Hazte premium Hazte premium

La estrategia para que tu hijo memorice más allá del examen e incluso mejore su tiro a canasta

Entrevista con el biólogo Héctor Ruiz Martín, autor de 'Aprendo a aprender' y 'Los secretos de la memoria'

La única forma de hacer más eficaz la memoria es «adquiriendo conocimientos», apunta el autor de 'Los secretos de la memoria' ABC
Carlota Fominaya

Esta funcionalidad es sólo para registrados

¿Por qué a unos niños se les dan mejor los estudios que a otros? ¿Cómo pueden aprender de una forma más profunda y duradera y no solo para el examen del día siguiente? Todos los padres queremos que nuestros hijos desarrollen sus capacidades al máximo, pero para el biólogo Héctor Ruíz Martín, autor de 'Los secretos de la memoria', solo hay una forma de que esta se haga más eficaz: adquiriendo conocimientos.

Su último libro explica cómo funciona la memoria y trata, además, de desterrar todos los mitos que normalmente la rodean. Uno muy habitual es pensar que la memoria, advierte Ruíz Martín, es para recordar datos, «cuando lo que recuerda son ideas y conceptos».

Y uno de sus enemigos es la creación de falsos recuerdos. «El hecho de recordar cosas que no han pasado. Entre recordar e imaginar hay una delgada línea que puede ser muy relevante por ejemplo en el caso de un testigo de un crimen, por eso es realmente importante apreciar la complejidad de lo que es la memoria».

-¿Qué pueden hacer los padres para que la memoria de sus hijos rinda al máximo de sus posibilidades?

-La memoria no se puede entrenar, pero sí utilizar de manera óptima. Sí que sabemos que existen estrategias para conseguir recordar más tiempo, con más transferencias, distintas al contexto donde aprendiste. En mis libros anteriores me centro en eso, pero no es que uses mejor la memoria, es que aprovechas mejor la que tienes, o de la manera más adecuada.

-Pero, ¿con qué acciones y en qué circunstancias se usa mejor? ¿Qué tipo de implicación cognitiva tienes que tener para recordar?

-La memoria no se puede hacer más fuerte en general, pero sí en específico. Cuantos más conocimientos tengo sobre un tema concreto más fácil me resulta seguir aprendiendo cosas de ese tema. Cuanto más sabemos sobre algo, más conexiones podemos hacer sobre lo que estamos tratando de aprender. No la vas a hacer más fuerte para recordar cualquier cosa, pero sí con las cosas que has ido aprendiendo. Eso se va a transferir a otras actividades, pero no es el razonamiento lo que se transfiere. El razonamiento no es una habilidad transversal. Puedes hacer miles de ejercicios pero la mejor manera de enseñar a pensar es adquirir conocimientos.

-Entonces, ¿qué utilidad tienen los ejercicios tipo series, o búsqueda de diferencias que se proponen en la neuropsicología?

-No soy especialista en clínica. A veces esa es la idea de trabajo con pacientes con alzheimer. Se les propone hacer una serie de ejercicios con la idea de ralentizar el progreso o degradación cognitiva, pero por desgracia, cuando tú practicas un ejercicio en el que te haces mejor es en ese ejercicio y no en otros. No tiene impacto. Hay toda una serie que asociamos a habilidades que se pueden mejorar, pero no porque dependen del contenido específico. La única manera de mejorar la memoria, de personas sanas, es con una serie de hábitos.

-¿Cómo por ejemplo? ¿Cuando el niño no se concentra cuando está estudiando?

-Si no se concentra cuando está estudiando, para empezar el móvil fuera de su vista, o en modo avión, sin música de fondo ni la tele. Hay que seguir una serie de estrategias. O cuando le vengan una serie de pensamientos que le distraigan, que tenga un anclaje, del tipo: «uso este otro pensamiento, o un tono… Y me pongo otra vez con lo que estaba». Pero debemos ser conscientes de que esas estrategias son para usar mejor nuestros recursos cognitivos, no con la intención de que estos recursos cognitivos vayan a mejorar.

-Hoy se dice que la atención es la nueva inteligencia.

-Atención, memoria e inteligencia están relacionadas. Son lo que llamaríamos habilidades cognitivas. La memoria es inherente a todo lo demás. La atención depende de aquello que sabes. La atención se va a ver atraída por aquellas cosas que no están en tu memoria. La memoria influye en nuestra percepción. Todo lo que ves lo analizas en base a tus vivencias anteriores para tu bienestar y supervivencia. La memoria es inherente. Obviamente la inteligencia, que al final es la capacidad de resolver problemas, es inherente a la memoria. No puedes razonar sin conocimientos. Pensar de hecho, es recordar de incógnito. Es recuperar soluciones a problemas parecidos que a ver si te encajan..

-¿Podemos lograr mejorar la memoria a través de la alimentación?

-Si quieres tener la mejor memoria posible, no se puede hacer más que intentar estar sano para que funcione lo mejor que pueda. Ingerir determinados alimentos no va a hacer que tu memoria vaya a ser mejor. Lo máximo que vas a conseguir es que tu memoria funcione lo mejor posible. No hay nada especial. Una buena alimentación, variada… lo que recomiendan todos los médicos en general, nada especial.

Y cuando el alumno se ponga a estudiar, que no lo haga en ayuno de muchas horas porque el cerebro necesita glucosa. La glucosa es necesaria para aprender. al final aprendes provocando cambios en tu cerebro. Cuidado, que no se trata de que te pongas tibio de azúcar. Prácticamente cualquier alimento lleva azúcar. Tampoco te comas un entrecot antes de ponerte a estudiar porque una alimentación pesada va a provocar que estés somnoliento. Toma fruta, un zumo, una tostada con mermelada… pero tampoco nada en particular.

