El Piojo comparte módulo de aislamiento con el asesino de Pioz: cacheos diarios y casi sin salir de la celda

El Piojo, que es como se conoce a este reo de Villaverde, tiene 32 años y muchos más antecedentes policiales. Tras su espectacular detención el pasado 15 de febrero en Colonia Jardín (Latina) , el juzgado ordenó su inmediato encarcelamiento.

Con semejante panorama, el interno fue trasladado a Estremera (Madrid VII), la más reciente de las prisiones madrileñas. Se le aplicó el protocolo Covid-19 , como a todos los ingresos, con diez días de cuarentena y la posterior PCR de salida, una vez aclarado que no está infectado.

Ahora, pasa al módulo de aislamiento, donde pasará varios meses de manera previsible. Es un departamento en el que se suele meter a presos cuya integridad física pueda peligrar; pero también a sujetos como este, que, aunque en su día a día se muestran tranquilos y colaboradores, son capaces de organizar una fuga que, además, prospere.

Actualmente, hay alrededor de 70 reos en aislamiento en Estremera. En ese mismo módulo, el Piojo tendrá de vecinos «a los peores tipos que hay en la cárcel, los más peligrosos». El más mediático y uno de los más sanguinarios es Patrick Nogueira, el conocido como asesino de Pioz , indican fuentes penitenciarias. Este sujeto, de 23 años y origen brasileño, asesinó y descuartizó a sus dos primos en agosto de 2016 en el chalé familiar de la localidad alcarreña. Está condenado a tres prisiones permanentes revisables más otros 25 años de cárcel.

La vida en Estremera para el Piojo será de todo menos entretenida. Si cuando estuvo en Aranjuez, a raíz de su detención en 2019, permaneció en silla de ruedas por los balazos que recibió en los pies por la Guardia Civil al resistirse al arresto escondido en una alcantarilla; en Valdemoro era con su hermano el encargado del «office», gracias a su aparente buen comportamiento. « Es un tipo deportista, que no se metía en problemas y que no consumía drogas . Otra cosa es que las moviera en el penal y que haya tomado anabolizantes de manera habitual», añaden las mismas fuentes.

En Estremera, su rutina será casi al completo dentro de la celda, donde tiene letrina y una alcachofa para ducharse . Solo podrá salir dos veces al día al patio, unas dos horas, solo y comerá en su habitáculo. La comida se la pasan por una puerta blindada, tras la cual hay una segunda con rejas y una rendija. El recinto está totalmente monitorizado.

En aislamiento, los cacheos son diarios, también el registro de la celda y de todas sus dependencias, así como la visita del médico. Como es lógico, no la compartirá con ningún otro preso y cualquier movimiento que tenga que hacer un funcionario con él será previa colocación de las esposas.

No parece que se le vaya a aplicar el protocolo de prevención de suicidios, aunque sí suele hacerse con presos peligrosos y mediáticos como éste; pero su perfil en este caso es distinto.

Mientras, la Policía Nacional y la Guardia Civil siguen buscando a su hermano, con quien se sabe que convivió la primera etapa tras la fuga en un domicilio del barrio de Villaverde. Luego, se separaron y el Piojo se mudó a un piso de la calle del Cine , a unos metros de donde fue arrestado por el Grupo XXI de la Brigada de Policía Judicial.

Una testigo le había visto una semana antes robando un Audi SQ8 oscuro en la campa de un concesionario de Ciempozuelos. Iba en el Alfa Romero que conducía en el momento en que intentó escapar de los agentes y que utilizó como ariete contra ellos para intentar zafarse de la acción policial.

El detalle de los coches robados , sobre todo el del Alfa Romeo (el otro lo escondía en el parking del bloque de la calle del Cine, donde contó con la cobertura de unos amigos), fue fundamental para dar con su paradero, tras el rastreo de los coches patrulla durante días de un vehículo de esas características. Tenía las placas dobladas.