Pedro Sánchez estira su agonía y asume la negociación de otra senda de déficit con Junts
Carles Puigdemont obliga a retrasar el debate previo a los presupuestos en busca de más cesiones al independentismo
El Gobierno culpa al PP, que se abre a negociar las cuentas estatales si se retira el cupo catalán
![Nogueras (Junts), este martes, exultante tras la retirada de la senda de déficit](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/09/24/nogueras_20240924191730-RlgOrEzGt2JUaLx8EDVu7pI-1200x840@diario_abc.jpg)
El día amanecía nublado para el Gobierno, al que cada vez le cuesta más caminar por el alambre del que pende esta legislatura. El habitual funambulismo del Ejecutivo, acostumbrado a los fuegos de artificio para convencer a unos y a otros mientras avanza a ... trompicones, ha vuelto a estrellarse con el muro de Junts, al que Santos Cerdán, el número tres del PSOE, no pudo arrancar esta vez un compromiso para apoyar la senda de déficit, votación que debería haberse producido el jueves en el Congreso y que se ha aplazado sin fecha.
Pese a enviar a uno de sus escuderos a Ginebra (Suiza) para negociar directamente con Carles Puigdemont, Pedro Sánchez ha tenido que dar su brazo a torcer y pedir la retirada del orden del día del pleno de esta semana del debate sobre el objetivo de estabilidad. Una huida hacia adelante para ganar tiempo y negociar con los separatistas, que este martes pedían más cesiones para dar su apoyo al requisito previo a la presentación de los presupuestos, que agonizan en la cocina de Hacienda.
«Si aplazamos la tramitación de esta senda, es porque queremos afrontar ese diálogo para llegar a un acuerdo con la fuerza política de Junts», afirmaba Pilar Alegría, casi en la única ocasión que nombró a la fuerza separatista durante su intervención en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Un discurso sin ataques a los separatistas, a los que ha mimado a pesar de su oposición.
Todo lo contrario que al Partido Popular, al que culpa de la situación de inestabilidad que vive el Ejecutivo, como si la formación liderada por Alberto Núñez Feijóo tuviera que actuar de salvavidas ante el abandono de los socios de investidura. «El PP ha decidido votar en contra de todo lo que traslade el Gobierno. Es su libro de estilo, aunque salgan perdiendo los ciudadanos. Deben darse cuenta de que no va a haber elecciones por delante y de que deben hacer una política de oposición constructiva», ha apuntado Alegría, al tiempo que descartaba iniciar una negociación directa con los populares.
El argumentario ha fluido con rapidez entre la Moncloa y Ferraz porque el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha telegrafiado el mensaje del Gobierno en la sala de prensa de la Cámara Baja. «Junts no gobierna las comunidades autónomas. La responsabilidad es del PP», decía el socialista, a la vez paladín del separatismo y azote de la oposición. «¿Por qué prefiere el PP que Pedro Sánchez pierda una votación a que los ciudadanos vivan mejor?», se preguntaba el diputado, tras repetir la cantinela de que las comunidades autónomas perderán la capacidad de invertir 12.000 millones de euros.
La reunión en Suiza
La situación le parecía casi cómica al propio Feijóo, que ha instado al Gobierno a retirar el cupo catalán si quiere hablar de presupuestos con ellos. «Parece ser que las reuniones en Suiza para negociar esa senda de déficit han salido mal y en Suiza han decidido que España no tenga, de momento, presupuestos para 2025. Tiene guasa que nos echen la culpa, pero todo tiene un límite. La oposición tiene que hacer su trabajo, pero quien está tensionando la vida política es el Gobierno. El que intenta hacer muros y dividir es el Gobierno. Con nosotros no se han sentado para negociar esa senda de déficit y quieren que la aprobemos», ha apuntado el presidente del PP en una entrevista en Telecinco.
En la misma línea, su portavoz en la Cámara Baja, Miguel Tellado, ha cargado tintas contra el Ejecutivo tras la Junta de Portavoces: «Un Gobierno cenizo, tristón y con un punto de amargura ha decidido que la vida da asco y que es mejor retirar la senda de estabilidad que perder otra votación». No había rostros de felicidad este martes en el Congreso, más allá del de la portavoz de Junts, Míriam Nogueras, que ha dado declaraciones en el patio, exultante y sin atisbo de disimular su sonrisa.
