Moncloa señala al juez por citar a Sánchez y Feijóo pide su dimisión

El instructor justifica su decisión en la necesidad de investigar el elemento de «influencia» que requiere ese tipo penal, así como «la posible relación de la persona investigada (Begoña Gómez) con una autoridad». Alude en este punto a la interpretación jurisprudencial del «tráfico de influencias en cadena». Y acepta así la solicitud de las acusaciones populares -Vox entre ellas-, que, después de que el empresario Carlos Barrabés desvelara que el presidente del Gobierno estuvo presente en al menos dos de los encuentros que mantuvo con Begoña Gómez en la Moncloa, consideraron necesario aclarar este extremo. Según una providencia conocida ayer, en virtud del artículo 412.3 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, será el magistrado quien vaya al Palacio de la Moncloa.

La citación de Sánchez elevó los ánimos en Moncloa y Ferraz, donde la defensa de su líder pasó por el señalamiento directo al juez Peinado. Patxi López fue el encargado de dar la cara ante la ausencia de la habitual rueda de prensa de los lunes tras la Ejecutiva Federal. El portavoz en el Congreso, calificó de «montaje de la ultraderecha» la decisión judicial y reiteró que «ante la nada, no hay nada que declarar». Idénticos argumentos empleó a última hora el ministro de Justicia, Félix Bolaños, quien evitando la neutralidad que se le supone a su cargo habló de «persecución despiadada contra el presidente y su familia» Otros dirigentes socialistas fueron más allá y fuera de foco calificaron de prevaricación la actuación del magistrado.

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«No hay caso», sentenció López. «¿Entonces por qué se la investiga? Pues habrá que preguntarle al juez Peinado, ¿verdad?, porque en España hacer una investigación prospectiva... a ver qué encuentro, está absolutamente prohibido. Está prohibido y absolutamente vetado por la doctrina y por la jurisprudencia. Bueno, pues aun estando prohibido, el juez está investigando a Begoña desde que Pedro Sánchez es presidente a ver si encuentra algo», señaló López, para quien todo parta de quienes «pretenden ganar en algún tribunal lo que no consiguieron en las urnas».

Se refería el portavoz al Partido Popular, que en ese momento celebraba en Madrid su Junta Directiva Nacional en medio de un ambiente de alegría. La citación de Sánchez, obvio, acaparó los corrillos a la entrada de la reunión. No había otro comentario entre los asistentes, cuyas caras denotaban cierta satisfacción con el movimiento judicial que sentará al presidente del Gobierno frente a un juez para tratar de defender a su mujer. Si el Partido Popular (PP) quería explicaciones, parece que las tendrá, aunque no como las habían venido reclamando. «Es realmente lamentable que la primera vez que vayamos a oír al señor Sánchez hablar de la corrupción que afecta al palacio de la Moncloa tenga que ser ante un juez porque ha sido llamado a declarar. Por cierto, como testigo le recuerdo al señor Sánchez que tiene que decir la verdad y es algo a lo que no está acostumbrado», ironizó Alberto Núñez Feijóo durante su intervención, en la que recordó un episodio de 2017 protagonizado por el propio Pedro Sánchez, cuando el expresidente Mariano Rajoy tuvo que declarar como testigo por el caso Gürtel. «Usted dijo entonces a Rajoy que solo le quedaba 'una salida honorable, presente su dimisión ante el Rey esta misma mañana. No arrastre a España en su caída y dimita'. Pues bien, en nombre del partido mayoritario de España le pido al Sánchez de 2024 que siga los consejos del Sánchez de 2017 y redacte su tercera y definitiva carta», señaló el líder del PP.

No fue el único en mostrar su asombro y preocupación por la citación del juez Peinado. «Esto complica la situación de Sánchez un poquito más», resumía una persona cercana a la dirección; «¿Qué imagen internacional proyectas cuando ocurre algo así? Es insostenible», apuntaba por su parte uno de los barones autonómicos a micrófono cerrado.

A solo un puñado de kilómetros, en la sede de Vox, la satisfacción era total, pues el juez hacía caso a la petición que habían hecho días atrás pidiendo que Sánchez acudiera como testigo a la causa. En el partido derechista esperan que la pregunta que Santiago Abascal lanzó al presidente del Gobierno durante la comparecencia de hace una semana -«¿a cuántos CEO de compañías que dependen de regulaciones públicas ha llamado Pedro Sánchez para que se reunieran con su mujer?»- sea finalmente respondida en sede judicial, informa Inés Ruiz-Jiménez.

Para Sumar, la otra pata del Gobierno, la noticia del día no es más «que un ataque para generar titulares». «Yo, de verdad, no tengo más que asombro. Tengo bastante experiencia profesional en el ejercicio diario en los tribunales y permítame que le diga que estoy asombrada con lo que está pasando con este caso», resumía Yolanda Díaz, informa Patricia Romero.