que acudir al pediatra
Toca, por tanto, seguir avanzando e investigando puesto que hay indicios de que «los videojuegos, al igual que cualquier otro tipo de terapia, pueden ser un apoyo un instrumento más en terapia que genera una mayor motivación pero no todos son aptos y no todas las personas con autismo pueden trabajar en una terapia asistida con videojuegos», subraya Pere Alastrué. Dada esta situación, es lógico que las familias desconfíen de los videojuegos. «Lo ven como algo malo», Vázquez del Castillo, que entiende que padres y madres estén alejados de los posibles beneficios. «Por ello hace falta más investigación, más desarrollo y más apoyo. Hay pequeñas iniciativas que están funcionando muy bien, psicólogos que ya están empezando a utilizar los videojuegos en consulta porque cada caso tiene que ser individualizado y analizado», concluye.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete