La sombra de su posible imputación sobrevuela la declaración de Sánchez
La Fiscalía, los abogados de Begoña Gómez y Vox, estarán hoy en Moncloa y podrán preguntar al presidente
El jefe del Gobierno evitó ayer los corrillos con la prensa y por la tarde se enclaustró para preparar la cita
El juez del caso Begoña Gómez autoriza a Vox a interrogar a Pedro Sánchez en La Moncloa

Pedro Sánchez volverá hoy a hacer historia. El primer presidente del Gobierno de la democracia que llegó al cargo después de una moción de censura, el primero que, como sucede ahora, gobierna pese a no liderar el partido más votado en las elecciones ... generales, se convertirá también en el primer inquilino de La Moncloa que declara como testigo en una causa judicial en su residencia oficial.
Y no en una causa cualquiera, sino en la que investiga a su mujer, Begoña Gómez, imputada por presunto tráfico de influencias, como también lo está el empresario Juan Carlos Barrabés, para cuya Unión Temporal de Empresas (UTE) firmó la esposa del presidente dos declaraciones de interés y apoyo, lo que en el lenguaje coloquial se consideran cartas de recomendación. El tercer imputado en la causa que instruye el titular del juzgado número 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado, es el rector de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Goyache, por haber creado una cátedra extraordinaria para quien, como Gómez, ni siquiera puede acreditar título universitario alguno.
La incógnita después del interrogatorio de hoy es si el propio Sánchez pasará a engrosar esa nómina de imputados en la causa, aunque al tratarse de alguien aforado el juez Peinado no podría dotarle por sí mismo de esa condición, sino que tendría que elevarlo al Tribunal Supremo (TS). Esta circunstancia conllevaría, según señalan en los últimos días fuentes tanto gubernamentales como del PSOE, que tendría que «desprenderse de la causa», por lo que en principio descartan tal extremo.
Por lo demás, en los cuarteles generales de Moncloa y Ferraz aguardan con pretendida tranquilidad y normalidad la inédita declaración de hoy, pues Mariano Rajoy también declaró como testigo estando en el cargo, en este caso en el juicio de la trama Gürtel, pero lo hizo en las dependencias de la Audiencia Nacional y no en el complejo presidencial. Allí se trasladaron ayer los técnicos informáticos de la Comunidad de Madrid, que pudieron instalar los equipos necesarios para el interrogatorio y su grabación con plena normalidad, informa Mariano Calleja.
Pese a la reticencia de Sánchez a declarar de manera oral, finalmente el juez no ha aceptado que su testimonio se produzca por escrito, aduciendo que lo que pueda conocer del caso lo sabe en su condición de marido de Gómez, y no en la de jefe del Gobierno. El presidente desarrolló ayer su agenda con normalidad por la mañana, primero recibiendo en Moncloa a la flamante presidenta del Banco Europeo de Inversiones y exvicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, y luego en un acto en el Ministerio de Vivienda, junto a la ministra Isabel Rodríguez, donde presidió la firma de los convenios entre el Gobierno y el Instituto de Crédito Oficial (ICO) para la construcción de 40.000 viviendas de alquiler asequible. Con un traje gris claro y sin corbata, se le vio relajado en ambas citas, en los que no hubo ni atisbo de acercamiento a la prensa. Después se enclaustró con sus colaboradores. Sobre si Sánchez está asesorado por Antonio Camacho, el abogado de su mujer, u otro letrado el mutismo en Moncloa es total. Ni se confirma ni se desmiente.
Hoy, como todos los martes, Sánchez presidirá a primera hora la reunión del Consejo de Ministros, lo que incluye siempre un café informal previo con todos los miembros de su Gabinete, donde es difícil que la declaración ante el juez no salga a relucir. La rueda de prensa posterior, que como siempre correrá a cargo de la portavoz y ministra de Educación, Pilar Alegría, se celebrará un poco más tarde de lo habitual, cerca de las dos de la tarde. Y poco después, a las cuatro como muy tarde, el presidente tendrá que abandonar la residencia presidencial en helicóptero para desplazarse hacia Palma de Mallorca, donde tendrá su primer despacho veraniego con el Rey en el Palacio de Marivent. Posteriormente, y como es habitual, comparecerá con brevedad ante los periodistas especializados en la Casa del Rey, que podrán formularle preguntas sobre el interrogatorio que ya a esa hora se habrá producido.
«Ni útil ni pertinente»
Es a las 11 de la mañana cuando el presidente del Gobierno tiene su cita con el juez Peinado, que finalmente ha acordado que, además de la comitiva judicial, se desplacen hasta La Moncloa el Ministerio Público y las defensas (tanto de Begoña Gómez como del empresario Juan Carlos Barrabés y el rector de la Complutense, Joaquín Goyache), como la abogada de Vox, Marta Castro, en representación de todas las asociaciones -Hazte oír, Movimiento por la Regeneración Democrática, Manos Limpias y Iustitia Europa- que ejercen la acusación popular en la causa.
Durante todo el interrogatorio, además, estarán presentes, por orden del juez, dos técnicos informáticos para cualquier incidencia que pueda surgir a lo largo de la mañana, pues está previsto que toda la comparecencia del presidente del Gobierno se grabe en vídeo, también por decisión de Peinado.
Ayer mismo, sólo unas horas antes de la comparecencia de Sánchez ante Peinado, el fiscal del caso, José Manuel San Baldomero, recurrió por segunda vez su citación al entender que la misma «no resulta útil ni es pertinente ni necesaria». Consciente de la «escasa incidencia» que tendrá el escrito, al que tuvo acceso ABC, el Ministerio Público reitera que el magistrado debería permitir que el presidente del Gobierno conteste a sus preguntas por escrito y reprocha al instructor que fuera otro juez, Carlos Valle (el que se encontraba el pasado viernes sustituyendo a Peinado) quien respondiera a la carta que Sánchez envió al juzgado pidiendo que reconsiderara su intención de desplazarse al Palacio de la Moncloa, dado que la Ley de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim) permite a los miembros del Gobierno no tener que comparecer de manera presencial.
«Parece también lógico que, si la resolución judicial sobre la forma de declaración del presidente del Gobierno la dicta el magistrado juez titular, sea él mismo quien decida en cuanto a la concreta petición realizada por aquél, en la que el matiz entre uno y otro modo de declarar está ligado a las concretas circunstancias de los hechos que se dice se investigan y el supuesto delito en cuestión (el conocimiento de hechos por razón de su cargo), suponiéndose a aquél en mejor condición y con mayor conocimiento del asunto para afrontar la decisión, toda vez que se trata de una cuestión relevante y no de mero trámite», se puede leer.
La Fiscalía también afea al juez que aún no haya dado trámite al primer recurso que presentó pidiendo la nulidad de la testifical y advirtiendo de «deficiencias» en la toma de declaración de otros testigos que, tras ser interrogados, han acabado imputados. «Si el tiempo y margen para recurrir de forma real y efectiva era ya estrecho, el hecho de no realizar e impulsar las actuaciones necesarias de tramitación de los referidos recursos en los días posteriores, aboca a los mismos a su ineficacia, al ser inminente la celebración del acto a que se refiere».
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