Engracia Hidalgo: «Nunca me había pasado que alguien se negara a sentarse a negociar; es una falta de respeto»
La concejal de Hacienda en Cibeles, autora de unos presupuestos que prometen rebajar el IBI al mínimo legal, tiende la mano a Vox, el «socio prioritario»
Engracia Hidalgo (Mérida, 1957) ha perfilado los últimos presupuestos de José Luis Martínez-Almeida con la misma receta que ha utilizado en estos tres años, los mismos ingredientes económicos que defendió durante la crisis de 2008 y sus etapas como consejera autonómica y secretaria ... de Estado. Bajada de impuestos, contención del gasto social y mantenimiento de la deuda. El plato fuerte de las cuentas que presentó esta semana es la rebaja del IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles) al mínimo legal, del 0,456% al 0,4%, y tras las negociaciones turbulentas y los giros de guion que ha sorteado durante el mandato, Hidalgo lanza la pelota una vez más al tejado de Vox. Por ahora, esa puerta está cerrada. Y el presupuesto, de 5.703 millones de euros, en juego.
—Estamos a las puertas de una recesión, ¿cómo van a ayudar estos presupuestos a los madrileños?
—Hemos sido capaces de conjugar una bajada importante de impuestos de 721 millones de euros en IBI, más 24 millones en el resto de bonificaciones, con una contención del gasto público. Y eso con un objetivo: no renunciamos a unos servicios públicos de calidad y apostamos por la gente más vulnerable. Medidas como poner en manos de los madrileños 120 millones de euros este año por bajada de impuestos, incrementar un 35% las becas de educación infantil, mantener los ocho días gratis del transporte, [elevar] el límite de la tarjeta familia de 1.400 euros a 2.000 euros por unidad familiar...
—Almeida se comparó con su predecesora Manuela Carmena: han disminuido en 700 millones de euros la presión fiscal, pero han aumentado el gasto social per cápita. ¿Cómo cuadran ambas cosas?
—Los impuestos tienen que ser equilibrados, tienen que permitir que haya crecimiento económico y creación de empleo. Cuando hay ambas cosas, se amplían las bases de cotización y eso permite que se puedan financiar unos servicios públicos de calidad. La izquierda siempre hace bandera del gasto social, pero yo siempre digo que las cosas se demuestran con números. Cuando llegamos aquí [en 2019], el gasto social per cápita era de 210 euros por madrileño y en el año 2021 son 251 euros. A partir de ahí, este año crece un 7,3% el gasto social.
—El PSOE critica que la reducción de las inversiones (de 620 a 511 millones de euros) es directamente proporcional a la bajada de impuestos.
—Cuando tienes unos recursos limitados tomas opciones. Queríamos que los madrileños tengan, este año en concreto que lo van a pasar peor, más posibilidades económicas en su bolsillo. Una persona que fuera a pagar un recibo de 620 euros va a pagar 480 euros [por un inmueble con valor catastral de unos 120.000 euros]. Me encantaría decirle a la izquierda que este año vamos a tener más presupuesto de lo que ellos tuvieron en los cuatro años que gobernaron.
«No conozco ninguna crisis económica que se haya resuelto con subida de impuestos, incremento de deuda y gasto público disparado»
—En este sentido, también critican que la subida del IPC anularía ese incremento del 2,9% del presupuesto.
—¿Dónde está escrito lo que tiene que crecer un presupuesto? En una época de inflación hay algo muy importante: bajada de impuestos, contención del gasto y no incremento de deuda. Yo no conozco ninguna crisis económica que se haya resuelto con subida de impuestos, incremento de deuda y gasto público disparado. Son dos políticas fiscales distintas.
—La izquierda destaca que los distritos del sur reciben menos inversión: San Blas un 0,9% menos, Latina un 0,2%, Puente de Vallecas un 0,2%... Y Salamanca un 9,6% más.
—Es verdad que este año San Blas disminuye un 0,9%, pero si cojo el acumulado de los cuatro años, el que más ha subido [muestra una tabla con los datos] es Puente de Vallecas, con un 56%, y a continuación San Blas, un 47,5%. Si coges los distritos del sur y del este, el incremento durante la legislatura ha sido de un 36%; si coges el resto de distritos, la subida ha sido de un 32%. Se ha producido un proceso de reequilibrio. Solo hay que ver los números.
