Diputados de Ciudadanos sopesan dejar el acta antes del final de la legislatura
El grupo parlamentario se sume en el pesimismo: «No hay nada que hacer»

Un mes después de la VI Asamblea General de Ciudadanos (CS), en la que Edmundo Bal fue derrotado pese a contar con el respaldo explícito de seis de los nueve diputados del grupo parlamentario, el malestar es aún perenne entre quienes lo ... apoyaron. Distintas voces denuncian en el Congreso que no ha existido integración y que, aunque el abogado del Estado sigue oficialmente como portavoz adjunto, en la práctica se le ha silenciado y marginado. La situación puede empeorar.
Fuentes del Grupo Parlamentario CS en el Congreso consultadas por ABC, que por ahora prefieren permanecer en el anonimato, aseguran que están sopesando dar un paso a un lado, renunciar al acta de diputado y regresar a su profesión. La sensación, explican, es que ya no queda nada por hacer en lo que resta de legislatura y que el partido tiene las horas contadas electoralmente: «Ojalá me equivoque, pero por ahora es lo que pienso».
El pesimismo se ha instalado en la mayor parte del grupo parlamentario, donde el cisma entre la dupla Inés Arrimadas-Guillermo Díaz y el resto de miembros no se ha suturado. La dirección nacional de CS, el mismo día que confirmó a Bal como portavoz adjunto, nombró a Díaz coordinador entre el Comité Permanente –del que forma parte– y el grupo en la Cámara Baja. Entre los diputados afines a Bal, que son mayoría, esto se interpretó como que les estaban poniendo vigilancia.
En el grupo se quejan de que Díaz haya acompañado a Arrimadas a algunas reuniones de la Junta de Portavoces cuando él no tiene cargo para asistir. También de que, desde la Asamblea General de CS, Bal no haya dado ni una sola rueda de prensa. Díaz ha comparecido dos veces y Arrimadas, el resto. Pero esas rencillas son solo granos de arena en una playa mucho más preocupante: el sentimiento generalizado es que será imposible voltear los sondeos: «No hay nada que hacer».
Diputados abatidos
El abatimiento pesa en los diputados y alguno ya otea el horizonte con la vista puesta en un futuro alejado de la política, al menos por ahora. Estas fuentes admiten que están dando vueltas a abandonar el Congreso. Si no inminentemente, sí antes de las elecciones de mayo. En su ánimo, apuntan, no está hacer daño al partido, sino pensar desde ya qué harán con su vida profesional. Según trasladan, su impresión es que si renuncian al acta después de un mal resultado en las elecciones autonómicas y municipales del 28-M, se podrá interpretar, algo que no desean, como una reacción al desempeño de la formación en las urnas.
Según diputados en conversación con este periódico, el grupo parlamentario está a la espera de un protocolo de actuación que no llega, cuando quedan meses para que venza la XIV Legislatura. Al margen de Díaz, nadie del Comité Permanente ha acudido a las reuniones del grupo: ni la portavoz política, Patricia Guasp; ni el secretario general, Adrián Vázquez; ni el vicesecretario general, Mariano Fuentes.
El coordinador nacional de CS viaja este jueves a Zaragoza para intentar resolver si se celebran o no primarias en Aragón
Las elecciones generales serán en diciembre si no hay adelanto de última hora y las Cortes deberán estar disueltas 54 días antes. Por eso, alguno busca ya una salida pese al «honor» que les supone seguir defendiendo, dicen, la voz de sus votantes. Si finalmente hay dimisiones en el grupo antes del mes de mayo, a la nueva dirección le surgirá un nuevo obstáculo, más allá de los muchos que está afrontando esta precampaña para elaborar las listas autonómicas y municipales.
Este mismo jueves, por ejemplo, el coordinador nacional de CS, Carlos Pérez-Nievas, viajará a Zaragoza para verse con afiliados de Aragón y analizar si se convocan primarias, como marcan los estatutos, o se pacta un candidato ante el riesgo, dicen en el partido, de «injerencias» del PP.
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