Quiñones valora una campaña de incendios «excepcional» con un 75% menos de superficie quemada
En Castilla y León en 2024 han ardido 4.684,69 hectáreas y menos de uno de cada cuatro fuegos han pasado de conato
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
Un «conjunto de tres factores» como son las «favorables» condiciones meteorológicas –con más lluvias, pero no exentas también de olas de calor–, «concienciación y responsabilidad» de la población –ligera caída de los incendios intencionados, aunque siguen suponiendo más de la mitad– ... y «eficaz» actuación de un operativo «convenientemente dotado» que en su máximo despliegue alcanza los 4.720 efectivos. Son los motivos que han permitido que la de este 2024 sea una campaña contra incendios «excelente y excepcional». Así ha calificado este martes el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, al hacer balance en las Cortes de la lucha contra el fuego que, ha recalcado, si bien vive en verano su época de mayor riesgo, «se mantiene» operativa «todo el año».
Con 811 incendios entre el 1 de enero y el 30 de octubre es, junto a las de 2018 (910)y 2020 (904), de «las mejores de la serie estadística» en los últimos cuarenta años, valoró Quiñones, quien ha recordado que únicamente uno en Astorga (León) fue considerado gran incendio, por superar las 500 hectáreas (589). Un «descenso importante» en cifras absolutas del 41 por ciento respecto a la media del último decenio y que también ha supuesto que las 4.684,69 forestales calcinadas sean un 75% menos que la media de los últimos diez años (19,175,15), de las que 1.070,06 han sido arboladas (83 por ciento de mengua).
Entre los datos, el consejero también ha destacado que menos de uno de cada cuatro superaron la hectárea y casi el 76 por ciento se quedó en conato. «Un registro excelente» en una comunidad tan extensa, donde, dijo, «no concentra» el mayor número de fuegos, pero «sí» la mayor superficie afectada, con León a la cabeza en ambos registros. Suárez-Quiñones valoró las «mejoras» en coordinación, personal o medios de extinción, así como el «esfuerzo económico» que este año supera los 145 millones de euros.
Sin embargo, lejos del balance «complaciente» del que ha acusado al consejero, desde la oposición consideraron «insuficientes» los avances, además de incidir en reclamar sobre todo desde la izquierda un operativo totalmente publico. Y ha recriminado también el socialista José Luis Vázquez, fiar la campaña a la lluvia es «jugar a la ruleta rusa» contra el fuego. «No sólo» se ha debido a esas precipitaciones, ha replicado el consejero quien ha afeado que se alabase y criticase a la vez al dispositivo de lucha contra las llamas.
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