«Desde Junts no hemos dado ni daremos ningún apoyo a cambio de nada. Parece que después de un año se empieza a entender. Si el PSOE y Pedro Sánchez quieren cosas diferentes, tienen que hacer cosas diferentes. Eso lo hemos repetido desde el primer día», ha dicho Nogueras, como siempre hablando solo en catalán, en una demostración de fuerza parlamentaria. Y es que nunca antes un partido con siete diputados había ejercido una influencia tal en el Gobierno nacional.
Portavoz del Gobierno
Pilar Alegría
«Si aplazamos la votación, es porque afrontamos el diálogo para llegar a un acuerdo con Junts»
Presidente del PP
Alberto Núñez Feijóo
«Las reuniones en Suiza para negociar la senda no han debido de ir bien. Esta España es ingobernable»
Portavoz de Junts en el Congreso
Míriam Nogueras
«Desde Junts no daremos ningún apoyo a cambio de nada. Parece que se empieza a entender»
Junts ya tumbó en julio la senda de estabilidad y la ley de extranjería –aunque López, quizás en un lapsus, presumiese este martes de que el Gobierno no ha perdido esta legislatura la votación de ninguna ley ni ningún decreto– y la semana pasada lanzó un serio aviso al cambiar a última hora de posición y provocar el rechazo de una norma de Sumar para regular los alquileres de temporada. Ahora, se anota el tanto de provocar que el Ejecutivo retire el debate del objetivo de déficit –ante la amenaza de que se tumbase por segunda vez–, por mucho que desde la Moncloa se intente culpar al PP.
«Lo que tienen que hacer es eso que no han hecho: negociar y presentar una propuesta que realmente mejore la situación de Cataluña, los catalanes, la Generalitat de Cataluña y los ayuntamientos de Cataluña. Nosotros no nos conformamos con migajas», ha incidido Nogueras, quien ha rescatado una propuesta aprobada en 2014 por el Parlamento catalán para ofrecer al Gobierno «una buena base» para negociar: que el aumento del déficit permitido por la Comisión Europea se reparta en tres tercios, siendo uno para el Estado, otro para las comunidades y otro para los municipios. Desde el PSOE se apuntaba este martes al crecimiento del producto interior bruto y la mejora de las previsiones económicas para abrir la puerta, por primera vez, a presentar otra senda distinta.
Comisiones de investigación
El Gobierno iniciará ahora una negociación específica sobre los objetivos de estabilidad con Junts, pero se guarda el as en la manga, si no prospera, de presentar los presupuestos con la senda vigente. Una posibilidad de dudoso encaje legal y que cuestionan algunos expertos, pero que ampara un informe de la Abogacía del Estado.
Mientras, empiezan los primeros gestos hacia los neoconvergentes. Este martes se han reunido las mesas de las comisiones de investigación por los atentados del 17-A y por la operación Cataluña, justo las dos reclamadas por Junts para hacer a Francina Armengol presidenta del Congreso, y han acordado citarse el jueves. Fuentes parlamentarias dan por hecho que se aprobarán sendos planes de trabajo más de un año después del pacto para su creación. Sigue a la espera la del caso Pegasus, pedida por ERC, de menguante fuerza negociadora.
Los presupuestos, en el aire
¿Por qué importan los objetivos de estabilidad?
Porque marcan el déficit máximo del sector público a tres años vista, actúan de límite al gasto en los presupuestos y son la guía a partir de la cual nos examina Bruselas. La ley de estabilidad considera preceptiva su aprobación para tramitar las cuentas públicas.
¿Qué pasa si se rechazan?
Hay debate al respecto. La ley de estabilidad parece hacer preceptiva su aprobación para tramitar los presupuestos, pero Hacienda enarboló en febrero un informe de la Abogacía del Estado que avalaba la presentación de las cuentas aun sin el apoyo de las cámaras a los objetivos de déficit del Gobierno.
¿Podría seguir adelante el Gobierno con los PGE?
Desde Hacienda se asegura que sí. Los presupuestos se ajustarían a los objetivos de déficit remitidos a Bruselas en el plan presupuestario de octubre del 2023, que dan más déficit al Estado y restan 12.000 millones de margen de gasto a autonomías y ayuntamientos, que es con lo que ha amenazado la ministra Montero estos días. Varios expertos cuestionan que esta vía sea compatible con la ley.
Fuentes del PSOE confían en que el movimiento sirva para que Junts apoye no solo la senda de déficit, sino después los presupuestos. Una opción que se ve hoy con más optimismo que ayer. Mientras, los socialistas y Sumar han desbloqueado este martes, justo este martes, la ley para regularizar a medio millón de extranjeros residentes en España, que acumulaba ya ocho prórrogas del plazo para registrar enmiendas.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete