Koldo se reunió con tres guardias civiles y el comandante detenido sospechoso del chivatazo
El encuentro tuvo lugar en La Chalana, después de anunciarle a su hermano que le visitarían agentes para explicarle los seguimientos
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El mando de Información habría proporcionado una «línea segura de comunicación» a Aldama
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La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil mantiene la sospecha de que su compañero Rubén V., comandante de Información, pudo tener algo que ver con que cuatro meses antes de ser detenido, el asesor del exministro José Luis Ábalos, Koldo García, supiera que le estaban investigando.
... Así lo recoge un oficio al que tuvo acceso ABC incorporado al sumario del caso el pasado 29 de febrero, cuando la UCO puso negro sobre blanco todos los indicios recabados de que este comandante estaba prestando servicios y favores a la trama a cambio de una iguala de 2.000 euros al mes. Se desencadenaba así la apertura de una pieza separada y secreta que culminó con la detención del comandante la semana pasada en el aeropuerto de Barajas. Iba camino de Venezuela, donde tiene destino, con 4.850 dólares en la mochila.
La revelación sobre la existencia de un chivatazo surgió en una conversación entre Koldo García y su hermano Joseba en la marisquería La Chalana en octubre de 2023, cuando, como destapó este diario, el primero le dijo al segundo que «son 27 personas las cuales están siguiendo». «Ahora viene la Guardia Civil a verme y vienen también de la UCO para explicarme», le dijo. Era 17 de octubre y la UCO estaba apostada en la puerta, escuchando.
«Cabe reseñar que después de esta conversación donde Koldo comentaba que se reuniría con guardias civiles para que le explicaran el motivo de haberle puesto un seguimiento, Koldo se entrevistó con varias personas, entre ellas cuatro agentes de la Guardia Civil entre los que se encontraba Rubén», dice el oficio policial.
A las 14:25 horas, eran Koldo y Rubén en presencia de un tercero en una mesa del interior de la marisquería, epicentro de la trama. «Inmediatamente después, se unían a esta reunión otras dos personas más. Posteriormente, se agruparon en esa ubicación hasta seis personas que entablaron distintos grupos de conversación», dice el oficio. Concreta que cuatro eran agentes de la Guardia Civil, pero no les identifica, como tampoco al resto, aunque todos fueron fotografiados.
El nexo Rubén-Rogelio
No consta en este atestado mensaje o conversación de Rubén que expusiera detalles de la investigación. De hecho, no ha sido imputado por revelación de secretos, pero la sospecha se refuerza con una conexión inédita hasta ahora. En la causa sí figura un aviso directo a Koldo. Lo hace por teléfono uno de los empresarios detenidos, Rogelio Pujalte, administrador del depósito judicial de Murcia. Le dice que se guarde de utilizar la aplicación de mensajería Telegram y le da a entender que le están investigando. Ocurrió 15 días antes de que explotase la operación, en febrero, y la Guardia Civil les detuviese a todos.
En el móvil de Koldo, del que se va realizando un volcado preliminar, ha aparecido un indicio nuevo según el cual, Rubén y Rogelio Pujalte se conocían. Consta una comida entre ambos y Koldo anotada en su agenda en 2022. De ahí que la UCO siga dejando abierta la posibilidad de que el comandante de Información tuviese algo que ver con el aviso.
«Gorriona, que no te falte de ná»
La imputación lo es por organización criminal y cohecho, en relación a la relación «directa» y sostenida en el tiempo que mantendría con los dos principales investigados de la trama, Koldo García y el comisionista Víctor de Aldama, y a los pagos en efectivo que se presume, habría estado recibiendo de este a razón de 2.000 euros en efectivo al mes a cambio de gestiones.
La UCO llega a esta conclusión a partir del volcado de los móviles intervenidos a Koldo, al propio Aldama, y a tres de sus socios -César Moreno, Javier Serrano e Ignacio Díaz Tapia- en un grupo bautizado como «los 4 mosqueteros».
En unos y en otros hay rastro de los teléfonos del propio Rubén, al que se referían como «R». Agendado como «Andaluza nuevo» en unos casos, en otros como «Pypper Andalucía Rubén», le constan cuatro líneas activas, una identificada por sus propios compañeros de Información como perteneciente a la Unidad. También reconocieron su voz en los audios. Consta que se presentó a Aldama en agosto de 2020 con un mensaje: «Hola, soy Rubén, el amigo de Koldo».
A partir de ahí, cruces de mensajes sobre los pagos que habría que hacerle «a R 2 lo de todos los meses» diría en uno de los chats el propio Aldama, y entregas que coinciden con citas que ambos habían pactado: «te llevo cositas muy interesantes», «Gorriona, que no te falte de naaaa», añadiría el comisionista en otro chat con él.
De la razón de los pagos, la UCO, dejando abierta la sospecha del chivatazo, señala dos. La primera, que Rubén le habría facilitado a Aldama una «línea segura de comunicación». Hablan de ella como si fuese una «cafetera» a la que habría que meter «monedas para el café». De esto se encargaba el comandante, según se desprende de otra conversación. «Eso chupa como un condenado. Me sales muy caro, jodido. Me encargo», le dijo a Aldama, se presume, sobre el saldo de esa tarjeta móvil discreta que le tocaba recargar.
Hay un rastro de otro supuesto favor y se conoce porque es Aldama quien lo pone en valor ante sus socios. «Ha hecho una gestión en B que la hostia», les dice. Hablaba del 22 de febrero de 2022, el mismo día que, se presume, habían pagado a Koldo con dinero en efectivo traído de República Dominicana, como informó ABC. Otro en el grupo pregunta: «¿por lo de ayer?» y un tercero contesta: «y más cosas». Para los 'mosqueteros', Rubén, a cuyos contactos -un teniente coronel de la Guardia Civil incluido- reciben sin cobrar en el negocio que tienen de test de detección de coronavirus, él es «lo mejor que hay».
«El amigo de Koldo»
En cuanto a Koldo, lo de «amigo» era recíproco. Ya habló de él con el empresario de las mascarillas, Juan Carlos Cueto, uno de esos días de La Chalana. Le refirió como «un amigo suyo de los verdes» que se había ido a Venezuela por cinco años. Como Rubén.
Hay un intercambio de mensajes con él en el atestado. El comandante le reenvía un mensaje de un tal Toño que le informa de que se incorpora como coordinador de la Delegación del Gobierno en Andalucía y que, por eso, ahora van a tener «el mismo jefe». Rubén le pregunta a Koldo si esa persona no se habrá equivocado y sería un mensaje para Rubén Eladio, policía nacional que se desempeñaba en esas fechas en seguridad del Ministerio de Transportes. «No creo -le dice Koldo- Él sabe que eres nuestro».
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