Pedro Sánchez llega a Nueva York con su plan contra los medios bajo el brazo

Además de su intervención en el plenario de las Naciones Unidas, Sánchez tendrá un almuerzo de trabajo organizado por el canciller alemán, su correligionario socialdemócrata Olaf Scholz, y compartirá mañana martes un coloquio de manera bilateral con el presidente de Brasil, Luis Inacio Lula da Silva, bajo el enunciado: «El futuro de la democracia, combatiendo los extremismos».

Allí, y durante los tres días que permanecerá en la capital neoyorquina, tratará de predicar su agenda reformista, concretada la pasada semana en el plan contra los medios aprobado por el Consejo de Ministros, que incluye también medidas como la de la reforma del Código Penal para despenalizar los delitos de ofensas religiosas o contra la Corona.

Fuentes de la delegación española –de la que formará parte, como es lógico, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares– ponen especial énfasis en ese diálogo con Lula, por su combate, explican, contra la «ultraderecha» que representó su rival electoral, el expresidente brasileño Jair Bolsonaro.

Como no podía ser de otra manera, la guerra en Gaza estará presente en las intervenciones de Sánchez en esta semana de Alto Nivel, que entre otras cosas supondrá la última oportunidad que tendrá Sánchez de coincidir con el presidente saliente de Estados Unidos Joe Biden.

Sánchez pondrá en valor el reconocimiento de Palestina realizado este año por España junto a otro países europeos. Precisamente el pasado jueves el jefe del Ejecutivo recibió en La Moncloa al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, quien respaldó que Madrid albergue una conferencia de paz para Oriente Próximo como la de 1991, con Felipe González en la presidencia del Gobierno. Y como viene haciendo desde hace meses, el presidente español pedirá un alto el fuego acusando a Israel de no estar respetando el derecho internacional humanitario.

Sin embargo, y según explican las citadas fuentes, la crisis de Venezuela no tendrá un papel relevante en la agenda del presidente, salvo sorpresas. Pese al papel de España como país que ha acogido a Edmundo González, t a que el Parlamento Europeo y también el Congreso de los Diputados, a instancias del Partido Popular (PP) ha reconocido como presidente electo de Venezuela, mientras el régimen de Nicolás Maduro sigue sin publicar las actas de las elecciones del 28 de julio, como le exige la comunidad internacional, reunida esta semana precisamente en Nueva York.

Fuentes del Gobierno aseguran que pese a todo España tiene una posición clara sobre Venezuela, tras haber exigido las actas, cosa que hizo Sánchez en su rueda de prensa de balance del curso político, justo antes de las vacaciones de agosto.

Además, con Venezuela aún está pendiente resolver la situación de los dos españoles detenidos a primeros de mes en una operación en la que fueron arrestados también cuatro norteamericanos acusados de pertenecer al CNI y organizar el asesinato de Nicolás Maduro.

Sánchez, por otra parte, tendrá ocasión de hablar de sus políticas de igualdad, con motivo de un premio que recibirá de manos de la actriz Anne Hathaway, en representación de la iniciativa He for She de ONU mujeres.