Sabemos que los niños que no desayunan por la mañana, porque no tienen la oportunidad de tener un desayuno en casa, por desgracia, rinden menos en relación a eso y es lógico. No es nada especial es simplemente que estés alimentando adecuadamente. La única cosa que puede ayudar a tu memoria, es estar bien alimentado no hacen que tu memoria mejore. Solo si tu vas a aprender algo y tu cerebro no tiene la energía que necesita, no va a aprender eso.

«No hay pildoras para la memoria, por mucho que te quiean vender cosas... no vas a conseguir nada»

-¿Qué hay de esos suplementos que se venden para la memoria?

-No hay píldoras para la memoria, ni siquiera se ha visto que en experimentos de ingeniería genética mejore. Lo que sí hay son genes que determinan si vas a tener mejor memoria o no. En parte la memoria tiene base genética, como todas la habilidades. Pero por mucho que te lo quieran vender cosas de esas… no vas a conseguir nada. Es como esas empresas que te sugieren aprender un idioma mientras duermes:. no es posible si no prestas atención y estás durmiendo.

-¿Qué hay del famoso y súper archi recomendado Omega 3?

-Al final, hay que seguir una alimentación variada, mediterránea que sabemos que es una de las más saludables. No te tienes que preocupar más.

-¿Y en cuanto a otros hábitos, como el deporte, por ejemplo?

-Hay que evitar hábitos sedentarios, salir a caminar, hacer ejercicio.. Eso va a ser positivo porque va ayudar a que tu cerebro funcione mejor pero no va a hacer que se haga mejor sino que la tengas en mejor capacidad de rendir. Además, no hay ejercicios específicos que vayan a aumentar, por ejemplo, el tamaño del hipocampo. No. Lo que vas a conseguir haciendo ejercicio es hacer lo suficiente para no desarrollar los problemas graves que se asocian al sedentarismo.

Lo más importante: buenos hábitos de vida

-De todas formas, los padres caen en todas.

-Se nos quieren vender muchas cosas con propiedades mágicas para que las quieras. Desde los programas de 'brain-training', que tampoco tienen mucha evidencia, a los alimentos, o los medicamentos... Cuando lo importante es mantener unos buenos hábito de vida. E insisto, la única cosa que hace mejor nuestra memoria es adquirir conocimientos. Tu memoria se hace más fuerte pero no en general, sino en aquello relacionado con esos conocimientos.

-¿Cuáles son, entonces, las estrategias de aprendizaje en las que nos podemos apoyar?

-Hay tres estrategias fundamentales. La mayoría de los estudiantes lo dejan todo para el final, para los últimos días antes del examen. ¿Qué acaban haciendo? Masifican en un día determinado. Es un error. Los temas se hacen un dia y luego pasamos de tema. No es lo mismo estudiar cinco horas seguidas que una hora en cinco días. Ahí realmente el efecto que va a tener sobre la durabilidad de lo aprendido es enorme. En cambio cuando masificas es efímero, a corto plazo. Puedes pasar ese examen al día siguiente si no requería más pero luego se te va a olvidar todo. En cambio espaciar no solo te permite ir con más tranquilidad y más seguridad al examen, sino que luego lo que has estudiado lo vas a recordar mucho más tiempo y te va a ayudar a recordar y seguir aprendiendo.

El hábito de dejar todo para el último momento lo que provoca es que no aprendan sino que pasen exámenes. Si en vez de eso van haciendo un ratito cada día, lo que estás consiguiendo es que el aprendizaje sea mucho más duradero. El mismo tiempo de dedicación va a servir para que lo aprendido perdure. Esto es lo que se llama la práctica espaciada es enorme. Espaciar la práctica funciona. De hecho, en todas las memorias, incluso con la procedimental también va a ser más efectivo. Quiero decir que 15 minutos al día de lanzar canastas va a mejorar más el tiro que un día tirando durante cuatro horas seguidas.

-¿Y la segunda estrategia que hay que utilizar?

-La otra cosa quizás es más intuitiva. La mayoría de estudiantes cuando estudian lo que hacen es leer y releer. cuando lo que sabemos que fija más se consolida mejor es evocar, ponerte a prueba. Ese «¿me lo preguntas?» La intuición es hacerlo para comprobar si te lo sabes. Ya es una buena estrategia de por sí, porque si no te lo sabes lo repasas. Pero lo importante es ser consciente de que si lo lees no es lo mismo que te resulte familiar a que tu lo evoques. El tema es que cuando evocas no solo estás comprobando si te lo sabes. Esa acción de evocar lo está consolidando más en la memoria, mucho más que volverlo a consultar.

 

-¿En qué consiste la tercera y última estrategia de la que hablabas?

-Se trata de entrelazar, de ir mezclando asuntos, que es lo opuesto a estudiar en bloque. Cuando tienes que aprender varias cosas, te centras en una, la prácticas, pasas a la siguiente. Primero me miro una, luego otra, luego vuelvo a la anterior… Durante el estudio crees que no estás aprendiendo mucho, pero la realidad es que si has dejado que pase un ratito y ahora me pides que practiques la primera, te va acostar un poco más y ese esfuerzo es el que hace que sea más duradero. En este caso entrelazar es conseguir una práctica espaciada pero cambiando las condiciones de práctica. Esta estrategia puede ayudar a tu hijo a mejorar su tiro a canasta o tiro libre. En lugar de hacer lo mismo 50.000 veces resulta que es más efectivo cambiar las posiciones de práctica. Es la memoria procedimental.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación