PUNTO DE VISTA
Modo alerta
Mañueco transmitió el lunes a la Junta Directiva del PP de Castilla y León que es la hora del partido. El presidente de la Junta reunió a principios de año a su Gobierno para transmitirles que no habrá adelanto electoral y que se agotará la ... legislatura al límite en 2026, por lo que pidió terminar con los proyectos pendientes que están abiertos y vigilar no caer en errores que puedan tener un alto costo político. A la Junta Directiva transmitió la necesidad de dinamizar el partido y hacer lo que siempre han hecho muy bien: engrasar su maquinaria electoral hasta el último rincón del territorio. Con una gran implantación, el PP no quiere sorpresas y mucho menos relax de sus estructuras cuando su principal competidor, Vox, está haciendo un esfuerzo notable por extender sus tentáculos en el medio rural, sobre todo a través del mundo de la agricultura y la ganadería.
El refuerzo viene de la mano de la coordinación interna, por lo que Mañueco ha tirado de experiencias anteriores y, sobre todo, de gente de su máxima confianza: Isabel Blanco y Raúl de la Hoz. Con Blanco en Acción Política, trata de garantizar un mejor enlace entre el Gobierno y el partido, con una atención muy especial a las personas. En el caso de De la Hoz mucho va a tener que tirar de videoconferencia el eurodiputado, del que da la impresión que se requiere más su experiencia que su presencia, porque la mayor parte de su tiempo deberá estar dedicado al Parlamento Europeo, donde es portavoz adjunto de su grupo y miembro de varias comisiones.
Vox lo sigue fiando todo a la marca del partido y a poner espinas y aprietos al PP, hasta el punto de que García Gallardo confronta en las Cortes con más virulencia que el PSOE, en una obsesiva estrategia de diferenciación ante las elecciones.
En el PSOE se mira con esperanza al Congreso de Palencia, donde ya se anuncia la presencia del mismísimo Pedro Sánchez, lo que forzosamente se tiene que leer en un intento de subir la moral de una organización territorial en pleno cambio, sin un candidato definido y que sabe que los vientos de la política nacional son un verdadero lastre para sus intereses electorales. Carlos Martínez trata de dar otra cara y anunciar nuevos tiempos. Habrá que ver si lo consigue. Lo que está claro es que ya todo huele a tiempo de elecciones.
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