El Piojo ingresa en el módulo de cuarentena de Covid de la cárcel de Estremera
Jonathan Moñiz Alcaide Seguirá el protocolo habitual, con diez días aislado, y se le hará una PCR de salida
Jonathan Moñiz Alcaide ya está de nuevo entre rejas. A las siete de la tarde de ayer, el más buscado de los delincuentes madrileños ingresó en la cárcel de Estremera , Madrid VII, la más moderna de la región. Y lo hizo siguiendo el ... protocolo habitual de nuevos ingresos: tendrá que cumplir una cuarentena de diez días en la zona destinada para ello, siguiendo la normativa Covid, y al término de este plazo será sometido a una PCR.
La idea inicial era mandarle a Soto del Real, de máxima seguridad, pero allí fue llevado el tercer compinche, Adrián Muñoz (que fue el único del grupo que no pudo culminar la fuga de película de 5 de diciembre pasado ), tras los sucesos en el penal de Valdemoro.
El Piojo pasó por la toma de huellas, el reconocimiento médico, se le dio el kit de estancia en prisión y pasó directamente a una celda donde, al menos, estos diez días estará solo. Apenas podrá salir al patio un rato, y cuando esté solo , debido a la pandemia.
Las comidas las hará en la propia celda y se mantendrá luego, si da negativo, en un módulo normal de la cárcel, según lo decidan las autoridades.
El sujeto, de 32 años, se muestra tranquilo, como ya lo hizo ante la Brigada de Policía Judicial, ante cuyo Grupo XXI se negó a declarar (por otra parte, algo habitual) sobre ningún aspecto de los casi dos meses y medio que ha permanecido fugado hasta ser arrestado el lunes por la noche en Colonia Jardín (Latina).
Su hermano Miguel Ángel, mayor y más peligroso aún que él, sigue en paradero desconocido.
Sobre el Piojo pesaban cinco órdenes de busca y captura , una de ellas por robo, del Juzgado de lo Penal número 2 de Ciudad Real, y otra por el mismo delito, dictada por la Audiencia Provincial de Toledo. De forma paralela, el Juzgado de Instrucción de Valdemoro número 7 lleva la investigación penal sobre su fuga de la cárcel.
Ahora suma las imputaciones de conducción temeraria, resistencia a agentes de la autoridad, daños y lesiones . Dejó a cinco policías heridos, uno de ellos con una costilla rota y otro con puntos de sutura en la cabeza, al embestirles con el coche.
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