—¿Qué va a pasar con esos 34 millones de euros que «deben» a los madrileños, las ayudas directas al IBI acordadas con el Grupo Mixto y que no se han podido conceder?
—Si aprobamos estos presupuestos, ya los madrileños se beneficiarán de ellos en estas cuentas. El Grupo Mixto no quería que bajásemos el IBI a todos, pero es un impuesto que no tiene en cuenta las circunstancias personales y económicas a nivel individual. Intentamos instrumentarlo mediante una subvención y al final jurídicamente no ha salido hacia adelante. Siempre dicen: «Ustedes bajan el IBI a los ricos». De los 2,2 millones de recibos que hay, 1,5 millones corresponden a inmuebles con un valor catastral inferior a 100.000 euros.
—¿Qué hay del resto del acuerdo con los carmenistas? La concejal Marta Higueras lamenta que solo se han ejecutado 17 de un total de 60 puntos.
—Hay muchísimos cumplidos, son muchos más. A lo mejor sus compañeros no le han pasado la información, como la cosa no está bien.
—¿No tienen la sensación de haberles engañado, como ellos dicen, al incumplir el acuerdo?
—No, ni muchísimo menos. La bajada del IBI sabíamos todos desde el principio que era difícil, puedo asegurar que los equipos técnicos han trabajado, y duro. Al final no se ha podido encajar, pero hay otro montón de medidas que están en la calle: los días de transporte gratuito, dar abono transporte a los vocales vecinos, la ayuda que se está instrumentando a través de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS)...
—¿Aún ven posibilidad de negociar con ellos?
—Nosotros vamos a sentarnos con todo el mundo. Pero nuestro objetivo básico este año es bajar el IBI al 0,4% y nuestra coherencia en materia de acuerdos es con Vox, que ha sido nuestro socio prioritario desde el inicio. El año pasado [cuando pactaron con el Grupo Mixto] nos parecía que tener un presupuesto es muy importante. Primero, porque te permite hacer las políticas que tienes que hacer y, segundo, porque da estabilidad y la estabilidad da seguridad.
—El año pasado parecía que la prórroga presupuestaria conduciría al desastre. Este año parece que lo tienen más asumido.
—Es el año de final de legislatura, muchos de los proyectos que eran nuestros compromisos electorales ya están en marcha. Nos queda todavía mucho, pero hay mucho que ya está hecho. Sigo pensando que lo bueno para la ciudad es tener los presupuestos y voy a trabajar tan intensamente como trabajé el año pasado. Aunque vuelvo a insistir en que es muy difícil que haya convergencia ideológica con el resto de partidos más allá de Vox.
—Vox tiene su línea roja, la «suspensión de las restricciones a la circulación en Madrid Central», ¿barajan hacer alguna concesión en este ámbito, una fórmula intermedia?
—Es que no se puede poner una línea roja que sea un incumplimiento legal. Después de firmar el acuerdo de investidura, sale una normativa que obliga a que los municipios de más de 50.000 habitantes tengan zonas de bajas emisiones. A partir de ahí, hay una serie de cosas que se facilitan: que entren los coches de los comerciantes, que se ponga el transporte gratis por la zona de Madrid Central... Yo creo que no hay margen de maniobra, si no se habría puesto sobre la mesa de negociación. No sé por qué no lo entienden.
MÁS INFORMACIÓN
—¿Es una postura egoísta por parte de Vox?
—No entro en valoraciones personales. Lo que no puedes es basarte en una política sectorial, que es un punto del acuerdo [de investidura], y decir «ya no hablo de nada más», beneficie o no beneficie a los madrileños. El año pasado no conseguimos hablar con ellos, este año lo volveremos a intentar hasta el último día. Nunca me había pasado, en toda mi carrera profesional, que alguien se negara a escucharme en una mesa de negociación, a sentarse. Yo creo que en el ámbito de las relaciones profesionales, el respeto institucional es fundamental. Y negarse a sentarse en la mesa con uno a hablar, no deja de ser una falta de respeto, institucionalmente hablando.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete